El Diputado Nacional por Nuevo Encuentro, Gastón Harispe consideró que la reforma la carta orgánica del Banco Central aprobada ayer en diputados "es un momento trascendente" porque implica la posibilidad "de eliminar la idea de que el Banco Central es una caja de conversión de divisas o sea esto es terminar con la rémora del liberalismo".

El legislador resaltó que el Banco Central siempre fue custodio del valor de la moneda. "El banco no podía prestarle dinero al tesoro de la Nación", disparó Harispe, en declaraciones radiales.

"Hace unos años con el advenimiento del grupo A- continuó- el gobierno utilizo las reservas para pagar deuda. Esos compromisos había que afrontarlos con dinero del tesoro, plata del estado nacional, del presupuesto, de esa manera se pudo afrontar el pago con reservas de libre disponibilidad".

Harispe explicó que "toda la plata que anda dando vueltas en la Argentina tenia que tener un respaldo en dólares o sea el 1 a 1, eso ya no existe mas, en el mundo el 95 por ciento del dinero que anda dando vueltas no tiene respaldo".

"En Argentina teníamos esta atadura económica", se quejó el legislador, al tiempo que lamentó que el estado "no podía pagar deuda y no podía generar liquidez en época de recesión".

Harispe razonó que esta reforma "implica la posibilidad de inyectar dinero cuando en el mundo hay una recesión. Lo bueno es que haya créditos para la producción no así tanto para el consumo. Vamos a tener la posibilidad de tener un Banco Central que administre la relación con los bancos y a partir de ello con la ley de entidades financieras. Ahora el directorio del Banco va a poder ser regulado para orientar el crédito a la producción", agregó.

"También es cierto que algunos charletas del congreso dicen que el gobierno necesita caja"- comentó el diputado, y afirmó: "Y sí, el gobierno necesita dinero para inyectar en la producción y ante una situación de crisis. No hay que olvidar que en la argentina los bancos ya hicieron muchos golpes de estado, el inflacionario a Alfonsín y el golpe de estado por el corralito".

Más adelante recordó que a Kirchner y a Cristina le hicieron 5 corridas bancarias "pero no los pudieron voltear".

"Es bueno que el Banco Central tenga dinero y regulaciones al capital", resaltó Harispe y consideró "es bueno que estén al servicio de la economía y la producción y no al servicio de ellos mismos".

"Los diputados tienen agenda de las corporaciones", se quejó.

"Es necesario que haya un circulo virtuoso trabajo producción ese es el secreto del éxito del país", sostuvo.

Harispe contó que en 2004 hubo que decidir que tipo de crecimiento íbamos a tener si "con inversión externa en la cuál venían grandes empresas a poner dinero sobre la base de generar mucha ganancias y poco trabajo, o con las que generan mas trabajo que son las de poca tecnología, las pequeñas y medianas empresas entonces eso es lo que hay que financiar, el crecimiento fomentando la demanda y el mercado interno el cual consume producción local".

"Esa decisión de hierro que precipito la salida de Lavagna del gabinete fue la que se profundizó ayer", puntualizó el legislador.

Respecto a las críticas opositoras, Harispe deslizó: "Estos muchachos esta acostumbrados a la salida por derecha para favorecer al gran capital, son lobbistas profesionales de los grupos concentrados, se agarraron del debate del art 20 como si hubiera sido la final del combate entre Ruben Peuccelle y Martín Karadagian".

"El debate era si se prestaba el 10 o 20 por ciento de los ingresos del Banco Central al tesoro, se había acordado en comisión votar hasta un 10 por ciento y sobre tablas conjuntamente con el ejecutivo y los bloques aliados acordamos que se pusiera hasta un 20 por ciento porque ante la posibilidad de crisis financiera los bancos siempre cuidan sus intereses", explicó el diputado.

"Necesitamos capacidad del estado de intervenir en situaciones de crisis, afirmó Harispe, al tiempo que crítico duramente a Prat Gay y Amadeo por "hacen lobby para los bancos internacionales, los cuales necesitan financiamiento a expensas de los países periféricos para resolver sus propias crisis. El apátrida Prat Gay miembro de directorios de bancos ingleses embarró el debate", remarcó.

Por último, explicó que los bancos europeos no pueden reformar sus cartas orgánicas por lo que "están encorsetados por la convertibilidad entre sus monedas locales y el euro, y pretenden que nosotros les financiemos su crisis".

FE