Al referirse a la muerte de un nene de 3 años, al que le dispararon en la cabeza tras el robo de 200 pesos a su papá,  por parte de un menor de 16 años, el pastor evangélico Jorge Moyano, que está al frente de  la iglesia evangélica "Jesucristo es la Roca",  dijo "hoy todavía es noticia. Después se va olvidando.  Como iglesia trabajamos desde hace 25 años con el tema de los chicos de la calle. Es lamentable que cuando presentamos a los funcionarios de turno  planes, proyectos para ir a los barios, las puertas se cierran".

En declaraciones al programa "No es lo que parece",  por Radio Plus -  FM 96.7 de La Plata los sábados de 9 a 13, Moyano comentó  "en este momento estoy con un muchacho que estuvo 10 años preso,  era de la villa de Lomas de Zamora. El disparador para que cayera en las adicciones y a la delincuencia,  fue la discriminación y el olvido. La muerte de ese nene es injustificable. Hay una realidad, esto hoy es noticia y la semana que viene estamos hablando de otro tema. Los que trabajamos en la problemática nos sentimos desamparados. Como somos gente de Fe, miramos para adelante, a Dios, porque amamos al prójimo y hacemos todo lo que podemos. Es hora que el Estado deje de hablar para los amigos y empiece a trabajar en serio".

El religioso reflexionó "cabe preguntar ¿qué instituciones hay en los barrios, quiénes se atreven a entrar en las villas, en las zonas rojas a las que nadie va?. De pronto se va a encontrar con algunos actores que estamos interesados y usamos nuestro dinero para concretar las acciones, fondos que salen de los trabajadores, de los que nos acompañan en esta visión. Si no empezamos a  operar en los barrios, con las familias, asistiendo a estos chicos, ir con jóvenes que estuvieron del mismo lado que  ellos, que tuvieron armas, que saben lo que es el paco, la droga, para que escuchen el mensaje de que hay una posibilidad de cambio".

Moyano agregó "también los padres deben saber que hay alguien que los escucha, se sienten contenidos, porque se les escapan estos chicos, se van de la casa, el problema es. Me invitaron del Municipio a una marcha contra el tabaquismo a la que asistimos. Todo bien, pero cuando decimos ´vamos a los barrios a rescatar a estos pibes´, no tenemos respuestas".

"Organizamos un encuentro con chicos que padecen el problema y van con esperanza, pidiendo ayuda, una salida. A través de la Fe logramos el cambio de mucha gente que dejó la droga, la delincuencia. Van a escuchar testimonios y les daremos la continencia que necesitan. Contamos con el hogar de 38 y 121 que está desbordado, con gente durmiendo en el piso y no recibimos ningún subsidio  del Estado. Invito a la población a participar, que no lo dejemos como un hecho aislado, que nos reunamos en los clubes de barrio, hagamos mesa barriales, lo que no forja el Estado, busquemos elaborarlo nosotros. Le puede pasar a cualquiera. En el medio de esto estamos perdiendo una generación de pibes, en la droga, la delincuencia que en el mejor de los casos van presos si no terminan bajo los tiros de ellos mismos o de la Policía. Es una bola de nueve que avanza día a día", argumentó el pastor.

Jorge Moyano hizo un balance de situación y explicó "hay una realidad, la política económica que se está implementando discrimina cada vez más y se hace más difícil de sostener. En función de eso, los sectores más humildes de la sociedad están tratando de resistir como pueden y en el medio de este contexto están los pibitos que salen de la casa buscando comida, un poco de justicia para su familia, sus hermanitos más chicos y con eso se autogeneran odio, resentimiento, rencor contra los que sienten que les están sacando  el pan y por eso se violentan, se drogan, se arman y las cosas terminan mal".

"Tratamos de aportar nuestro granito de arena, que no s suficiente. Es cuestión de tomar una decisión política y decir ´estamos en condicione de derivar parte del presupuesto para esta tarea´ y  enfocarnos a trabajar en los barrios donde está la necesidad. Con lo poquito que tenemos, hicimos pizzas para que los chicos posean un pequeño ingreso, no les falte la comida, no reincidan en el delito, vuelvan a la droga. Estamos por abrir un taller para fabricar zapatillas. Parece nada, pero con esto conseguimos concebir, lo que no hace el Estado con el dinero que moviliza. Habría que tocar a los que dejaron de  aportar y que genera indignación, las mineras, grandes empresarios"m subrayó.

El titular de "Jesucristo es la Roca",  aclaró "al menos tenemos un plato de comida caliente, una casa donde vivir, trabajo. Al pobre que está debajo de todo, desamparado, le genera bronca porque se siente discriminado y abandonado por el Estado. Es urgente que los políticos se reúnan, hacer una convocatoria partidaria porque si esto no cambia, pobre el que le toque gobernar en 2019. Que si quieren se maten en las  PASO pero esto urge, los niveles de pobreza son altísimos".

Moyano concluyó "como gente de Fe seguimos trabajando y esperamos que alguna vez nos convoquen desde el gobierno, estamos cansados de golpear puerta, entregar proyectos en el municipio y al gobierno provincial. Tenemos que recuperar el espíritu solidario de la década del ´70, de participación. Para quienes quieran contactarnos, tenemos un teléfono que atiende las 24 horas a los que tienen problemas de adicciones o que quieran dejar el delito, es el 2215450026 y una página de Facebook "Ministerio Jesucristo de la Roca".

Miguel, el joven que estuvo preso y acompañaba al pastor, comentó "me crié en Lomas de Zamora, en Ingeniero Budge. A los 12 años ya estaba en la calle. A los 15 armé mi banda, controlábamos la villa, manejábamos droga, armas, robábamos. A causa de eso estuve 10 años detenido, salí hace casi 6 años. Tengo que darle gracias a Dios y primero a este hombre, el pastor Jorge Moyano que es una persona comprensiva, que te ayuda, te tiende una mano, te abraza. Eso es lo que necesita la juventud, un hombre, una mujer, alguien que te de oportunidad. Hoy tengo una familia que pude construir, esposa, mis hijos, porque alguien entendió y extendió su mano y dio posibilidades"

"Quiero decirle a la gente que se puede cambiar. La juventud está esperando que alguien le abra los brazos. Vamos a un encuentro con muchachos que estuvieron en la misma situación que yo y se dieron la oportunidad de querer cambiar. Ingeniero Budge está peor, porque cuando yo estaba en la calle existía sólo marihuana y cocaína y hoy el furor es el paco. Hay esperanza y se puede cambiar", finalizó.