01-05-2024
"驴De qu茅 nos defendemos? 驴De un virus o de la III Guerra Mundial?"
Por Mario Firmenich (*)

1. "Estamos en guerra contra un enemigo invisible" 

Desde que el presidente de Francia pronunci贸 la frase, todo el mundo est谩 hablando ya de la pandemia repitiendo  que "estamos en guerra contra un enemigo invisible".

Pareciera que esta guerra es contra un virus. Pero como m铆nimo hay que hacer dos observaciones a esta visi贸n superficial. 

Por un lado, si estamos en una guerra con una "pan"-demia (es decir, epidemia global o mundial), significa que estamos en una guerra mundial.

Por otro lado, los virus no son invisibles, s贸lo hace falta un microscopio para verlos.

驴D贸nde est谩 o qui茅n es entonces el enemigo invisible que genera esta guerra mundial? 驴Qu茅 clase de guerra es esta III guerra mundial?

2. Sobre el origen de la pandemia del coronavirus

Circulan dos interpretaciones sobre el origen de la pandemia que aluden a dos realidades preexistentes. Ambas interpretaciones son viables y adem谩s pueden ser complementarias. 

2.1. La hip贸tesis de la III Guerra Mundial

Por un lado est谩 la interpretaci贸n geopol铆tica de la III guerra mundial.

Esta interpretaci贸n se basa en el hecho de que desde hace a帽os el mundo vive en guerras locales en que se enfrentan intereses geopol铆ticos de diversas potencias. El Papa Francisco la calific贸 hace ya alg煤n tiempo como "la tercera guerra mundial por partes".

En cada parte de esta guerra vemos que lo que se desarrolla son guerras civiles. La excusa para el inicio de tales guerras civiles puede ser cualquier "grieta" heredada de la historia antigua o reciente: reivindicaciones 茅tnicas, ling眉铆sticas, territoriales, religiosas, antidictatoriales, anticorrupci贸n, antiterrorista, etc. etc. etc. El listado de guerras civiles arranca en la disoluci贸n de Yugoslavia y pasa por Afganist谩n, Irak, Libia, Siria, Ucrania; incluye intentos a煤n inconclusos como Venezuela, Hong Kong y Bolivia.

Esa guerra entre potencias no se ha limitado a escenarios abiertamente b茅licos. 

Tambi茅n incluye maniobras pol铆ticas de disoluci贸n de v铆nculos civiles de larga data como el Brexit y la amenaza seudodemocr谩tica de la independencia de Catalu帽a. 

No falt贸 tampoco el enfrentamiento econ贸mico directo entre potencias incluyendo guerra de divisas con devaluaciones del d贸lar, del yuan y del euro, guerra del petr贸leo contra Rusia e Ir谩n, guerra comercial entre China y Estados Unidos.

Pero esta III Guerra Mundial tiene otro aspecto de guerra civil: la guerra de "los ganadores" de la globalizaci贸n neoliberal contra "los pueblos perdedores" de dicha globalizaci贸n. 

Los "ganadores del modelo" aprovecharon la revoluci贸n tecnol贸gica para apropiarse del valor agregado que pudo hacerse con trabajo de m谩quinas sustituyendo el trabajo humano. El resultado de esta revoluci贸n tecnol贸gica, que podr铆a haber sido una innovaci贸n para el bienestar social, fue en cambio la exclusi贸n de enormes masas de trabajadores. Algunas estimaciones sostienen que para el establishment mundial sobran entre 3.000 y 3.500 millones de personas en el mundo. Si consideran que estos pueblos "sobran" es l贸gico sospechar que tienen m煤ltiples planes para eliminarlos.

Ah铆 est谩 la represi贸n a los migrantes de 脕frica y Medio Oriente hacia Europa occidental, a los migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos o el sitio de Israel a los palestinos. 

Ah铆 est谩n las "reflexiones" amenazantes de geronticidio del Primer Ministro Japon茅s hace algunos a帽os y de Cristine Lagarde m谩s recientemente sobre que los ancianos no deben vivir tanto porque amenazan el equilibrio fiscal del sistema previsional.

Ah铆 est谩n desde hace d茅cadas las sospechas de que otros virus como el HIV, el 茅bola o las llamadas gripe aviar y gripe porcina fueron ataques de exterminio masivo.

Todas estas realidades son previas al coronavirus. 驴Qu茅 interpretaci贸n puede hacerse de la evoluci贸n de esta pandemia a la luz de aquellas realidades preexistentes?

La infecci贸n del coronavirus empieza en China, salta a Ir谩n matando a altos cargos del gobierno y salta luego al norte de Italia. Cualquiera que dibuje esa din谩mica en un mapamundi ver谩 que se trata de la hist贸rica "ruta de la seda" que la expansi贸n china de la actualidad pretende volver a poner en funcionamiento. Es razonable sospechar que los Estados Unidos podr铆an estar detr谩s de ese ataque en su guerra comercial con China.

Sim茅tricamente,  es l贸gico sospechar que alguna de las potencias afectadas por el coronavirus podr铆a haber devuelto el golpe disemin谩ndolo en Estados Unidos.

La "poblaci贸n de riesgo" para la infecci贸n del coronavirus son los mayores de 65 a帽os. El 80% de los muertos por coronavirus tiene en promedio casi 80 a帽os y m谩s del 90% de los muertos son mayores de 60 a帽os. Curiosamente el coronavirus mata prioritariamente a los jubilados y pensionados. Es razonable sospechar que el establishment socioecon贸mico de la globalizaci贸n neoliberal podr铆a estar detr谩s de una eliminaci贸n de la poblaci贸n causante del d茅ficit financiero de los fondos de pensiones y jubilaciones, tanto p煤blicos como privados. 

El establishment global de los multibillonarios que se re煤nen en foros mundiales exclusivos, como el Foro de Davos y el Club Bilderberg y seguramente otros que no conocemos, no se identifican necesariamente con una 煤nica naci贸n y adem谩s tienen capacidad de acci贸n "invisible" por encima y al margen de los gobiernos de los estados.

2.2. La hip贸tesis de un virus mutante natural fruto de la globalizaci贸n neoliberal

Por otro lado est谩 la interpretaci贸n pol铆tico-ecol贸gica de esta pandemia. 

La globalizaci贸n neoliberal dise帽贸 un mundo en el que en los pa铆ses centrales de este capitalismo salvaje se enriquecen exponencialmente con la valorizaci贸n de las acciones de sus empresas gracias a la globalizaci贸n financiera alimentada y protegida por los principales bancos centrales del mundo.

Mientras tanto, sus empresas se deslocalizaron a pa铆ses de la periferia para generar la maximizaci贸n de beneficios de corto plazo produciendo en gran escala en condiciones laborales, fiscales y ecol贸gicas de m谩xima depredaci贸n.

Todo ello explotando sin l铆mites energ铆as f贸siles contaminantes, los desechos industriales t贸xicos, la destrucci贸n de ecosistemas enteros y la contaminaci贸n del agua potable.

En este proceso las agroindustrias alimentarias procesadoras de carnes tienen un papel crucial, combinadas con la precariedad socioecon贸mica de grandes concentraciones de mano de obra barata, cuya alimentaci贸n se hunde en la mayor insalubridad.

La cr铆a industrial de m煤ltiples especies animales en estas condiciones insalubres genera la coexistencia social en hacinamiento de animales y humanos, en condiciones tales que se hace factible el salto de los virus animales hacia los humanos con una mutaci贸n del virus. 

Los principales lugares del mundo que han sufrido este tipo de incorporaci贸n a la globalizaci贸n neoliberal son los pa铆ses de Asia, muy especialmente China e India.

Todas estas realidades son previas a la actual pandemia del coronavirus. 驴Qu茅 interpretaci贸n puede hacerse de la evoluci贸n de este fen贸meno a la luz de aquellas realidades preexistentes?

La situaci贸n socioecon贸mica de los trabajadores de la provincia china de Wuhan, incluyendo una alimentaci贸n m谩s o menos generalizada con carnes de animales salvajes, verifica las condiciones que har铆an posible la mutaci贸n  de un  virus animal que podr铆a infectar a los humanos.

La interrelaci贸n pol铆tica, social y comercial entre China e Ir谩n hace muy factible la transmisi贸n del virus por v铆a a茅rea y el r谩pido contagio de la infecci贸n de un pa铆s a otro. 

Por la misma raz贸n y por los mismos medios el virus pudo expandirse por v铆a a茅rea r谩pidamente al resto del mundo.

Es l贸gico sospechar que los intereses econ贸micos interrelacionados, chinos y occidentales, de la globalizaci贸n neoliberal pueden ser los culpables de estas pandemias por sus m茅todos antiecol贸gicos y antisociales de producci贸n, distribuci贸n y consumo.

Si esto es as铆, es l贸gico esperar que nuevas y m谩s criminales pandemias azoten a la humanidad como consecuencia de la maximizaci贸n de beneficios de corto plazo de la globalizaci贸n neoliberal.

2.3. Las dos hip贸tesis expuestas pueden ser complementarias

Las hip贸tesis de la III Guerra Mundial y de la generaci贸n de virus mutantes por la depredaci贸n pol铆tico-ecol贸gica neoliberal pueden ser complementarias.

El debate de si el coronavirus es una fabricaci贸n de laboratorio como arma de guerra o de si es un emergente biol贸gico natural de la globalizaci贸n neoliberal puede ser ocioso desde el punto de vista de sus consecuencias.

El virus pudo haber sido generado con ingenier铆a gen茅tica en un laboratorio militar y haber sido usado como arma arrojadiza. En este caso ser铆a ingenuo creer que, si nos defendemos bien de este virus, no nos infectar谩 ning煤n otro virus. Ninguna guerra se reduce a un 煤nico ca帽onazo; las guerras biol贸gicas tampoco

El virus pudo haber mutado naturalmente y luego ser usado como arma de guerra contra un enemigo. En este caso vale la misma reflexi贸n del caso anterior. Deber铆amos prever una defensa contra nuevas armas biol贸gicas naturales lanzadas en la III Guerra Mundial.

El virus pudo haber mutado naturalmente, pudo diseminarse por la l贸gica de transporte y comunicaciones de la globalizaci贸n, y luego ser aprovechado pol铆ticamente como parte de una estrategia preconcebida. La reflexi贸n sigue siendo la misma. Nuevos virus mutantes del sistema agroindustrial de la globalizaci贸n neoliberal seguir谩n generando pandemias que ser铆an 煤tiles a estrategias genocidas de algunos poderosos del mundo.

Reducir el debate a una confrontaci贸n entre explicaciones de tipo conspirativo y explicaciones de tipo marxista-ecol贸gico es in煤til respecto de la realidad que afrontamos. 

La realidad es que los pa铆ses perif茅ricos ya est谩bamos expuestos, antes del coronavirus, a una din谩mica pol铆tico-militar-econ贸mica global impuesta por grandes potencias que nos inflig铆a agresiones devastadoras, seg煤n los casos, de naturaleza financiera, o de confrontaciones civiles, o de car谩cter militar convencional.

Ahora sabemos que tambi茅n estamos expuestos a agresiones devastadoras de car谩cter epidemiol贸gico (viral o bacteriano) que provienen de una globalizaci贸n neoliberal en crisis sist茅mica que provoca tanto desastres ecol贸gicos como guerras entre potencias.

3. Necesitamos una estrategia de defensa nacional integral

Necesitamos una estrategia de defensa nacional integral frente a la totalidad de las agresiones provenientes de la globalizaci贸n neoliberal en quiebra.

3.1. La posici贸n m谩s conveniente para la Argentina y el mejor aporte que podemos hacer a la humanidad frente a la III Guerra Mundial es la neutralidad. 

En la medida de nuestras posibilidades, deber铆amos contribuir a que toda Am茅rica Latina sea solidariamente neutral, proponiendo un Nuevo Orden Internacional Integralmente Sostenible con un Nuevo Sistema Monetario Internacional.

3.2. La neutralidad en una guerra mundial que promueve guerras civiles nacionales consiste en que en nuestro pa铆s no haya guerra civil. Esto exige un programa de Unidad Nacional para el desarrollo sostenible de largo plazo que debe negociarse con todos los sectores sociales, econ贸micos y pol铆ticos. Tras la experiencia mundial de la pandemia, resulta obvio que el liberalismo antiestatista es un infantilismo ideol贸gico. El poder del estado en una estrategia nacional es insustituible. La preocupaci贸n de todos debe ser que la conducci贸n del estado sea democr谩tica y que est茅 al servicio de un proyecto nacional compartido.

3.3. La defensa nacional ante una estrategia del establishment mundial que busca el genocidio de los m谩s d茅biles es una pol铆tica de estado para el fortalecimiento socioecon贸mico y sanitario de la ni帽ez, la ancianidad y las personas con minusval铆as.

3.4. La defensa nacional ante las eventuales consecuencias de una guerra mundial biol贸gica exige la multiplicaci贸n de la inversi贸n p煤blica en ciencia y tecnolog铆a bioqu铆mica, m茅dica  y farmac茅utica. La aplicaci贸n pr谩ctica de esta defensa presupone la vacunaci贸n masiva frente a enfermedades habituales y frente a enfermedades potenciales. Curiosamente la OMS califica hoy a la Argentina como pa铆s con riesgo de fiebre amarilla; ser铆a conveniente curarse en salud con la vacunaci贸n masiva contra la fiebre amarilla.

3.5. Una estrategia de defensa nacional presupone un plan de log铆stica nacional apropiada a las necesidades.  La log铆stica nacional se asienta siempre en la estructura de producci贸n de bienes y servicios del sistema socioecon贸mico nacional. 

Esto supone un plan estrat茅gico nacional que abarque: salud p煤blica, soberan铆a alimentaria, soberan铆a energ茅tica, soberan铆a monetaria, sustituci贸n de importaciones cr铆ticas y pol铆ticas industriales nacionales (con producci贸n privada y estatal cuando fuere necesario).

3.6. Una estrategia de defensa nacional requiere la movilizaci贸n de los recursos humanos disponibles. Argentina deber铆a crear unas Fuerzas Nacionales de Defensa Civil y Militar, capacitadas para actuar ante cat谩strofes como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tsunamis y pandemias, a la vez que deber铆an estar capacitadas militarmente para defender la plena soberan铆a del territorio nacional. Esto deber铆a incluir un servicio c铆vico-militar obligatorio para hombres y mujeres.

3.7. La defensa nacional ante un ataque biol贸gico imprevisto no puede basarse duraderamente en paralizar el sistema socioecon贸mico nacional.

La log铆stica es sin贸nimo de producci贸n de todo tipo de bienes y servicios para el abastecimiento de toda la poblaci贸n.

La acci贸n de las fuerzas de defensa nacional es sin贸nimo de trabajo urgente para defender a la poblaci贸n de riesgo y para mitigar los focos del peligro, de cualquier tipo que sean. Tomando la met谩fora de una naci贸n que sufre un ataque de bombardeo a茅reo, es v谩lido que en la emergencia inesperada toda la poblaci贸n se esconda en los refugios. Pero ser铆a suicida que luego toda la poblaci贸n se quedar谩 escondida en los refugios durante mucho tiempo.

Una dr谩stica cuarentena como defensa inmediata ante la emergencia biol贸gica es correcta en el corto plazo. Pero debemos desarrollar una log铆stica que nos permita salir de las emergencias lo antes posible. La experiencia de esta pandemia nos ense帽a que, entre otras cosas, nos falta una log铆stica de defensa biol贸gica que permita que el grueso de la poblaci贸n retome sus trabajos habituales con la protecci贸n de abundantes recursos farmac茅uticos, de higiene y con vestimentas descartables apropiadas para no contagiarse.

(*) Economista. Ex jefe de Montoneros,. Actual profesor en el Departamento de Teor铆a Econ贸mica de la Universidad de Barcelona

Nota publicada por Agencia Paco Urondo