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30-05-2019 | Su equipo de divulgación hoy constituye una marca registrada de la Universidad | |||
UNQ: Tragos moleculares: ¡cantinero, sÃrvame otro conocimiento! | |||
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Como buena quÃmica, a Anahà Cuellas le apasiona cocinar. Su hija, de siete años, es su primera catadora y fan. Ella prueba todos los experimentos que su madre realiza en el laboratorio que tiene más a mano: la cocina. Desde hace un tiempo, sin embargo, ese espacio de prueba y error se transformó por completo y lo que en el pasado solo sabÃa de harinas, salsas y milanesas se convirtió en una barra de tragos… ¡moleculares!
No obstante, ¿en qué
consiste precisamente esta barra? En la aplicación de recursos de cocina de
vanguardia -como pueden ser las esferificaciones o los nitrogenados- a lÃquidos
y alcoholes. Se trata, ni más ni menos, que de deconstruir tragos habituales
como el fernet con cola, el daiquiri o el mojito para conseguir visibilizar ese
engranaje cientÃfico subyacente que, a priori, no está a la vista de nadie: qué
sustancia espuma más; cómo se vuelven más estables; de qué manera se tiñen; a
qué temperaturas se congelan; cómo es posible evitar su contaminación. El diseño de una receta
se conforma a partir de diversos componentes: por un lado, se halla la base
cientÃfica que describe los diferentes procesos quÃmicos y fÃsicos que se
involucran en la preparación de los tragos y, por otra parte, se destaca la
faceta creativa. Esta última cara del asunto guarda relación con la estrategia
de turno para hacer de la ciencia un proceso más atractivo a los sentidos,
porque para decirlo de una vez: también se bebe con los ojos, el tacto y el
olfato. Desde aquÃ, "realizamos estudios sensoriales respecto de cómo influye el color, la
forma y la estructura en la percepción del gusto. Armamos encuestas y paneles
que nos arrojan resultados y nos permiten planificar las propuestas futuras",
describe. La divulgación, en este
escalón, se plantea como un canal privilegiado para saldar un histórico debate:
rigurosidad vs literatura o ficción. Desde aquà el horizonte es claro: el
equipo de Anahà pretende resignar la caracterÃstica solemnidad de la academia
pero sin dejar de brindar información certera sobre lo que investigan. Como la
lÃnea es delgada, hacer equilibrio se torna el principal desafÃo. "La
divulgación tiene que estar sostenida por la investigación; cuando nosotros
salimos a la cancha con una nueva receta que representa una nueva temática,
tenemos horas de laboratorio detrás para certificar que todo lo que vamos a
mostrar sea correcto, no presente fallas y, por supuesto, no sea inventado",
plantea. AsÃ, todo lo que realizan se inscribe en un campo más amplio que tiene
que ver con el procesamiento de los alimentos, en el corazón del Laboratorio de
Investigación en Funcionalidad y TecnologÃa de los Alimentos. Si bien su equipo de
divulgación hoy constituye una marca registrada de la Universidad, en el pasado
el ejercicio de la comunicación pública de la ciencia no fue tarea sencilla: "Al
comienzo nos costaba mucho contar lo que hacÃamos, procurábamos mantener un
lenguaje demasiado técnico. Fue cuestión de tiempo para que lográsemos
soltarnos y que todo fluya de una manera diferente", admite. Sin
embargo, la comunicación no es algo nuevo para AnahÃ: cuando se anotó en la UNQ
para dar los primeros pasos de su carrera cientÃfica también se inscribió en la
carrera de Comunicación Social. Con el tiempo, desistió de esta última opción
aunque sus ganas de contar lo que investigaba continuaron latentes. Este afán por narrar y democratizar las condiciones de acceso y participación de la ciudadanÃa a los conocimientos cientÃficos se completa con "Clubes de ciencia nómade", un proyecto de extensión que se realiza en conjunto con el equipo de UNQtv y con especialistas del Departamento de Ciencias Sociales. "Es un trabajo interdisciplinario por intermedio del cual vamos a los colegios de la zona y orientamos a los chicos con diversas herramientas para que puedan hallar los diferentes conocimientos y, en el mismo proceso, nosotros también aprendemos un montón. AsÃ, el cÃrculo entre docencia, investigación y divulgación se cierra y complementa", concluye. |