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08-02-2018 | LEGISLATURA PORTEÑA | |||
Entre risas, los legisladores Leandro Santoro y MarÃa Sol Méndez aclararon el malentendido por un sillón | |||
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La breve disputa por un sillón Chesterfield de tres cuerpos en la
Legislatura porteña tuvo final feliz y risueño: el legislador
kirchnerista Leandro Santoro y la macrista MarÃa Sol Méndez aclararon, en tono cordial y entre risas, el malentendido.
Según supo Infobae, en el llamado que cruzaron Santoro y Méndez esta mañana el legislador le contó a su colega cómo se desarrollaron los hechos. Como en cada recambio legislativo, los nuevos legisladores suelen ser asignados a aquellos despechados más desfavorecidos, que necesitan reparaciones o que carecen del mobiliario necesario. Fue lo que le sucedió al ex radical "irrompible", cuya oficina no estaba del todo equipada. Al hablar con los encargados del patrimonio de la Legislatura, los hombres le explicaron que si tenÃa algún mueble que descartar, que lo sacara al pasillo, algo que Santoro hizo con una silla destartalada que no cumplÃa con su función. En el dÃa de ayer, mientras arreglaban el despacho 111, que ocupó Graciela Ocaña hasta diciembre y que ahora le pertenece a su delfÃn, MarÃa Sol Méndez, los empleados de mantenimiento sacaron el sillón (todo sucio, por los trabajos que estaban haciendo) al pasillo. Un colaborador de Santoro vio esta situación y pensó que lo estaban descartando.
La situación fue rápidamente aclarada, y el sillón retornó a su lugar
original. En el entorno de Santoro le escucharon decir al legislador,
con una mezcla de humor y resignación: "Vivo en un monoambiente, apenas
tengo un sofácama que es el que usan mis hijas, ¡y tengo que fumarme un
quilombo por un sillón que pensé que lo estaban dando de baja! La
verdad, pensé que le habÃan comprado uno mejor…" (Infobae) |