"Había una vez un circo: 'Realidad paralela y violencia en fiesta mileista en el Congreso'"
20-04-2025
"Había una vez un circo: 'Realidad paralela y violencia en fiesta mileista en el Congreso'"
Por Gustavo Zadonardi (*)
Lejos de la inocencia, los argentinos de hoy asistimos a un circo cuya más reciente función tuvo lugar el sábado 1 de marzo en el Congreso.

Los que tienen más de 50 años -no es mi caso, que cuento apenas 40- en 1970 vieron por sus televisores en blanco y negro, en la pantalla del Canal 13 "El show de Gabi, Fofó y Miliki", esos simpáticos payasos españoles que alegraban las tardes de los niños de una Argentina que vivía en dictadura y con su principal líder político en el exilio. Estos animadores cantaban canciones de calesita, como esa que decía: "Había una vez...un circo que alegraba el corazón".

Lejos de la inocencia de esa época, se puede decir que los argentinos de hoy asistimos a un circo cuya más reciente función tuvo lugar el sábado 1° de marzo en el Congreso.


El pasado sábado por la noche, el imputado por estafa Javier Milei inauguró el período 2025 de sesiones ordinarias del Congreso recitando su consabido monólogo, que lejos de reflejar la realidad del país, se centró en una autocomplaciente reivindicación de su gestión, frente a un auditorio semi vacío, y con un número importante de gente congregada afuera para repudiar a su gobierno. "Como no tenés hinchada te hacemos la gauchada", le cantaban los de Independiente a los de Racing en tiempos en que había público visitante. Dado que el promotor de $Libra no tenía hinchada -más allá de los obsecuente que lo rodean- la hinchada se la hizo él mismo, dando otra muestra de su necesidad de confirmar que es el mejor, aunque sea, en su propia imaginación.

En su alocución, Milei omitió mencionar la situación crítica de los trabajadores que han perdido sus derechos laborales, aquellos que han quedado desempleados, la clase media que ha visto evaporarse sus ahorros, y los jubilados a quienes se les han quitado sus medicamentos esenciales. Tampoco hizo referencia al escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que ha dejado a miles de argentinos en la ruina. Si el lector me permite tomar una licencia poética, podría decir que este individuo que funge de presidente nos hizo perder más de una hora escuchando cómo hablaba pavadas, por decirlo en lenguaje sencillo pero educado.

El discurso de Milei fue un ejercicio de negación de la realidad por el cuál no vale la pena detenerse  analizar. El primer mandatario es como esos cantantes de un solo éxito, que están condenados a cantarlo por siempre, y por más que uno lo escuche desde otra perspectiva, la canción sigue siendo la misma y llega un momento que aburre. Pero cada tanto el individuo que funge de presidente mete algún hit, como por ejemplo, decir que está haciendo el mejor gobierno de la historia. Suponiendo que esto fuera cierto ¿Por qué no tiene su propio 17 de octubre?¿Dónde está su millón de personas llenando la Plaza de Mayo para aplaudirlo?.

El colofón de la noche fue la agresión del asesor presidencial Santiago Caputo al diputado opositor Facundo Manes. En un acto de violencia inaceptable, Caputo agredió físicamente al médico neurólogo, luego de una réplica de este a Milei en uso de la palabra. Este episodio refleja la intolerancia y la falta de respeto del régimen libertario por la democracia. Es grave, porque demuestra que están dispuestos a llevarse todo por delante, como si no hubiera un mañana y como si no hubiera un minoría a la cuál respetar. La violencia no puede ser tolerada en ninguna circunstancia, y menos aún en el ámbito del Congreso, donde se supone que deben prevalecer el diálogo y el respeto.

En pocas palabras, el discurso de Milei en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso fue un intento fallido de ocultar la realidad y desviar la atención de los problemas que aquejan a la Argentina. La omisión de temas cruciales y la violencia ejercida por su asesor son una muestra más de un gobierno que se aleja cada vez más de las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos. El circo del sábado pasado no puede caer en el olvido. Es necesario que los argentinos trabajemos de ciudadanos y llevemos al día una memoria y balance de todos los desvíos de La Libertad Avanza para castigarla en las urnas, si es que antes no avanza el juicio político.

(*) Abogado. Periodista.

Nota de opinión de 3 de febrero de 2025 exclusiva para Cadena BA, Media News y Diario Platense.