El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, encabezó este viernes la Asamblea General Ordinaria de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), realizada en el Salón San Telmo del Hotel Sheraton de la Ciudad de Buenos Aires.

La jornada reunió a más de 450 delegados y representantes de 130 cooperativas asociadas de todo el país, junto con autoridades nacionales y provinciales. Estuvieron presentes el vicepresidente de la ACA, José Genta; el titular de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO), Lucas Magnano; y el presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), Ariel Guarco. En tanto, Javier Rodríguez estuvo acompañado por Nicolás Bento, director provincial de Cooperativas Agropecuarias.

En su discurso, el ministro destacó “el rol fundamental del cooperativismo agropecuario en el desarrollo del sector” y subrayó que “allí donde hay cooperativas, hay más productores”. “Eso demuestra —afirmó— que el cooperativismo no solo impulsa la producción, sino también el arraigo y el desarrollo local.”

Javier Rodríguez sostuvo que el modelo de desarrollo impulsado desde la Provincia “es una producción con más productores. Y para lograrlo, necesitamos más cooperativismo”. En esa línea, remarcó que “los pequeños y medianos productores que forman parte de una cooperativa dinamizan la economía local, hacen mover el comercio, los talleres y la actividad económica de cada localidad”.

Durante el encuentro se presentaron los informes de gestión del período 2024-2025, que reflejan la magnitud del movimiento cooperativo: ACA maneja el 17% de la producción nacional de granos, cuenta con una capacidad de acopio superior a 8,6 millones de toneladas y genera más de 3.800 empleos directos en territorio bonaerense, con una facturación anual estimada en 2.300 millones de dólares.

El ministro señaló que el trabajo conjunto entre el Estado y las cooperativas “no se queda en lo conceptual”, y enumeró políticas públicas impulsadas por el Ministerio: “Si las palabras no se traducen en hechos, se vacían de sentido. Por eso nos propusimos fortalecer el cooperativismo agroalimentario con acciones concretas”.

Entre ellas, mencionó el Programa de Incubadora de Cooperativas, a través del cual se crearon 130 nuevas entidades; el Programa de Agregado de Valor Cooperativo, que financió más de 100 proyectos junto al Banco Provincia; y las líneas de fortalecimiento institucional destinadas a mejorar la infraestructura de las cooperativas.

Javier Rodríguez también resaltó las iniciativas conjuntas con ACA y otras entidades, como la articulación con las chacras experimentales provinciales para desarrollar innovaciones tecnológicas, el trabajo en semillas junto al INTA y el impulso de las Buenas Prácticas Agrícolas. “Queremos una producción con más productores, que agregue valor, que incorpore tecnología, que sea sustentable y que mejore el acceso a los alimentos. En todos esos ejes, el cooperativismo cumple un papel central”, expresó.

El ministro concluyó con un mensaje de reconocimiento al esfuerzo del sector: “En tiempos difíciles, dónde nos invade el discurso del individualismo exacerbado, el cooperativismo demuestra que la salida no está en el camino individual, sino en la asociación, la cooperación y el trabajo colectivo”. Y reafirmó: “El compromiso de la provincia de Buenos Aires es este: trabajar junto a ustedes, fortalecer el cooperativismo y seguir construyendo un desarrollo más equitativo, más federal y con más productores.”

Fundada en 1922, la Asociación de Cooperativas Argentinas es una de las instituciones más relevantes del sistema agroalimentario nacional. Con presencia en más de 550 localidades y una red que abarca 43.000 productores y productoras, la entidad integra toda la cadena de valor agroindustrial —desde la provisión de insumos hasta la exportación—, con fuerte presencia en el territorio bonaerense a través de sus plantas industriales de Campana, San Nicolás, Pergamino, Cabildo, Pilar y Quequén.