El gobierno bonaerense presentó un proyecto de presupuesto para 2021 que contempla gastos por 1,9 billones de pesos, pide autorización para tomar nueva deuda por $ 65 mil millones y un plazo más amplio para negociar con los bonistas. Sin contemplar fondos espaciales para los municipios más allá del educativo, plantea un tope de 32% para la gran mayoría de las partidas de los impuestos inmobiliario y automotor y subas solo para el sector financiero en ingresos brutos.

La presentación fue realizada por el Ministro de Hacienda bonaerense, Pablo López, junto a los presidentes de las cámaras de Diputados y Senadores, Federico Otermín, y la vicegobernadora Verónica Magario, encargados de comandar las negociaciones con la oposición junto a los jefes de bloques de ambos espacios.  Fuentes legislativas dijeron que el jueves tomará estado parlamentario y será girado a la comisión de Presupuesto de Diputados, la cámara donde el oficialismo tiene mayoría.

El gobierno prevé un total de gastos de $ 1,9 billones, lo que representa un aumento de gasto real del orden del 6% respecto de lo que el Ejecutivo espera ejecutar este año. La aclaración no es ociosa, debido a que el presupuesto de este año es en realidad el último de la gestión Vidal, elaborado por su entonces ministro de Economía, Hernán Lacunza. Al comienzo de este año, vía emergencia económica, ese presupuesto se prorrogo primero hasta abril, pero pandemia mediante, esa prórroga llegó hasta ahora.

De modo que este es el primer presupuesto que llega a la legislatura con la impronta de Kicillof. López lo definió como un presupuesto "realista", que busca "un equilibrio sin plantear el ajuste".

En materia de gasto, lo más saliente según el Ejecutivo será el nivel de aumento del gasto de capital, es decir de la obra pública. Se pasa, indicaron, de un nivel de entre 4 y 5% del total durante el gobierno de María Eugenia Vidal (es el monto ejecutado) al 9% del total propuesto. Rutas, viviendas y lotes con servicios, cárceles y alcaidías e infraestructura sanitaria se llevan la mayor cantidad de recursos.

En principio no hay planteado fondos especiales para los municipios más allá del Educativo, aunque ese ítem suele dejarse abierto para las negociaciones con la oposición.

Aunque aún no se conocieron los detalles del articulado, el ministro de Hacienda precisó que el déficit primario previsto es de $ 53.340 mil millones, pero que se eleva a $ 110 mil millones si se tiene en cuenta los pagos de intereses de deuda. En tanto, el articulado plantea refinanciar acreencias que tiene el gobierno nacional sobre la provincia por el mismo monto, $110 mil millones, incluidas las de la Anses.

En este punto, López destacó que el resultado económico del Presupuesto (la diferencia entre ingresos y gastos corrientes, sin contar las inversiones de capital) tendrá un superávit del $ 34.600 millones y destacó que esto se da "por los mayores recursos que el Gobierno nacional destinó a la Provincia a partir del Fondo de Fortalecimiento fiscal", el programa creado a partir de la retracción de 1 punto de la Coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y su cesión a la Provincia.

Respecto del endeudamiento, López dijo que buscarán $64.488 millones "nuevos", más allá de la refinanciación con Nación. Y destacó que serán pedidos en pesos y en el mercado local, con lo que descartó una salida de la Provincia a los mercados internacionales, más allá de los acuerdos que se logren con organismos multilaterales de crédito.

En este punto, el proyecto no contempla fondos para pagar a los acreedores con los que el Ejecutivo mantiene abierta una negociación que aún no está resuelta. En cambio, le pide a la Legislatura una autorización para extender esas negociaciones. El Ejecutivo le había formulado una propuesta para renegociar 7148 millones, con un plazo de gracias de 3 años, que fue rechazada y se dispone, el lunes, a anunciar la novena prórroga del plazo de cierre.

Esa oferta, que fue cursada por primera vez en abril, no preveía pagos el año próximo. Ahora, en el equipo económico confirman -sin dar mayores precisiones- que será reformulada en busca de un acuerdo, pero que ese eventual entendimiento no deberá suponer pagos significativos para el año entrante

Según los gráficos que el funcionario mostró en la presentación, la Provincia tendría que afrontar en 2021 el pago extra de $ 198 mil millones en servicios de deuda si no se llegara a un acuerdo (y de casi $ 95 mil millones para 2020).

Impuestos

En materia de impuestos, donde Kicillof sí tiene una ley propia, que logró luego de un dyuro cruce con la oposición, López confirmó que se plantea una escala de los tributos patrimoniales que implica que tanto los inmobiliarios -tanto el urbano como el rural- como patentes no aumentarán más del 32 por ciento para el 99% de las partidas, aunque hay un remante de bienes de mayor valuación que se incrementarán por encima de ese porcentaje.

En el caso del inmobiliario -en el Urbano tanto edificado como baldío-, se establece una escala para propiedades de menor a mayor valuación que establece subas que van entre el 20, el 30 y el 32 % máximo, excepto para 18 mil propiedades consideradas viviendas de lujo, que tendrá un incremento mayor "Ese esquema con topa del 32% se aplicará también al impuesto inmobiliario rural", indicó López.

En cuanto al impuesto automotor, la suba también tiene el tope del 32%, más allá de los aumentos de las valuaciones que disponga el Registro Automotor, que sí impactarán en Bienes personales -un tributo nacional- y en las alícuotas de los seguros. 

Respecto de los Ingresos Brutos, la Provincia, ya caído el pacto fiscal de 2017 no prevé proseguir la senda de leves bajas que regía bajo ese régimen, pero tampoco aumentará, según el funcionario, las alícuotas de este tributo, salvo las que graban al sector financiero. (DIB)