19-04-2024
"Inclusi贸n: pol铆tica para una legitimidad democr谩tica"
Por Carlos A. Sortino (*) @CarlosASortino

La ideolog铆a no es otra cosa que una manera de concebir la realidad y actuar en ella, as铆, lisa y llanamente, sin contorsiones literarias. Aunque, tal vez, sin conciencia plena de ello. Porque nuestra concepci贸n de la realidad es estructurada por los otros que fueron y tambi茅n es estructurante de los otros que vienen. Pero no pensemos en una estructuraci贸n cerrada, en un mandato a cumplir obedientemente. Pensemos, m谩s bien, en un "sentido com煤n" que se proyecta desde los centros de poder y contamina a toda la poblaci贸n, pero s贸lo surte efecto en una gran parte de ella, la suficiente para establecer una cultura dominante y sostenible en el tiempo.

As铆 es que no podemos concebirnos como personas meramente instintivas, con nuestra propia sobrevivencia como 煤nico objetivo, tal como podr铆amos concluir luego del resultado electoral reciente. Esa es tan s贸lo una cara de la moneda. Las personas somos seres fundamentalmente ideol贸gicos, como qued贸 demostrado en las elecciones de 2015, mostr谩ndonos la otra cara de la moneda. Claro que una u otra cara aparecen como emergentes del contexto socio-econ贸mico dominante: emerge el ser ideol贸gico cuando las necesidades primarias est谩n m谩s o menos resueltas, pero cuando estas nos acosan, aparece el instinto. 

En este contexto, la recuperaci贸n y el fortalecimiento de la legitimidad democr谩tica de cualquier gobierno (por ejemplo, el pr贸ximo, en cualquiera de sus niveles, o en los tres: nacional, provincial, municipal) guardan una estrecha vinculaci贸n con la implementaci贸n de pol铆ticas p煤blicas 谩giles, r谩pidas y concretas, que impacten de manera satisfactoria sobre las necesidades y expectativas de la poblaci贸n. Eso significa, fundamentalmente, el concepto de representaci贸n. 

Pero aun cuando ello ocurra, la representaci贸n no alcanza, porque no puede, por definici贸n, ser absoluta (1). Y si lo fuera, no ser铆a democr谩tica. La representaci贸n puede albergar contenidos democr谩ticos, que hasta pueden ser dominantes, pero tambi茅n puede albergar contenidos olig谩rquicos y autoritarios, que hasta pueden ser, igualmente, dominantes (2). En cualquier caso, esa orientaci贸n depende de la organizaci贸n pol铆tica que acceda al gobierno del Estado. 

Las pol铆ticas participadas ampl铆an y robustecen en la pr谩ctica social la legitimidad democr谩tica, dado que impulsan y materializan la intervenci贸n popular en la conformaci贸n de las pol铆ticas p煤blicas, logrando que el pueblo no s贸lo reconozca a su gobierno, sino que se sienta parte activa de 茅l. Esto es lo que llamamos perspectiva de inclusi贸n pol铆tica. 

Su sentido pr谩ctico es pretender un Estado que reconozca y pretenda superar su hoy escasa credibilidad en tanto foco de identidad colectiva y que, por reconocerla y para superarla, promueva una deliberaci贸n p煤blica que indague y resuelva para qu茅 tipo de sociedad se pretende que sea apto ese Estado, a trav茅s de cada una de sus pol铆ticas p煤blicas, en un continuo proceso instituyente. 

Esta deliberaci贸n p煤blica no puede ser anterior a una gesti贸n de gobierno que identifique y revierta la hoy reducida eficacia de su conjunto de burocracias y la limitada efectividad de su sistema legal: debe ser simult谩nea, porque de otro modo estar铆amos nuevamente postergando las necesidades y expectativas de la poblaci贸n, lo que redundar铆a en la inviabilidad de aquella deliberaci贸n, con lo que s贸lo estar铆amos reproduciendo el Estado que pretendemos transformar. 

Cuando hablamos de conjunto de burocracias, estamos hablando de las distintas 谩reas en que se organiza un gobierno para el abordaje de las complejas relaciones sociales del territorio (ambiente, salud, educaci贸n, etc.) y cuando hablamos de sistema legal estamos hablando del orden jur铆dico-pol铆tico que se intenta establecer para el desarrollo, m谩s o menos pac铆fico, m谩s o menos conflictivo, de aquellas complejas relaciones sociales. 

Su punto de articulaci贸n es aquel foco de identidad colectiva, es decir, un Estado que sea reconocido como propio por el conjunto de la poblaci贸n, porque ese reconocimiento es el que permite, a pueblo y gobierno, identificar democr谩ticamente sus debilidades y fortalezas, con la finalidad de promover acciones tendientes a la superaci贸n de las primeras y la profundizaci贸n de las 煤ltimas.

 

Todo esto no puede ocurrir sin organizar y desarrollar, en forma simult谩nea, una Pol铆tica Cultural para el abordaje y la puesta en crisis de nuestra Cultura Pol铆tica, una Pol铆tica Cultural que sea capaz de contradecir el "sentido com煤n" hegem贸nico y contener los conflictos que ello trae aparejado, hasta lograr su reemplazo por un nuevo "sentido com煤n".

 

Ello significa poner en juego la progresiva superaci贸n del individualismo, la fragmentaci贸n social y la desafecci贸n colectiva por la cosa p煤blica, hoy dominantes en la sociedad, lo que, a su vez, podr谩 orientar una trayectoria de reducci贸n considerable de los m谩rgenes de discrecionalidad pol铆tica y econ贸mica de las autoridades formalmente constituidas y de quienes pretendan serlo.

 

Notas

 

(1) Ver "Una lectura de la historia": http://www.cadenaba.com.ar/nota.php?Id=44675

 

(2) Ver "El poder olig谩rquico": http://www.cadenaba.com.ar/nota.php?Id=45386

 

(*) Carlos Sortino exclusivo para Cadena BA. 30/11/2019

Periodista, ex docente de la UNLP. Referente de la Agrupaci贸n Municipal Compromiso y Participaci贸n (COMPA): https://www.facebook.com/COMPALaPlata/