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28-01-2012 | Deberá decidir si van a juicio 80 militares | |||
Guerra de Malvinas: La causa por torturas a soldados llega a la Corte Suprema | |||
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Hace algunas semanas, el 31 de diciembre de 2011, Tiempo Argentino public贸 datos acerca de denuncias impulsadas por ex combatientes de Malvinas contra 80 oficiales y suboficiales argentinos, acusados de haber cometido, durante el conflicto b茅lico distintos vej谩menes en perjuicio de soldados de su propia tropa. La nota tambi茅n informaba acerca del recurso extraordinario presentado ante la Corte Suprema de Justicia de la Naci贸n a finales de diciembre pasado por los querellantes, el Centro de Ex Combatientes (CECIM) de La Plata, para que el m谩ximo tribunal tomara la investigaci贸n, luego de que pocos d铆as antes la Sala I de la C谩mara de Casaci贸n Penal declarara que los delitos denunciados no eran de lesa humanidad, lo que pod铆a significar la prescripci贸n del proceso. Pero el CECIM no fue el 煤nico que efectu贸 un reclamo de esas caracter铆sticas. Tambi茅n en los 煤ltimos d铆as, Javier De Luca, fiscal general ante la C谩mara de Casaci贸n Penal -Fiscal铆a N潞 4- interpuso un recurso en el mismo sentido, por entender que la Sala I "resolvi贸 la argumentaci贸n, pero no la parte dispositiva, la que ordena el sobreseimiento" de los acusados, y que "la causa no est谩 terminada".
Ambas presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia tienen una explicaci贸n. Aunque la recopilaci贸n de denuncias de ex combatientes comenzaron en 2005 y en su momento fueron declaradas imprescriptibles por la jueza federal de R铆o Grande Lilian Herr谩ez y la C谩mara Federal de Comodoro Rivadavia (integrada por Hebe Lilia Corchuelo de Huberman, Alejandro Ruggero y Mario Reynaldi), la defensa de los imputados logr贸 que la Sala I de la C谩mara de Casaci贸n Penal no las considerara como de lesa humanidad, y reenvi贸 las actuaciones a los tribunales originales para cambiar su dictamen.
Frente a esa situaci贸n, los ex soldados y la Secretar铆a de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, en calidad de pretensos querellantes, tambi茅n recurrieron a la misma Sala para hacerse escuchar, con el objetivo de que los hechos no prescribieran. Pero en esa oportunidad, los camaristas Ra煤l Madue帽o, Juan Edgardo F茅goli y Luis Mar铆a Cabral no estuvieron tan predispuestos a escuchar la otra campana, y declararon "inadmisible" el recurso de casaci贸n solicitado por los damnificados para seguir adelante.
"Por eso yo interpuse mi pedido ante la Corte Suprema -manifest贸 De Luca a Tiempo Argentino -, ya que Casaci贸n se equivoc贸 al negarle esa posibilidad a los ex combatientes." De Luca agreg贸 que "la causa penal contin煤a y los imputados siguen siendo imputados", ya que "frente a una cuesti贸n federal como esta, es imposible impedir que el m谩ximo tribunal sea el que tenga la 煤ltima palabra, de una vez y para siempre".
Los casos de apremios y violaciones a los Derechos Humanos suman aproximadamente 120, e incluyen vej谩menes, estaqueos, torturas, simulacros de fusilamiento, castigo f铆sico y presi贸n psicol贸gica.
"La Sala I es el reducto donde est谩n los jueces m谩s retr贸grados que hay en la Justicia Federal - manifest贸 a este diario Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes de La Plata (CECIM)-, son militantes de la impunidad, y lo siguen ratificando en cada resoluci贸n". La acusaci贸n impulsada por el organismo se gest贸 en 2005, cuando el entonces subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, se dedic贸 a reunir horas de filmaci贸n, documentos y testimonios de v铆ctimas. En ese momento, los delitos tipificados fueron homicidio, abandono de persona, reducci贸n a la servidumbre, torturas, extorsi贸n, amenazas y privaci贸n ileg铆tima de la libertad.
Una de las primeras voces fue la de Dar铆o Gleriano, que record贸 haber sido estaqueado por sus responsables de tropa. Pero despu茅s, las denuncias se fueron sumando cada vez m谩s. "Habitualmente (nuestro superior) nos obligaba a ir a un pozo, que nosotros llam谩bamos 'El Pozo de los Lamentos'. Ese pozo estaba lleno de agua congelada. Ah铆 nos ordenaba meter las manos y los pies por m谩s de media hora", cont贸 Silvio Eduardo Katz, clase 1962. Pablo Perazzo relat贸 que un oficial "sac贸 un arma, una 9 mil铆metros, y comenz贸 a dispararme a los pies".
A Eduardo Jos茅 Ortuondo tambi茅n lo sumergieron en pozos con agua helada, y fue atado en el suelo con las piernas y brazos extendidos. "Un suboficial se par贸 sobre el arco interno de mis pies -relat贸-, se puso a saltar sobre ellos y me preguntaba: '驴Le duele Ortuondo?'. Yo le respond铆: '驴Qui茅n es el enemigo, el que est谩 all谩 o el que est谩 aca?'".
Orlando Pascua sostuvo ante el Tribunal Federal de R铆o Grande, a cargo de la jueza Lilian Herr谩ez, que en Malvinas presenci贸 el estaqueamiento de un soldado chaque帽o de apellido Ferreyra. Y otro que aport贸 datos fue el ex conscripto David Zambrino.
Aquellas primeras palabras de Gleriano fueron las que, finalmente, derivaron en esta investigaci贸n por torturas ocurridas durante los enfrentamientos en el sur. La causa arranc贸 gracias a un escrito elevado por el damnificado ante la Secretar铆a de Derechos Humanos bonaerense, luego remitido a la Fiscal铆a de Pol铆tica Criminal de la Procuraci贸n General de la Naci贸n.
Despu茅s, a eso se sumaron denuncias ante instituciones y organismos de Corrientes, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, entre otros lugares. En el Chaco, las declaraciones fueron tomadas y trabajadas por la Comisi贸n Permanente de Asesoramiento Legislativo de Derechos Humanos de esa provincia.
Por Daniel Enzetti para Tiempo Argentino |