Un cortocircuito en la Sexta sección amenaza con desarmar el esquema seccional de Juntos para el Cambio, que esta noche parecía haber resuelto la mayoría de las exigencias de las fuerzas que componen la alianza.

Según informaron fuentes partidarias, el problema está en el lugar que le corresponde a la senadora Nidia Moirano, que va por la reelección con el apoyo del PRO. La legisladora es oriunda de Bahía Blanca, el distrito de mayor peso electoral de la Sexta, y por lo tanto reclama el número 1 de la lista.

El inconveniente reside en que los otros dos aspirantes a una banca (el oficialismo cree que podría obtener tres lugares) son varones: si Moirano encabeza, el tercer casillero le correspondería a una mujer. Esta situación genera tensión entre el "lilito" Andrés De Leo y el intendente radical de Adolfo Alsina, David Hirtz. En la UCR piden bajar a Moirano al segundo lugar, lo que acomodaría la lista y le permitiría a los tres tener una senaduría casi asegurada. Sin embargo, la negociación quedó empantanada.

Esta situación repercute en el resto del armado: es que el radicalismo había acordado, en la negociación "macro", obtener 11 lugares "a salir" en las secciones, el mismo número que renueva. Si Hirtz entra en el cuarto lugar, probablemente exija una compensación en otra sección, lo que obligaría a reacomodar de nuevo todo el esquema. Lo mismo ocurriría con la Coalición Cívica si relegan a De Leo. En esta hipótesis, además, Julieta Centeno, actual senadora, quedaría en tercer lugar, y el PRO ganaría una banca a expensas de sus aliados.

En medio de un clima de tensión, las partes postergaron la compensación para este sábado. El resultado de la conversación es seguida de cerca por el resto de las secciones. (DIB)