24-04-2024
"Una Pol铆tica Cultural para nuestra Cultura Pol铆tica"
Por Carlos A. Sortino (*) @CarlosASortino

Estamos trabajando en el dise帽o del pr贸ximo gobierno municipal de La Plata, con la pretensi贸n de que sea un Gobierno Participado, es decir, un gobierno que abra sus puertas a la participaci贸n popular para el planteo, discusi贸n, decisi贸n y control de ejecuci贸n de pol铆ticas p煤blicas, para discutir todo entre todos y arribar a decisiones compartidas, a trav茅s de foros de intervenci贸n ciudadana en cada una de sus 谩reas (1).

 

Concebimos esta expansi贸n democr谩tica para promover la construcci贸n de un Estado que sea foco de identificaci贸n colectiva, que materialice su pretensi贸n indelegable de ser la instancia principal de protecci贸n, interpretaci贸n y realizaci贸n de las necesidades y expectativas del pueblo, pretensi贸n desde hace unos a帽os en desuso, por delegaci贸n en la "mano invisible" del Mercado.

 

Este Gobierno Participado necesita organizar y desarrollar una Pol铆tica Cultural para el abordaje y la puesta en crisis de nuestra Cultura Pol铆tica, una Pol铆tica Cultural que sea capaz de contradecir el "sentido com煤n" hegem贸nico y contener los conflictos que ello trae aparejado, hasta lograr su reemplazo por un nuevo "sentido com煤n".

 

Ello significa poner en juego la progresiva superaci贸n del individualismo, la fragmentaci贸n social y la desafecci贸n colectiva por la cosa p煤blica, hoy dominantes en la sociedad, lo que, a su vez, podr谩 orientar una trayectoria de reducci贸n considerable de los m谩rgenes de discrecionalidad pol铆tica y econ贸mica de las autoridades formalmente constituidas y de quienes pretendan serlo.

Pedagog铆a de la pregunta

驴C贸mo podr铆amos, desde el gobierno, llevar a los barrios esta herramienta de participaci贸n, sin una Pol铆tica Cultural que tenga en cuenta la manifiesta desigualdad en el reparto de posibilidades de interesarse en lo pol铆tico?

 

驴C贸mo podr铆amos desconocer que la concentraci贸n oligop贸lica del poder pol铆tico es lo que hace que las "personas comunes" no le pidan a un gobierno que se le acerquen condiciones de participaci贸n, sino, simplemente, que le resuelvan sus problemas individuales?

 

驴C贸mo podr铆amos desconocer que esta es la base del clientelismo, al que tanto se estigmatiza y poco y nada se intenta superar?

 

驴C贸mo podr铆amos organizar y desarrollar una pol铆tica de participaci贸n popular si mantenemos a la mayor铆a del pueblo despolitizado, es decir, desafectado de la "cosa p煤blica"?

 

驴C贸mo podr铆amos hacerlo, si mantenemos vigente un "sentido com煤n" que s贸lo alienta al pueblo a manifestarse de dos modos: replegarse en su c铆rculo 铆ntimo y despreocuparse de lo pol铆tico, hasta en su expresi贸n m谩s b谩sica, que es el sufragio, o concebir la representaci贸n pol铆tica como una simple delegaci贸n de su poder y de su responsabilidad en un peque帽o grupo de dirigentes?

La ruptura tan temida

Si alentamos esta herramienta de inclusi贸n pol铆tica es porque no creemos que las personas somos seres meramente instintivos, con nuestra propia sobrevivencia como 煤nico objetivo. No. Las personas somos seres fundamentalmente ideol贸gicos (2). Y la ideolog铆a no es otra cosa que una manera de concebir la realidad y actuar en ella, as铆, lisa y llanamente, sin contorsiones literarias. Aunque, tal vez, sin conciencia plena de ello.

Porque nuestra concepci贸n de la realidad es estructurada por los otros que fueron y tambi茅n es estructurante de los otros que vienen. Pero no pensemos en una estructuraci贸n cerrada, en un mandato a cumplir obedientemente. Pensemos, m谩s bien, en un "sentido com煤n" que se proyecta desde los centros de poder y contamina a toda la poblaci贸n, pero s贸lo surte efecto en una gran parte de ella, la suficiente para establecer una cultura dominante y sostenible en el tiempo.

Cuando todas y todos decimos estar a favor de la democracia, por ejemplo, suponemos que todas y todos decimos lo mismo, que la concepci贸n democr谩tica es una sola: la que hemos naturalizado sin historizar, sin problematizar, la que el "sentido com煤n" nos indica, como lo hacemos con casi todo en la vida. Estamos hablando, por supuesto, del sistema que conocemos como "democracia representativa", un sistema que se impuso en el siglo 19 y que es desde entonces nuestro anclaje ideol贸gico (3).

Porque el "sentido com煤n" dominante (es decir, la ideolog铆a dominante), ni siquiera aborda la ruptura que significar铆a pensar que s贸lo hay democracia en tanto y en cuanto haya una distribuci贸n igualitaria del acceso a los medios de participaci贸n pol铆tica. Y esto ocurre porque este "sentido com煤n" evita que se sienta y que se piense que uno pertenece a un campo ideol贸gico conservador y retr贸grado, para que nadie piense ni sienta que puede pertenecer a un campo ideol贸gico transformador y actuar en consecuencia.

Nadie dijo que es f谩cil

El Gobierno Participado que proyectamos necesita de una fuerte Pol铆tica Cultural, que cuente con militantes dispuestos a recorrer todos los d铆as todo el territorio y preparados para hablar cara a cara con cada vecino, con cada grupo de vecinos, con cada instituci贸n, con cada gremio, con cada partido pol铆tico, con cada c谩mara empresarial, con cada movimiento social.

Y, sobre todo, dispuestos a militar con la misma energ铆a al interior del complejo pol铆tico y burocr谩tico del Estado, porque si no lo hacen corren el riesgo de no poder demostrar, en poco tiempo, que no se trata de un delirio, que se trata de un proyecto pol铆tico-ideol贸gico. Y, como tal, colectivo. Por lo tanto, realizable. Porque ning煤n proceso (pol铆tico, econ贸mico, social) es necesario ni es inevitable: todo proceso es la manifestaci贸n pr谩ctica de relaciones de poder y no de din谩micas divinas o naturales.

Esta participaci贸n popular en la conformaci贸n de las pol铆ticas p煤blicas no puede ser anterior a una gesti贸n de gobierno que reconozca y revierta la hoy reducida eficacia de su conjunto de burocracias y la limitada efectividad de su sistema legal: debe ser simult谩nea, porque de otro modo estar铆amos nuevamente postergando las necesidades y expectativas de la poblaci贸n, lo que redundar铆a en la inviabilidad de aquella deliberaci贸n p煤blica, con lo que s贸lo estar铆amos reproduciendo el Estado que pretendemos transformar.

Cuando hablamos de conjunto de burocracias, estamos hablando de las distintas 谩reas en que se organiza un gobierno para el abordaje de las complejas relaciones sociales del territorio (ambiente, salud, seguridad, etc.). Y cuando hablamos de sistema legal estamos hablando del orden jur铆dico-pol铆tico que se intenta establecer para el desarrollo, m谩s o menos pac铆fico, m谩s o menos conflictivo, de aquellas complejas relaciones sociales.

S贸lo este trabajo simult谩neo podr谩 lograr que el Estado Municipal se transforme en aquel foco de identidad colectiva, en ese Estado que sea reconocido como propio por el conjunto de la poblaci贸n, para que ese reconocimiento permita, a pueblo y gobierno, identificar sus debilidades y fortalezas, con la finalidad de promover acciones tendientes a la superaci贸n de las primeras y la profundizaci贸n de las 煤ltimas.

(*) Carlos Sortino exclusivo para Cadena BA. 7/7/2019

Periodista, ex docente de la UNLP. Referente de la Agrupaci贸n Municipal Compromiso y Participaci贸n (COMPA): https://www.facebook.com/COMPALaPlata/    

Notas:

(1) Para mayor informaci贸n:"Nadie est谩 pensando en la inclusi贸n pol铆tica": http://www.cadenaba.com.ar/nota.php?Id=40602; "El pr贸ximo Presupuesto Participativo tendr谩 que ser integral":http://cadenaba.com.ar/nota.php?Id=55168; "Apuntes para un programa comunal de gobierno": http://cadenaba.com.ar/nota.php?Id=43139; "Hacia un cuarto nivel de gobierno": http://cadenaba.com.ar/nota.php?Id=43393).

(2) Ver "El voto es ideol贸gico, http://www.cadenaba.com.ar/nota.php?Id=57221

(3) Ver "El anclaje ideol贸gico", http://cadenaba.com.ar/nota.php?Id=52187