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01-07-2021 | Incorporación frustrada | |||
Asseff luego de la oferta a Randazzo: “Queríamos que Florencio diera el ‘campanazo’ desde Juntos por el Cambio” | |||
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En el mercado de pases de la política, Juntos por el Cambio, en la figura de Alberto Asseff, tentó a Florencio Randazzo a sumarse a sus filas, anhelo que no pudo concretarse: el jugador libre desde la finalización del gobierno de Cristina Kirchner volvió por las suyas e intentará, como en aquellas legislativas de 2017, volver a ser candidato, no ya a una senaduría nacional sino a un escaño en la Cámara baja. "A Florencio en su época de Jefe de Gabinete de Felipe Solá en la Provincia y siempre tuvimos un trato muy cordial", recordó Asseff sobre Florencio Randazzo, con quien se reunió en La Plata. "Fue un diálogo cordial y quedó una buena relación, más allá de que no es un contacto habitual", reconoció el marplatense a "No es lo que parece", programa de FM 96.7 de La Plata. En relación a los temas sobre los que se basó el diálogo, Asseff aseguró que ambos "coincidieron en que la argentina planera no va más. Hay que hacer una Argentina de los trabajadores, lo que supone un país que produce bienes y no una Argentina parásita, la estrategia del pobrismo nos va a hundir definitivamente y hay que pensar estrategias que nos lleven a la prosperidad". "Eso se genera con confianza, con reglas claras, a través de una amistad institucional con el capital y no combatiéndolo, como argumenta perimidamente la canción peronista", continuó el fundador de UNIR. Como argumento a esa afirmación, Asseff dijo que al capital no "se lo combate", "al capital se lo asocia para que se invierta, para que genere actividad y empleos, para que movilice recursos económicos. Por supuesto que hablamos del plano sano que tienen todas las cosas". "Coincidimos en varios temas hasta que llegamos al punto donde le ofrecí producir un impacto -le hablé de campanazo-: intervenir en las PASO dentro de Juntos por el Cambio", dijo el actual diputado de la oposición. Para reafirmar desde dónde vienen las coincidencias entre Unir y Florencio Randazzo, Alberto Asseff explicó que su fuera política "representa en alguna medida al peronismo republicano, que como tal no tiene partido y sí lo tiene a través nuestro. Que Randazzo se sumara no quiere decir que debía sumarse al macrismo, sino que se sumaba en una gran coalición como Juntos por el Cambio, donde cada uno compite desde su propia identidad", explicó acerca de los términos en los que podría haberse dado el salto del ex ministro de Transporte de Cristina Kirchner. "Es necesario dejar en claro que Randazzo siempre creyó en una tercera alternativa electoral e incluso me invitó a mí y a mi partido a sumarme a esa opción, algo en lo que no concuerdo. Fue un encuentro del que no me arrepiento sino al contrario, ya que creo haber explorado una posibilidad hasta me atrevería a decir patriótica, porque la Argentina necesita de una oposición robusta y unida", cerró Asseff sobre ese tema. La autocrítica de Cambiemos "Las tarifas de los servicios públicos comenzaron un incremento exponencial hasta que por la gestión de los partidos que integraban Cambiemos, en la figura del entonces gobernador (de Mendoza, Alfredo) Cornejo, comenzaron a aplanarse y ese sinceramiento tarifario, como se lo denominó, dejó de ser aplicado", explicó Alberto Asseff acerca de una de las peores políticas implementadas por la administración de Mauricio Macri. "En una de sus primeras autocríticas, el propio Macri reconoció que había sido un error delegar tanto de la conducción política como él lo hizo", amplió el dirigente de Juntos por el Cambio, Entre algunos de los resultados de ese delegar, Asseff citó el Pato Fiscal firmado por las provincias. "Se llegó a un gran diálogo con todos los gobernadores peronistas, hubo grandes fotos y asados en la Quinta de Olivos y un coro de coincidencias, se firmó el Pacto Fiscal y las provincias recibieron como nunca fondos de la Nación. Cuando la Corte Suprema habilitó el juicio a favor de San Luis, Santa Fe y Córdoba por dinero de la coparticipación, Macri hizo algo inédito, que fue extender ese fallo a todas las provincias, aún sin juicio, y les transfirió recursos económicos a granel". Los movimientos piqueteros también sacaron rédito del gobierno macrista y así lo explicó Asseff: "la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, negociaba con los movimientos sociales piqueteros, porque son eso, piqueteros; no son movimientos sociales para el trabajo, no representan a aquellos que necesitan una ayuda mientras los preparan para el trabajo y entonces se transforman en voceros del ingreso de una cifra que sirve para subsistir malamente. Esos movimientos que cortaban la 9 de Julio negociaban con la ministra Stanley, que les aumentaba los beneficios y engrosaban el número de asistidos sociales. Cuando Macri llegó al gobierno había 8 millones en asistencia del Estado y cuando se fue había casi 10". "Todos esos errores llevaron al fracaso -analizó Asseff- y a eso hay que sumar que el fracaso político, económico y social genera desconfianza, que se traduce en fuga de capitales. Por eso con el ingreso de los 45 mil millones del préstamo del FMI no se logró fortalecer financieramente a la economía argentina, logrando reservas sólidas en el Central y bajar el riesgo país. Esto que supone la baja en las tasas de interés, lo que hace más factible la inversión que ensancha la economía y genera más trabajo, no se logró". De los cuatro años macristas, sin embargo, Asseff rescata una idea principal: "no fracasó la idea de libertad, de que Argentina no necesita ensanchar el Estado, sino ensanchar el sector privado" ¿Por qué eso no sucedió? "No se pudo poner en práctica. El sector estatal creció y menguó la actividad privada y un país con la actividad privada chica no tiene destino. No puede haber una economía estatal: el Muro de Berlín cayó en 1989 y con él el proyecto de una economía colectiva o estatizada. Y cuando Mao hizo la revolución en China trayendo el colectivismo, eso también se terminó en el '76 -hace casi medio siglo- y comenzó la economía capitalista en un régimen autoritario. China es capitalista y por eso se transformó en una potencia mundial emergente", explicó el marplatense. "Por eso -insistió- no fracasó en el gobierno de Cambiemos la idea del capitalismo y la libertad económica, pero ésta no derrama por sí misma, sino que requiere de una mano firme del Estado, una mano que guíe con regulaciones que pongan justicia en las relaciones entre los más pobres y los poderosos. Eso es lo que hoy se sostiene desde el Cambio, ya habiendo aprendido la lección". El gobierno del Frente "No quiero ser imprudente en el análisis, pero así como Macri dijo que este (el de Alberto Fernández) era el peor gobierno de la Democracia, yo me atrevería a afirmar que roza con el calificativo de peor gobierno de la historia, al menos desde la organización nacional en 1853. La verdad, es un gobierno lamentable por donde se lo mire", dijo Alberto Asseff sobre la actual gestión presidencial. Y en su análisis, incluyó el tema de las vacunas contra el COVID19: "se llenan la boca hablando de los derechos humanos y cuando éstos se violan sistemáticamente, como en Nicaragua cuando detienen a los candidatos a presidente para las elecciones de noviembre. No dicen nada. Es como si en Argentina hubiese elecciones y Alberto Fernández ordenara detener a Manes, a Vidal, a Randazzo… Eso es muy burdo y el gobierno nacional se niega a condenarlo, se abstiene de condenarlos en las votaciones de la OEA y la ONU. ¿Qué busca haciendo un eje con Caracas, La Habana, Managua y, en cualquier momento, nuevamente con Teherán? Falta Corea del Norte, pero que va a llegar en cualquier momento…" dijo. "No se entiende tampoco la geopolítica de la vacuna. Hace un año se publicó en un diario porteño que la aplicación de la vacuna iba a ser determinando en lo geopolítico. ¿Geopolítica en la vacuna? Una vacuna es una vacuna y lo que debemos hacer es garantizar que el mejor laboratorio, con la mejor vacuna posible nos la entregue en tiempo y forma", amplió. UNIR Las controversias sobre los orígenes y filosofía del partido UNIR, al que se tildó de nacionalsocialista y hasta de "filosofía nazi", también fueron parte de la charla con Alberto Asseff. "Esos calificativos son un disparate. Cuando formamos el partido, en 1982, lo denominamos y no de casualidad Partido Nacionalista Constitucional; un partido conformado según el respeta a la ley, un partido de la libertad, de las garantías y derechos, que antepone los intereses nacionales por encima de los sectoriales", describió acerca del origen del partido que preside. "El patriotismo en argentina era criminalizado por extremista, algo que en el resto del mundo no sucede. Y es la falta de patriotismo en Argentina una de las causas de la decadencia, lo que no nos permitió llegar a ser esa potencia que podíamos ser. Jamás en nuestro partido encontrarán una sola palabra, gesto o actitud que atente contra las libertades y derechos de los ciudadanos, queremos que la Argentina sea nacional y la nación es una nación privada, donde el Estado es un servidor, un instrumento. De ninguna manera queremos una Nación sirva del Estado y eso es lo que está ocurriendo hoy, con un Estado que crece de manera desmesurada y una Nación que se achica cada vez más. Eso es lo que somos y nada tenemos que ver con todos esos prejuicios y definiciones que nos achacan", concluyó. PL/CAGL |