24-04-2024
"Defenderse de los machos sale mal"
Por Toni Domínguez (*) @LaToniDominguez

 Defenderse de los machos sale mal porque la justica patriarcal es la mamá gallina que cuida de sus pollitos, los varones de la sociedad. Defenderse de los machos sale mal cuando una patota de chongos te intenta violar por ser lesbiana y, en un acto de defensa apuñalas a uno, que luego muere en el hospital. Defenderse de los machos sale mal cuando sos hostigadx desde los 21 años en el barrio donde vive tu familia. Defenderse de los machos sale mal cuando tu padrastro abusaba de vos desde que tenés conciencia y nunca se lo dijiste a nadie. Defenderse de los machos sale mal cuando la legítima autodefensa feminista es condenada, pero el odio, la violencia y el machismo siguen siendo mecanismos de disciplinamiento.

Esta es la historia de Higui, una lesbiana que pasó siete meses en el Penal de Magdalena presa por defenderse. El hecho ocurrió en octubre de 2016, y gracias a la presión ejercida por organizaciones sociales, de diversidad sexual y derechos humanos permitió que espere el juicio en libertad. La fecha para el juicio era en febrero del 2020, pero hace dos días les notificaron a la Gremial de Abogadas que la fecha se pospuso hasta agosto. "Desde la Gremial habíamos pedido el cambio de fecha porque se superponía a un juicio que tenía esos mismos días el compañero «Negro» Eduardo Néstor Soarez en Lomas de Zamora. Se trata del juicio que acusa a Marcos Bazán, y es una causa armada por la policía para encubrir el femicidio de Anahí Benitez", dijo Gabriela Chiqui Conder, una de las abogadas de Higui. "En un principio no se iba a postergar. Pero dentro del Tribunal hay prioridades hacia las personas acusadas que están presas. Nos comunicaron que la fecha tentativa es agosto. A nosotros nos perjudicaba que el Negro no estuviera en el juicio contra Higui. Entiendo que esta postergación beneficia su defensa, y si bien entendemos el enorme esfuerzo de les chiques de la Campaña por la absolución -que estaba haciendo una convocatoria fuerte para acompañar las audiencias-, lo tomamos positivamente", aseguró la abogada.

La mala víctima

El 16 de octubre de 2016, Higui fue atacada por una patota de varones que la encerró en uno de los pasillos del barrio de Mariló, en San Miguel, provincia de Buenos Aires.  Se defendió de un intento de violación e hirió de muerte a uno de sus agresores, por lo que termino detenida y acusada de homicidio simple. Pero en la causa no existen los agresores de Higui. "El fiscal nunca investigó. Nunca le creyó a Higui. Así que algunos van como testigos para incriminarla", dijo su abogada defensora. La declaración de Higui fue contundente: "Los hombres me persiguieron hasta que me encerraron en el pasillo, uno me pegó una piña y caí al piso, estaba oscuro. En el piso se me tiraron todos arriba, me bajaron el pantalón, me rompieron el bóxer y me golpeaban mientras me decían: "Te vamos a hacer mujer". 

La Campaña de Absolución de Higui junto a las organizaciones que acompañan la lucha, han tenido un rol fundamental en la difusión del hecho, como así también en la visibilidad de la problemática lésbica. Las lesbianas fueron las que nos enseñaron que lo personal es político, las que rompieron la heterosexualidad obligatoria y dejaron de ser mujeres para criar hijos y servir a maridos. Las primeras en disputarle a la masculinidad los lugares de poder, conquistarles "sus chicas" a los chongos, jugar a la pelota, usar pantalón, cortarse el pelo, y sobre todo romper con la idea del deseo falocéntrico que le daba al hombre todo el poder sobre la sexualidad femenina. Y como los chabones no se bancan que las lesbianas sean tan geniales y superadoras a la frágil masculinidad, las violentan y violan para corregirlas. Yo también me defendería como Higui.

(*) Periodista y Feminista.  Integrante de Dirección de Diversidad Sexual | FPyCS - UNLP