"Esto es parte del trabajo que realizamos en conjunto con la Dirección General de Cultura y Educación, que tiene como objetivo seguir acompañando de manera integral a los chicos y sus familias, incluso en el receso escolar", destacó el titular de la cartera social, Martín Ferré.

 

El sistema alimentario, señaló, "tiene continuidad tanto en su modalidad de comedor como en la de desayuno y merienda completa, que se ajustan a las necesidades de la temporada y a la idiosincrasia de cada distrito".

 

Este verano, Desarrollo Social destinó 48.489.827 pesos al Servicio Alimentario Escolar (SAE) que se brinda en más de dos mil sedes en las que niños y adolescentes realizan actividades recreativas, culturales, comunitarias y deportivas, coordinadas por docentes y especialistas de educación.

 

De los casi 300.000 chicos que van a las Escuelas de Verano unos 190.000 reciben la prestación alimenticia.

 

Un equipo de nutricionistas del Ministerio se encarga de elaborar menús orientativos que se envían a los establecimientos, con el fin de proteger y mejorar el estado nutricional de los chicos y educar en hábitos saludables de alimentación.

 

El SAE tiene como objetivo brindar asistencia alimentaria a niños y adolescentes escolarizados y en situación de vulnerabilidad social y se implementa en todos los distritos bonaerenses, a través de distintas modalidades y de acuerdo con la edad de los alumnos.