"En la provincia de Buenos Aires la educación se privatizó de hecho. Lo hizo expulsando progresivamente a sus alumnos con la mala calidad, con el perjuicio permanente, con medidas como las que nos toca hoy", dijo la gobernadora.

En declaraciones al programa "Odisea argentina", emitido por el canal de La Nación, Vidal relató que el paro docente declarado este lunes es "lamentable", porque los gremialistas lo resolvieron después durante seis meses "les acercamos sucesivamente una propuesta mejor que la otra".

"Todas las propuestas acercadas a los docentes son iguales o superiores a las que se acordaron en el resto de las provincias de Argentina. Pero para quienes motorizan estas protestas en nombre de la educación pública, las rechazaron para hacerle peor a la educación y a los chicos", agregó.

Más allá del paro del miércoles, Vidal afirmó que el gobierno provincial no va a dar marcha atrás y va a "garantizar el pago de los aumentos salariales acordados en la paritaria que ahora quieren rechazar y afectar".

Por esto, anticipó que "ya ordenamos liquidar los aumentos salariales con el plus de mejoras de 1.000 a 1.500 pesos para cada maestro", e insistió: "deben quedarse tranquilos los docentes, por estas presiones no van a perder sus mejoras salariales".

Por otra parte, la gobernadora dijo que "durante años en la provincia de Buenos Aires se forjó un sistema que promovió el cuanto peor mejor", ya que "cuanto más pobres y decadencia en la infraestructura se terminaba asociando cualquier mejora a los funcionarios que adoptaban alguna mejora".

En ese sentido, criticó que "se haya alentado y forjado como normal que el Estado instalara la idea de que en medio de las carencias los beneficios se los debían a Néstor y a Cristina y había que afiliarse o apoyarlos".

Sobre esto, agregó que su deseo es que "la gente reciba todas las obras y proyectos que hacemos como derechos de una mejor calidad de vida y no diga jamás que se los debe a Vidal, a Macri o a cualquier otro".

Volviendo a los cuestionamientos, consideró que el sistema de "fanatismo y amenazas que se construyó en la provincia haciendo creer a los pobres que debían estar en deuda con los que les daban algo se acabó en 2015".

"En 2015 la gente se animó a decir basta. Entendió que no le debe nada a los políticos, porque ellos deben trabajar por sus derechos, no regalarles dádivas. Y se animó a ir por más, a pensar un futuro sin condicionamientos. No le hizo caso a las amenazas de quienes se cansaron diciendo que si ganaba Macri se acababan las obras, se acababan los planes sociales, las pensiones, las jubilaciones y se venía el desastre. La gente rechazó eso y se animó a ir por más. Eso cambió todo y comenzó un cambio que hoy estamos llevando adelante, con mucho esfuerzo pero convencidos de que es el camino", concluyó Vidal.