La selección argentina hizo los deberes nuevamente: derrotó con claridad 2 a 0 a Canadá con goles de Julián Álvarez y Lionel Messi y se clasificó a la final de la Copa América donde espera por Uruguay o Colombia. Un triunfo que no dejó dudas.

En el inicio, es cierto. Canadá se sintió más cómodo. Esperó bien agrupado a la selección y sacó un par de contras que llevaron algo de peligro. Pero eso duró poco, solo 10’. La primera clara para Argentina llegó a los 11’ cuando Di María encontró a Messi quien por el centro disparó fuerte y su remate salió al lado del palo. Fue un aviso.

A los 24’ Rodrigo De Paul frotó la lámpara: metió una asistencia perfecta para el ingreso por el medio de Julián Álvarez, quien controló muy bien el balón y definió por abajo del cuerpo del arquero canadiense.

Con el gol, el equipo se soltó más y empezó a llegar con asiduidad. Di María estuvo cerca con un tiro de emboquillada y un par de minutos más tarde fue Tagliafico quien remató por arriba tras una buena asistencia de Messi. El propio Lionel tuvo una última ocasión de gol tras combinar con Di María pero su disparo se fue al lado del palo. Y antes del cierre de la primera mitad, Dibu Martínez dejó sin ángulo a David y evitó la igualdad. El 1 a 0 parcial era justo porque Argentina después de ponerse en ventaja fue claramente superior.

Y esa superioridad quedó de manifiesto en el segundo tiempo pues ya de arranque Lionel Messi, a la salida de un córner, empujó a la red un remate de Enzo Fernández: 2 a 0 y sensación de partido liquidado.

Tanto así fue, que luego de eso casi nada más ocurrió. Apenas un intento de Julián entrando al área que el arquero controló y un remate de Oluwaseyi que el Dibu (cuando no) controló con los pies. Pero la historia ya estaba escrita.