Demasiadas "estrellas" con juego propio. La decisión "equivocada" de funcionar como interbloque y no como un espacio único. Las disidencias "lógicas" de una fuerza con poco recorrido e integrada por partidos con puntos en común aunque con historias y pertenencias diversas; señala el matutino Clarín de manera que parece "enojado" con las huestes de Hermes Binner. 

De ese modo y con otras hipótesis los propios referentes del Frente Amplio Progresista, liderado por Hermes Binner, ensayaron una explicación sobre algo recurrente: las divisiones dentro del grupo de diputados, sobre todo ante las iniciativas impulsadas por el kirchnerismo.

En el proyecto para declarar de "interés público" la fabricación y distribución del papel para diarios algunos votaron en contra y otros se abstuvieron, un sector asistió a la convocatoria a la Casa Rosada por las Islas Malvinas y otro la rechazó, el aumento de las dietas para los legisladores también generó diferentes reacciones. En una reunión con representantes de los cinco espacios (socialismo, GEN, Unidad Popular, Libres del Sur y Frente Cívico) coincidieron en maximizar los esfuerzos para unificar posiciones, y luego presentaron un dictamen conjunto sobre la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central . Sin embargo, en la votación en el recinto, los cinco diputados de Unión Popular (conducido por Claudio Lozano y Víctor De Gennaro) se abstuvieron; el resto votó en contra.

En las reuniones de los martes de la mesa nacional del FAP, conducidas por Binner, comenzarán a discutir las "reglas de juego" para organizar mejor tanto la dinámica en el Congreso como la futura competencia electoral.

" La mesa nacional funciona mejor que el interbloque, porque no toca temas tan concretos, en la Cámara el oficialismo nos tira un tema, hay que reaccionar con poco tiempo y no es fácil ponerse de acuerdo", admitió uno de los diputados del GEN, la fuerza conducida por Margarita Stolbizer.

"Hay algo que no se discute: Binner. Lo demás se debate todo", enfatizó un socialista, y el resto coincidió sobre el liderazgo del opositor mejor posicionado en las presidenciales de octubre (16,8%). Lo que también generará tensión será la intención del ex gobernador de Santa Fe, ya manifiesta, de "ampliar" el marco de alianzas e incluir al radicalismo.

"Podemos tener posiciones distintas respecto de cómo nos paramos frente a un planteo del oficialismo, pero queremos gobernar la Argentina y en lo que hay que hacer coincidimos", aseguró Lozano.

"Las mismas diferencias, o mayores, ocurren en el gabinete de Macri, en el Gobierno nacional y ni hablar en los radicales. Somos un frente con la obligación de coincidir en las cosas importantes, no en todo", argumentó el socialista Roy Cortina, diputado e integrante de la mesa nacional.