El pedido de salvataje al FMI y las novedades fruto de la corrida cambiaria combinada a la renegociación del vencimiento de LEBAC por 670.000 millones de pesos, llevaron al gobierno en las últimas horas a modificar la pauta proyectada de déficit anual, elevándolo a 1.275 millones de pesos.

La resolución lleva la firma del Marcos Peña, jefe de Gabinete de la Nación, y Nicolás Dujovne, de Hacienda, y es considerada por algunos analistas como otra señal de fragilidad, dado que el FMI exige reducir el déficit existente y el gobierno lejos de achicarlo lo amplia.

La medida está contenida en la DA 999, que menciona entre los argumentos una mayor dedicación del fisco hacia obras energéticas y atención a programas para el discapacitado.

De hecho, ya los propios funcionarios involucrados en la gestión habían deslizado la medida por una cuestión de incumplimiento. Los ministros Dujovne, de Hacienda, y Luis Caputo, de Finanzas, reconocieron una menor probabilidad de llegar a las metas fiscales.

"Argentina tendrá algo menos de crecimiento económico y más inflación que lo esperado como consecuencia de la volatilidad que están reportando sus mercados financieros desde hace semanas y que ha golpeado a su moneda local", había dicho Dujovne un día antes de tomar la medida.