13-05-2024
"La fiesta de Don Bosco en el 2020"
Por Gabriel Also (*)

Festejamos una nueva fiesta de Don Bosco a 132 años de su nacimiento al cielo. Un santo y creativo "jardinero" que desde su ordenación, "sembró" lo que sus sucesores e integrantes a la familia salesiana "cosecharon" con creces. Procesos de siembra de alegría, amor y escucha que han motivado a millares de jóvenes, actuales padres de familia en "áridas sociedades" indistintamente de colores de piel, idioma, épocas bélicas y persecuciones religiosas. Su Carisma, como el oxígeno, rodea cada continente.

"Un santo que se ha hecho santo haciendo de educador" decía el VII sucesor de Don Bosco Padre Edigio Viganó. Que didácticamente supo educar evangelizando y evangelizar educando.

Estamos viviendo la fiesta de Don Bosco en el 2020, con plena vigencia de las palabras de Juan Pablo II acerca de convivir en paz haciendo prevalecer la fuerza de la razón, sobre las razones de la fuerza. "Jamás una nación podrá desarrollarse a costa de otra, a precio de servidumbre del otro, a precio de conquista, de ultraje, explotación, y de muerte".

Acorde a nuestro carisma salesiano, estemos alerta a la gran tentación de algunos líderes mundiales en disminuir el número de comensales; obremos para multiplicar los panes a repartir como sentenció Pablo VI en la FAO. Acompañemos las innovaciones tecnológicas con un acorde crecimiento en valores éticos y morales con eje en la dignidad de la persona humana.

Don Rúa, primer sucesor, en una carta a los directores salesianos en febrero de 1888, pocos días después del sepelio del cuerpo de Don Bosco en Valsalice, sentenció el lema de la orden: "la santidad de los hijos sea prueba de la santidad del padre". La familia salesiana, que es inmune a "mediáticas etiquetas" y posee una dinámica fruto de sus sucesores, está cumpliendo lo dicho en las sagradas escrituras "por sus frutos los conoceréis", con sus 9 santos, 118 beatos, 16 venerables y 26 siervos de Dios que han sido parte de hombres y mujeres que lucharon con la oración y el espíritu santo a su lado.

Mons. Fagnano SDB, nos convocaba a "hacer el mayor bien, no solo con el buen ejemplo, sino con los hechos", mucho facilitaría la imitación de éstos santos testigos del Evangelio y del Carisma salesiano.

Ser santos no es un privilegio, sino una especial vocación para todos los integrantes de nuestra familia; recordemos las palabras de Santa Teresa Benedicta de la Cruz: "En la noche más oscura, surgen los más grandes profetas y los santos".  

Hoy, nuestro X sucesor, nos pide autenticidad y testimonio en nuestras vidas. Un modo de vida sano, auténtico, sencillo, creíble, buscando con el buen ejemplo y con las palabras salvar almas tal consejo del fundador.

Una nueva fiesta de Don Bosco en la vida de la humanidad, una nueva conmemoración de una persona santa que en su última y entre sollozos interrumpida eucaristía, a sus 71 años, entendió y comprendió que Ella lo había hecho todo. El recuerdo de 62 años de caminar y luchar acompañado por dos madres, Mamá Margarita y la Vírgen Auxiliadora; más de seis décadas tras su sueño de los nueve años.  

Francisco, siendo Bergoglio,  en una carta al Padre Cayetano Bruno SDB, se refirió al cariño de los salesianos para con su familia, y al alimento espiritual que recibieron en la parroquia de San Carlos en Buenos Aires, y especialmente haber aprendido a buscar el sentido de las cosas en las "buenas noches".

Como nuestro Don Bosco, no nos enrosquémos en "agendas completas", y en todo lo que no sea "el servicio a los jóvenes"; ofrezcamos nuestros dones y talentos para "protagonizar el evangelio" inmersos en nuestra devoción Mariana.

Ser ex alumna/o es ser auténticos en nuestras vidas dando testimonio con nuestros modos de vivir. Es tomar a favor todos los vientos de la 5ta. Revolución industrial como lo hubiera logrado Don Bosco, entender los éxitos y los temporales cargos como parte de un servicio a los demás. Es ayudar a las nuevas generaciones, ésas que se están tornando profetas, a desenvolverse en meta-habilidades que aventajen a las maquinas. Es lograr plasmar proyectos con cinco panes, dos peces y pizcas de alegría y amor.

Practiquemos el sistema preventivo inmanente en nosotros que provoca  un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, y dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra. Deseo de ser maná ante las "invisibles" depresiones y suicidios de nuestros jóvenes en un "mar de muros", de indiferencia, de invisibilidad, de ficticia seguridad, de muros mentales y de afecto que acentúan la desertificación interior.

Frente a éstas situaciones, ó magnicidios, la indiferencia es inaceptable y la memoria es nuestro deber como nos dice el papa Francisco.

El Rector Mayor Artime, en el video presentación del aguinaldo, nos propone no tener miedo, enfrentarlos alegres con altos ideales, y no dejarnos manipular ni acostumbrarnos a vivir con la frustración. No ser "ladrillos" parte de un muro, ni vender nuestros oídos, ni nuestras almas para encontrar el sueño que Dios tiene para cada uno de nosotros.

Perdurarán por un tiempo aún vetustos muros en el mundo dados los intereses para que así sea, aunque los pueblos y la música los rechacen tal como lo expuso el cantautor Roger Waters en "The wall"; un globalizado sistema económico que ha producido millones de migrantes en el último siglo.

En ésta fiesta de Don Bosco en el 2020, tenemos la gracia de compartir tras los muros sí, pero de nuestros patios, para acoger, proteger, promover e integrar a nuestros migrantes.

Mons. De Nevares SDB, nos hablaba del coraje que nos pide "Tata Dios". Está en nosotros cuidar los afectos, sembrar abrazos, no perder nuestra capacidad de asombro, y cuidar nuestro medio ambiente pues podríamos ser los últimos en escuchar los cantos primaverales de las golondrinas.    

Recemos por los sucesores de Don Bosco y Madre Mazzarello, sus religiosos retirados que nos comparten cotidianamente su alegría, sabiduría y esperanza, y por nuestro Santo Don Bosco que logró expandir su amor por los jóvenes y una cultura del encuentro.

Desoigamos los miedos impuestos para no convertirnos en otro ladrillo más de los "muros" que aún dividen los pueblos. "Todos somos emigrantes hacia otra "patria", y ojala lleguemos todos", Francisco. 

(*) Gabriel Alsó exclusivo para Cadena BA. 31/01/2020. 

Ex alumno salesiano de Argentina.