Desde Control Urbano se indicó que los vehículos fueron retenidos por inspectores en el área de la Terminal de Omnibus, y precisaron que se constataron infracciones por falta de documentación como seguro automotor, licencia de conducir, habilitación correspondiente, verificación técnica vehicular vencida, y falta de desinfección.

El operativo estuvo a cargo del grupo de inspectores que trabajan exclusivamente en control documental para la Dirección de Transportes no Habilitados, que depende de la de la subsecretaría de Control Urbano. El área realiza controles regularmente en la Ciudad, en los que se verifica la documentación habilitante para la prestación de este servicio público.

"Cuando se detecta un remis sin habilitación o con documentación irregular se labra un acta de contravención a la ley de tránsito 24.449 y la ordenanza municipal 9.215, el vehículo es secuestrado y puesto a disposición de la Justicia de Faltas, donde se determina la eventual penalidad, multa o suspensión de actividad, de hasta 90 días", dijeron responsables de los últimos operativos que se realizaron en la zona de la Terminal.

A fines de mayo pasado, también en el marco de un operativo de control al transporte de pasajeros, Control Urbano secuestró 23 automóviles que prestaban el servicio en forma irregular.

En esa oportunidad, se había informado, "se produjo un incidente con un conductor que fue detenido cuando intentó evadir el control pasando un cruce de calles con luz roja, acción que puso en riesgo a unos de los inspectores que estaba sobre la calzada".

"Finalmente, el auto fue detenido y posteriormente enviado a secuestro. Su conductora tenía la licencia vencida, motivo por el que fue retenido ese documento", habían señalado desde Control Urbano.

Con todo, el transporte ilegal es un tema que preocupa a taxistas de la Región: autos sin habilitación, combis improvisadas y choferes 'en negro' que recorren masivamente las calles son algunos de los ejemplos más comunes. Según las estimaciones de las diferentes entidades, al menos uno de cada tres remises es trucho.

De los 2.200 autos que -se estima- circulan actualmente en la Ciudad, sólo 1.500 están autorizados por el municipio. Desde el Sindicato Independiente de Remiseros (SIR), se calcula que son 700 los choferes que actualmente trabajan en la actividad sin rendir cuentas al Estado.

WZ