El presidente Mauricio Macri se puso decididamente al frente de la campaña electoral en territorio bonaerense este viernes, con un duro discurso realizado en su tierra natal, Tandil, en un acto en el que, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal y candidatos del espacio oficialista, dijo que "los que gobernaron la provincia 25 años y dejaron el país en ruinas y vienen con propuestas queriendo volver", por lo cual pidió "ponerle fin a las mentiras y a las mafias".

"Estuvieron gobernando durante años, dejaron todo en ruinas, no se ocuparon de los problemas de la gente, los agravaron, robaron y mintieron. Y ahora dicen tener las soluciones a lo que ellos no hicieron en todo este tiempo, diciendo que son la alternativa.  Por favor, el pueblo ya los conoce", afirmó el jefe de Estado.

El mandatario sostuvo que su gestión se caracteriza por "decirle la verdad" con "honestidad" a la gente y "no mentirle ni robar" como a su juicio se hizo durante años de gobiernos anteriores.

Recordó que "al asumir no dijimos que no iba a haber ningún problema, que los problemas iban a desaparecer rápido, lo que elegimos es reconocer los problemas, encararlos con la verdad y con las manos limpias, y sabiendo que tienen solución si trabajamos juntos y honestamente".

Puntualizó que las obras públicas que no se hicieron durante décadas comenzaron a hacerse y "ser sinónimo de alegría para la gente y no de corrupción" de funcionarios y empresarios cercanos.

Explicó en ese sentido que todas las grandes obras encaradas "están saliendo hasta 50 por ciento más barato que en la década pasada", contando inclusive los mayores costos de insumos, logística y sueldos por la inflación.

Además, "empezamos a construir confianza con el mundo y con nosotros mismos y ha vuelto el crédito. Cada dos minutos se firma un crédito hipotecario", agregó Macri.

Macri formuló estas declaraciones en el polideportivo Duggan Martignoni Tandil, junto a la gobernadora Vidal, los candidatos locales del frente Cambiemos y el intendente radical Miguel Lunghi.

Tandil es una de las grandes ciudades de la quinta sección electoral (la tercera en importancia demográfica, después de la Tercera y la Primera del Conurbano), donde la más convocante es Mar del Plata; esa sección del sudeste provincial  concentra más de 1.100.000 ciudadanos habilitados para votar en las próximas elecciones legislativas.