23-04-2024
28-10-2020 | Secretario de Néstor Kirchner
Walter Abarca: “Néstor fue el mejor presidente, logró un país con independencia económica, soberanía política y justicia social”
Así lo manifestó el legislador provincial bonaerense del Frente de Todos, ex secretario privado de Néstor Kirchner y agregó "era un todoterreno, con una enorme convicción y un militante inigualable que dejó huella en la Argentina". Además habló de como ve al gobierno de Alberto Fernández y a Kicillof, de quien consideró que esta al frente de una Provincia con una situación más complicada que la Nación.  

 En el marco de los diez años del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, quien fuera su secretario privado y actual diputado provincial bonaerense del Frente de Todos, Walter Abarca expresó: "Todo lo que diga va a estar cargado de subjetividad porque para mí, Néstor Kirchner fue todo, lo que aprendí en política y lo poco o mucho que soy en la vida es gracias a él. Lo conocí cuanto tenía 25 años, milité con él desde el primer momento, allá por el año 2000, tuve la oportunidad después de ser su secretario privado".


Néstor Presidente


En esa línea Abarca señaló que "para mí fue el mejor Presidente en la historia Nacional después de Juan Domingo Perón y digo esto porque cuando Kirchner llegó a Presidencia teníamos un país con el 120% de su Producto Bruto Interno en deuda, una Argentina con índices de pobreza, marginalidad, exclusión de más de la mitad de la población. Había marchas con 30 o 40 mil personas todas las semanas en Plaza de Mayo para pedir bolsas de comida, tenían posibilidad de comer porque el Estado le daba alimentos".


"Frente a esa realidad, Néstor Kirchner se puso la Argentina al hombro. Construyó un Consejo Económico Social y lo presentó con cada uno de los dirigentes gremiales, empresariales, políticos, sociales, culturales para marcar un rumbo claro, decir cuál era el país que quería construir y pedirles que fuéramos juntos a transitar el mismo camino", amplió.


El secretario privado del Ex Presidente explicó: "Con esa militancia de 15, 18 horas creó una sinergia y construyó una Argentina que creció a tasas del 8% promedio durante los cuatro años. En ese período tuvo superávit comercial y fiscal cosa que en la Argentina no ocurría desde la vuelta a la Democracia. Logró ese ´país en serio´ del que tanto nos hablaba, crecieron el país y la distribución. Generó independencia económica, soberanía política y justicia social".  


"Uno de los grandes momentos de la gestión de Néstor fue el día que le pagó al Fondo Monetario Internacional porque era el momento de la consolidación de la soberanía política, que el país pudiera tomar decisiones sin tener condicionamientos externos", añadió.


La Argentina que construyó

El legislador oriundo de Saladillo  sostuvo que "Néstor Kirchner dejó una Argentina con crecimiento, con inclusión, en la que pagó la deuda externa. Estaba convencido, yo lo escuchaba en las charlas del año 2000 en las que decía que había que construir un modelo de desarrollo pero que ese modelo necesitaba 15 o 20 años para poder instalar una cultura porque decía que en Argentina un gobierno popular nunca pudo gobernar el tiempo suficiente para poder desarrollar ese modelo".


Además, Abarca dijo: "Él tenía planificado y pensado y cuando le tocaba volver a ser Presidente en 2011, la vida le jugó una mala pasada, creo que no le tuvo miedo a nada, ni siquiera a la muerte. Por eso le pasó lo que le pasó. Néstor era un todoterreno, con una enorme convicción y un militante inigualable".


Néstor "Un tipo común"


Uno de los hombres más cercanos al ex Presidente narró: "Él siempre nos decía ´somos personas comunes con responsabilidades importantes. Cada vez que nos pedía que atendiéramos a alguien, la Casa Rosada estaba abierta a toda la comunidad, cualquier persona podía ir allí a plantear un problema. Había una oficina con Asistentes Sociales, Psicólogas, Abogados y si la agenda presidencial no estaba muy complicada se sentaba a conversar con los ciudadanos".


"Cuando nos tocaba a nosotros, aclaraba que debíamos escuchar con respeto todo el tiempo que fuera necesario y que después les transcribiéramos a él exactamente los problemas que nos habían planteado", dijo.


En el mismo sentido, Walter Abarca contó que "Néstor era un hombre de gran sensibilidad. Siempre que iba a un acto, la gente le ponía una cartita en el bolsillo, le tomaba la mano. Una vez fue a un acto en Berazategui, recuerdo que era Javier de Urquiza secretario de Agricultura. Cuando volvió pidió ´llamalo a Javier porque la carne está cara. Una señora me agarró la mano, me apretó muy fuerte, se le caían las lágrimas y me dijo 'Presidente no puedo comprar carne porque está cara'´".


"Ese mensaje del pueblo a él le llegaba mucho y se ocupaba de manera inmediata. Esa sensibilidad que no es común ver en los dirigentes políticos, es algo que lo hacía distintivo. Podría contar infinidad de acciones como esta porque era constante, todos los días. Llegar de un acto, y decir ´llamame a fulano de tal´, alguien que le había contado su historia y tenía el teléfono anotado en un papelito", sumó.


Lo que quedó por hacer


Con referencia a los aspectos que Abarca consideró que no se hicieron, puntualizó: "Nos faltó la consolidación de un modelo. Lo que Néstor tenía tan claro desde un primer momento cuando decía ´hay que gobernar 15 o 20 años con el mismo modelo para instalarlo´.


"Cuando nosotros creíamos que empoderábamos a la gente, -prosiguió- en definitiva, eso no estaba institucionalizado. Creo que la gran deuda que nos quedó de Néstor Kirchner es precisamente esto, ligado a lo que sí hizo Pterón que tuvo tiempo de escribir, de contar, de formar cuadros".


"Salvando las distancias, me parece que la etapa en que Néstor iba a ser más fructífero para la Argentina y para las generaciones siguientes, fue el momento en que lo perdimos. En 2008/2009 nos detuvimos demasiado tiempo con el conflicto de la 125 y tal vez ahí no pudimos consolidar una fuerza política que tuviese claro ese modelo de país que él pregonaba y aplicaba todos los días", completó.


Insustituible Néstor


En ese marco, Walter Abarca se explayó: "Creo que a partir de su muerte fue irremplazable. Era el Maradona, el Messi del equipo. Al día de hoy no encontramos quien lo sustituya. En nuestra fuerza política nos costó mucho sin Néstor Kirchner, porque había un dúo que se complementaba. Cuando Néstor gobernaba, Cristina era parte de la ´mesa chica´ y la toma de decisiones y cuando Cristina era presidenta, él formaba la ´mesa chica´ y participaba de la toma de decisiones".  


"Estaban claramente divididos los roles entre Cristina cuando hacía la gestión y Néstor haciendo la política. Ese Consejo Económico, sin institucionalizar, como ya mencioné, no estuvo a partir de la ausencia de Néstor Kirchner", sostuvo.


El gobierno de Alberto y Cristina


Sobre este aspecto, Abarca consideró que "La situación de Argentina es muy parecida a la de Néstor Kirchner. Yo diría que hasta ahora no había sido tan complicada, en la pospandemia seguramente será más difícil que la Argentina de Néstor".


"Tengo una enorme confianza porque en la mesa chica de la toma de decisiones de 2003 a 2007 estaban sentados Cristina y Alberto y el grupo de dirigentes del país. Cristina y Alberto eran dos de las patas y saben cuál es el camino a recorrer", enfatizó Abarca y apuntó: "Al igual que lo que ocurrió con Néstor, en Argentina falta crear una expectativa de que hay un rumbo, una salida, que hay un país a consolidar. Hay alrededor de 250 mil millones de dólares de argentinos que están en las cajas fuertes, en el ´colchón´, fuera del sistema productivo y hay que generar el interés para que lo integren".


Dentro de ese contexto, el ex secretario privado de Néstor dijo que "hay que generar ese Consejo Económico Social, institucionalizado o a través de la política como lo hizo Néstor, pero hay que sentar a todos los sectores y decirles ´esta es la situación de la Argentina, hemos dado un paso fundamental como lo hizo Néstor, que es la renegociación de la deuda. Martín Guzmán hizo lo mismo que Néstor en su momento, con una quita del 58% de la deuda, bajando las tasas de interés. Falta general la expectativa para poner en marcha esta rueda".


Néstor "motor de la Economía"


"Néstor decía en 2003 ´tenemos que tener 5 mil millones de pesos de superávit para idear un plan de vivienda. Su objetivo era la construcción de 100 mil viviendas, que fue el Plan Federal de 2004 en el que se suponía invertir 4 mil millones de pesos porque cada vivienda generaba no menos de 3 puestos de trabajo. Néstor decía ´con 100 mil viviendas vamos a crear 300 mil lugares de empleo- Fueron 120 mil moradas y más de 300 mil los nuevos trabajadores", explicó.


Walter Abarca remató: "Ese fue el primer motor que puso en marcha la Economía. La Argentina tiene que transitar el mismo camino, la obra pública, el Estado, la construcción de viviendas que hay un enorme déficit, deben ser el mecanismo de la reactivación. Lo que so se preveía en el gobierno de Alberto y Cristina es que iba a haber una pandemia que paralizó la economía a nivel mundial y que nos generó una egresión del 10% del PBI. Probablemente en la salida de esta pandemia estemos en la peor crisis social y económica de la humanidad en general y de la Argentina en particular. Sin lugar a dudas de eso se sale con un plan peronista, neokeynesiano de crecimiento del mercado interno, generación de riqueza y redistribución".


Axel al frente de una provincia complicada


En cuanto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el diputado señaló: "A Kicillof lo veo en una provincia con más dificultades que la Nación porque tiene una deuda más acuciante pese a que es menor en montos. El gobierno de Kicillof se puso a renegociar una deuda 7 mil millones de dólares. Para tener una dimensión de lo que hablo, este año debería haber pagado 250 mil millones de pesos y para afrontar la pandemia, invirtió 35 mil millones de pesos, o sea tenemos que destinar un sexto más de lo que se volcó al virus para el pago de la deuda" y remarcó: "Debemos decir que es impagable, hay que refinanciarla, hacerla sustentable. El 85% está en moneda extranjera, hay que renegociar esa situación y a partir de allí poder plantear un plan de desarrollo para la provincia". 


"Espero y confío que se pueda hacer antes del 6 de noviembre que es el próximo vencimiento y que luego con el presupuesto, podamos armar un plan de desarrollo, que tendrá que acompañar esa visión de crecimiento, con fuerte inversión en obra pública, aumento de la infraestructura bonaerense para que la provincia de Buenos Aires vuelva a ser motor de desarrollo de la Argentina, es el 40% del PBI. Es fundamental que se ponga en marcha", concluyó Abarca.


EA / CAGL