En tanto, en el acto por el Día de la bandera, junto al presidente Mauricio Macri; el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz señaló que "el legado más importante que nos dejó Belgrano tiene que ver con la ética pública; esa transparencia que caracterizó su vida pública: renuncia absoluta, de despojo, le entregó su vida la Patria".

"Por eso quiero recordar una frase suya: 'trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método, no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia'. Una verdadera lección para la política", añadió.

"Hoy, en este 20 de Junio, tenemos el desafío de volver a resignificar las fiestas patrias como una fiesta de todos los argentinos, como lugar de encuentro de todos aquellos que podemos tener diferencias, pero que nos unimos en el recuerdo de estas fechas fundacionales de la Argentina", expresó esta mañana el gobernador Miguel Lifschitz durante el discurso que pronunció junto al presidente Mauricio Macri y la intendenta Mónica Fein. El gobernador de Santa Fe habló sentado debido a que aún debe utilizar muletas para desplazarse luego de la intervención quirúrgica que sufrió en un pie.

Lifschitz abrió su discurso con un raconto de lo que fueron los actos por el Día de la Bandera a través de los años hasta llegar al momento culminante de lo que fue el proyecto la "bandera más larga del mundo" que se realizó hasta el año 2012 cuando se cumplió el bicentenario de la creación de Belgrano."Luego, el acto se fue politizando y la gente fue perdiendo protagonismo", expresó el gobernador.

Lifschitz no dejó de pasar por alto la figura de Manuel Belgrano. "Además de uno de los revolucionarios de Mayo, economista, fue estadista. Un hombre que pensó la Argentina para un siglo adelante. El que promovió la agricultura, el desarrollo de la industrial, la educación. Quizás muchos de sus ideas siguen teniendo hoy vigencia. Pero el legado más importante de mayor actualidad tienen que ver con la ética pública, con esa transparencia que caracterizó toda su vida pública".

"Belgrano fue hijo de comerciantes acaudaladas del Río de la Plata y murió en la más absoluta pobreza, en soledad, un 20 de junio de 1820. Murió en Buenos Aires ignorado por el resto de los argentinos. Prácticamente nadie se hizo eco de su muerte en aquel momento. El reconocimiento de su pueblo llegaría como a otros grandes muchos años después. Dejó ese legado de renuncia y despojo de todo reconocimiento y honor porque entregó su vida a la patria", agregó.

El gobernador de Santa Fe habló del significado de las palabras patria, pueblo, libertad, independencia y soberanía. "Hoy perdieron vigencia en el discurso político. En los medios de comunicación a veces parecen términos como pasados de moda. Sin embargo, tienen una extraordinaria vigencia y valor. Tenemos que reciclarlos en calve de siglo XXI en función de los nuevos desafíos".

En otro tamo de su discurso, el gobernador hizo un raconto de los hitos históricos protagonizados por Santa Fe en el siglo XIX, y sus deseos para el futuro. "Aspiramos a que Santa Fe en este nuevo tiempo siga siendo protagonista junto al resto de las provincias en un país que debe ser profundamente federal. A veces pensamos que si a la Nación le va bien, eso derrama en las provincias y a las provincias también les irá bien. También podemos pensarlo a la inversa: que si a todas las provincias les va bien, a la Nación le va bien. En definitiva es cierto que nos necesitamos unos a otros. Necesitamos construir un gran proyecto que nos incluya a todos y en eso Belgrano nos deja una gran enseñanza", completo Miguel Lifschitz.