El gobierno bonaerense tiene prácticamente definido un proyecto de ley que contempla el aumento de dos impuestos y la creación de una nueva contribución que recaerá sobre las empresas de telefonía celular y las que operan la televisión por cable.

Con esta medida, la Provincia busca compensar a los municipios que recibirán este año algo más de 900 millones de pesos menos en concepto de coparticipación.

 La iniciativa terminará de definirse esta semana y será enviada en breve a la Legislatura.

La idea oficial es que el incremento en los impuestos alcanzados por la medida -el Inmobiliario Rural e Ingresos Brutos- comienza a regir a partir del segundo semestre del año, al igual que la nueva imposición que se prevé aplicar sobre la telefonía celular y la TV por cable.

Ante el fuerte reclamo de los intendentes que verán reducidos los ingresos de sus municipios, la Provincia comenzó a analizar una serie de variables en procura de mitigar esa caída y en las últimas semanas técnicos del ministerio de Economía avanzaron en la idea de retocar algunos impuestos.

Esa es la alternativa que encontró mayor consenso en el gobierno bonaerense ante la necesidad de no resignar fondos propios para atender las demandas de las comunas, producto de la delicada situación financiera por la que atraviesa la Provincia.

De esta forma, se habrían descartado otras dos propuestas en danza: autorizar un nuevo endeudamiento para que la Provincia se hiciera de fondos extra para repartir entre los municipios, y la de compensar por la vía de Adelantos del Tesoro Provincial.

En medio de un fuerte hermetismo, trascendió que una de las medidas que contendría el proyecto es un aumento del Impuesto Inmobiliario Rural. Una de las posibilidades que se barajaba era la de generar una mayor imposición sobre el campo mediante la actualización de las valuaciones fiscales de las tierras.

Las entidades rurales habían puesto el grito en el cielo apenas trascendió esta posibilidad, por lo que se presume que volverán a la carga en rechazo al incremento de la presión fiscal sobre el sector.

En cuanto al Impuesto a los Ingresos Brutos, las versiones indican que el incremento no será generalizado sino que abarcará "a algunas actividades puntuales".

Y, finalmente, la Provincia daría el OK para avanzar con el cobro de un impuesto a las empresas de telefonía celular y de televisión por cable. Se trata de un viejo reclamo de los intendentes, que en las últimas horas volvieron a la carga para conseguir la autorización del gobierno bonaerense.

Si bien no trascendió con qué porcentajes se gravará estas actividades, en los últimos días varios jefes comunales hablaron de aplicar un tributo del 2% sobre el total de la facturación.

El proyecto, como se dijo, es la resultante del fuerte reclamo de los intendentes que verán reducidos en por más de 900 millones de pesos los ingresos por coparticipación en relación al año pasado. Esta merma es producto de la conformación del Fondo Educativo con fondos nacionales, que hará que ese monto quede afectado a ese fin y no se distribuya, como en 2011, entre las administraciones locales.

JI