18-04-2024
26-05-2017 | 26 de mayo 2017
Foto de tapa del día de Clarín: "La elefanta Mara se va a un santuario en el Mato Grosso"
En medio de un 25 de Mayo con múltiples lanzamientos políticos y fuertes definiciones de la Iglesia la foto principal de tapa del Diario Clarín del 26 de mayo fue para la elefanta Mara. "La novela de la elefanta Mara escribe su último capítulo: el viaje a Brasil", cuenta Clarín.
En medio de un 25 de Mayo con múltiples lanzamientos políticos y fuertes definiciones de la Iglesia la foto principal de tapa del Diario Clarín del 26 de mayo de 2017, fue para la elefanta Mara. Se realizaron los actos del 25 de mayo con la presencia del presidente Macri con duras definiciones hacia la oposición, los obispos Poli y Aguer fueron polémicos en sus homilías, se lanzaron Lousteau en CABA y Massa y Stolbizer en la provincia de buenos aires, habló CFK por C5N y Marcos Peña por América TV; pero la foto de tapa de Clarín fue para la elefanta Mara, que deja el ex Zoo porteño y la llevan a un santuario en el Mato Grosso.

La nota es de la sección "Ciudades", del "Gran diario argentino".

Nota completa de la historia de la elefanta Mara

Historia

"La novela de la elefanta Mara escribe su último capítulo: el viaje a Brasil"

Criada en un circo, vive en el ex zoo porteño pero sufre un trastorno psicológico. Ahora la preparan para llevarla a un santuario en el Mato Grosso: un viaje de 2.690 kms. por tierra dentro de una caja. 

Mara, criada en un circo, vive en el ex zoo porteño pero sufre un trastorno psicológico. Ahora la preparan para llevarla a un santuario en el Mato Grosso: un viaje de 2.690 kms. por tierra dentro de una caja. 

"A Mara le hablaba y entendía todo. Levantá las patitas, le pedía, y ella ­¡hop!, las subía. Entonces le daba cinco caramelos y me besaba con la trompa", le contaba a Clarín hace 18 años Blas Godoy, el ex domador de la elefanta en el circo Rodas. Para entonces, Mara ya estaba en el zoológico de Buenos Aires. Cada tanto, seguía levantando la pata o moviendo su trompa como si estuviera en un show. Ahora hay una esperanza para ella. El Gobierno porteño anunció que firmó un acta de entendimiento con el único santuario de elefantes de Latinoamérica para trasladarla. Está en el Mato Grosso, en Brasil, y la llevarán después de un largo proceso de adaptación para el viaje.

"El traslado requiere 135 pasos -detalla el ministro de Modernización porteño Andy Freire, cuya cartera está a cargo del Ecoparque-. El primero fue identificar destinos adecuados. Finalmente, la semana pasada firmamos un acta de entendimiento con los responsables del santuario. Y comenzamos el proceso de exploración sobre cómo puede ser su traslado".

La novela de la elefanta Mara escribe su último capítulo: el viaje a Brasil
Mara recibe en el Ecoparque cuidados especiales. Sufre un trastorno pscicológico y por eso preparan el viaje a un santuario de elefantes en Brasil. Foto: Germán García Adrasti

El resto de los pasos corresponde al lento proceso para prepararla para un viaje de 2.690 kilómetros por tierra hasta Chapada dos Guimarães, en el estado de Mato Grosso. La travesía se hará en camión y requerirá una semana, dadas las características de la pasajera. "Los pasos comprenden desde acostumbrarla a entrar en la caja hasta que se habitúe a vivir en ella", explica Freire. ¿Cómo lo harán? A través de estímulos positivos, como dejarle comida en el habitáculo.

Cuando la elefanta esté preparada, la llevarán hasta el santuario de 1.100 hectáreas creado por la organización estadounidense Global Sanctuary for En su nuevo territorio tendrá una pequeña montaña, un río, un arroyo, árboles y pasturas. Nunca será libre: los animales que vivieron en cautiverio no pueden adaptarse a su hábitat natural. Pero no habrá rejas y tendrá supervisión veterinaria.

La renovación del área de las elefantas

En el santuario la esperan Maia y Guida, dos elefantas que fueron explotadas en un circo de Minas Gerais por cuatro décadas. Pasaron los últimos años encadenadas en una granja. Hasta que en octubre del año pasado, su vida dio un vuelco cuando las trasladaron al Mato Grosso.

Mara sí conoció cariño dentro de sus circunstancias, porque ningún animal nace para estar en un circo. Godoy, su domador en el Rodas, la adoraba. En 1996, un decreto prohibió la explotación de animales en espectáculos circenses y ella terminó en el zoológico. Los dos se extrañaron y Godoy solía visitarla. Hasta que le pidieron que no fuera más porque, cuando se retiraba, la elefanta se deprimía y no comía.

Tierra nueva, la receta para que las elefantas del ex zoo porteño la pasen mejor

Hoy Mara tiene 52 años. Posee un alto nivel cognitivo y entiende el lenguaje de señas de sus cuidadores. No se lleva bien con las otras dos elefantas, Kuki y Pupi, de origen sudafricano, y pasa varias horas encerrada porque deben turnarse para salir al recinto exterior. Cuando está adentro, mueve la cabeza maniáticamente porque sufre de zoocosis, un trastorno psicológico que desarrollan los animales en cautiverio.

Tanto ella como las otras dos elefantas tienen sus propios abogados. La Fiscalía de la Ciudad aceptó como querellante a la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA), que denunció maltrato animal. La Asociación, que también representa a la orangutana Sandra, sostiene que el maltrato es psicológico. En el caso de la primate, los especialistas en bienestar animal Aldo Giudice y Héctor Ferrari, presentaron un informe ante la Justicia en el que afirman que el ambiente actual la está dañando y también recomiendan su traslado a un espacio más grande.

El traslado de Mara será traumático, porque sentirá que la llevan a un lugar desconocido. Pero en su nuevo destino, lejos de la Ciudad y fuera de la vista del público, podrá vivir sus últimos años en paz.