El gobernador Daniel Scioli afirmó ayer que "en la política hay muchos vagos", y reclamó que "si hay uno que labure" se lo deje cumplir su función. Y en contraposición, el mandatario aseguró que "no me gusta comentar los problemas, tengo que hacerme cargo, dar la cara y resolver".

Si bien Scioli no hizo blanco en ningún sector ni dirigente en particular, el mensaje del mandatario pareció apuntar a sectores del kirchnerismo que vienen cuestionando con dureza distintas acciones de su gobierno.

Varios de esos planteos tienen que ver con la política de seguridad y penitenciaria de la Provincia que incluso derivaron en la presentación de varios pedidos de informes en la Legislatura motorizados por el propio Frente para la Victoria.

Pero la referencia llega, además, en momentos en que la Provincia no logra destrabar una ayuda financiera del gobierno nacional por cerca de 3.000 millones de pesos que le permita pagar en tiempo y forma el sueldo de junio y el medio aguinaldo.

La llegada de esos fondos fue acordada hace un par de semana por el gobierno de Scioli y la Casa Rosada, en pleno debate por el aumento de impuestos al sector agropecuario.

Scioli dictó el decreto de revalúo de las tierras rurales, tal como lo pedía el gobierno nacional, ya que además de permitir el aumento del Inmobiliario Rural, disparará que también se incremente Bienes Personales, el tributo que los dueños de los campos pagan en la Nación.

Pero hasta anoche, según trascendió, los fondos comprometidos no habían llegado a la Provincia.

Durante una entrevista radial, Scioli aseguró que "en la política hay muchos vagos, si hay uno que labure, dejalo", al tiempo que destacó: "No me gusta comentar los problemas, tengo que hacerme cargo, dar la cara y resolver".

Hace algunos meses Scioli había echado mano a la misma frase cuando trascendió que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner iba a apoyar a Martín Sabbatella como candidato a gobernador en una lista colectora enfrentada al sciolismo.

"Hay muchos vagos dentro de la política. Algunos dirigentes que se reúnen para hablar durante tres horas piensan que la voluntad de ellos se va a concretar, yo prefiero trabajar", había afirmado Scioli en esa oportunidad.

"Soy un apasionado del trabajo. Duermo sietes horas, seis o seis horas y media. Siempre vuelvo a cenar a casa y cuando puedo me tiro media hora después del almuerzo", abundó el mandatario.

Pese a esas definiciones que parecieron dirigidas a sectores K críticos a su gestión, en la misma entrevista radial Scioli se negó a hablar de una posible candidatura presidencial para 2015.

Así, buscó bajarle un poco la tensión a su relación con los K, resentida fuertemente desde que blanqueara hace algunas semanas sus aspiraciones.

JI