Una de las últimas incógnitas de la sesión en la Cámara de Diputados era la de Alejandra Vigo (Córdoba Federal). La legisladora, esposa del gobernador Juan Schiaretti, dio su discurso pasada la medianoche y argumentó en contra del aborto legal, pero finalmente anunció que se abstendrá en la votación.

"Está claro que legalizar el aborto no debió plantearse como una cuestión ideológica ni mucho menos subjetiva", arrancó Vigo, y reveló que este martes, en el plenario de comisiones, "tuvo la intención" de presentar su propio dictamen de minoría, aunque finalmente no lo hizo.

La cordobesa confesó que en su caso "todavía son más las dudas que las certezas", aunque sostuvo que se trata de "dos vidas: la de la madre y la del niño por nacer", por lo que "la mujer no puede ejercer el derecho de elegir libremente, porque hay otra vida que se encuentra en su cuerpo".

"Es cierto que el aborto clandestino nos preocupa a todos, pero el aborto es la excepción, es lo que hay que prevenir. Sin prevenir las causas que lo provocaron, estamos empezando por el final, no por el principio", consideró.

Vigo opinó que "es necesario implementar políticas públicas de salud", que están contenidas en leyes ya sancionadas.

Asimismo, la legisladora advirtió que "esta ley pone el debate en términos absolutos, 'aborto sí' o 'aborto no'", cuando "el primer derecho que debemos garantizar es la contención, la atención, el presente de esa mujer para que pueda tener futuro". "No puede haber aborto legal sin plan específico de atención", insistió.