El viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, quien este lunes participará en Berlín del traspaso de la presidencia del G20 de China a Alemania, explicó que el gobierno alemán pidió a Argentina un aporte especial para el problema de los trabajadores migrantes y los refugiados, uno de los cuatro ejes que tendrá la agenda del grupo en materia de empleo el próximo año.

"Vamos a contar cuál es nuestra experiencia como país receptor de migración en toda su historia, la del Mercosur en cuanto a la libertad de trabajar en los países que lo conforman y la del Plan Siria para la acogida de a alrededor de 3 mil refugiados", explicó el funcionario.

Pero además, y ante el pedido de Alemania de un "ritmo de trabajo bastante intenso", Argentina mantendrá las premisas de la lucha contra el trabajo infantil y esclavo, para que el G20 "sirva como plataforma de presentación de la 4ta Conferencia Mundial" sobre la problemática, que se realizará en noviembre del año próximo en Buenos Aires, en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Educación y trabajo, una relación que el G20 ya exploró en otras presidencias, será también parte de la agenda propuesta por Alemania, encarada, por un lado, desde la visión dual que implica la práctica laboral durante la formación de los alumnos y, por otro lado, con la orientación hacia las nuevas habilidades que demanda el avance tecnológico.

Al respecto, Sabor reconoció que el país no tiene una relación de educación y trabajo y que la formación "está orientada hoy a empleos que posiblemente no existan cuando el estudiante se reciba".

"El gobierno planea la creación de una agencia que coordine los planes del Ministerio de Educación y los programas de capacitación del Ministerio de Trabajo, de manera de administrar y promover las habilidades específicas para el empleo que necesita Argentina o la región", explicó.

El viceministro precisó que "la idea es tener formaciones más cortas y específicas", ya que "en el futuro la persona no sólo va a cambiar de empresas haciendo una tarea similar, sino que va a cambiar de tipo de trabajo, para lo va a tener que adquirir nuevas habilidades".

La formación ligada a la capacitación laboral "es un objetivo a plantearse en el muy corto plazo", para lo cual "hay que pensar qué tipo de educación necesitamos y para qué tipo de personas, qué tipo de trabajadores y prepararlos para eso", sostuvo.

En ese sentido, destacó que "Argentina es un país que puede brindar buenos servicios", por lo que es importante formar personas con "distintos conocimientos, como buen manejo de idiomas, adaptabilidad, capacidad de trabajo en equipo, para que después puedan aprender el conocimiento específico de la empresa en la que les toque trabajar".

"El mundo requiere una gran capacidad de adaptación", enfatizó Sabor, quien también apuntó a las empresas, aunque aclaró que el gobierno considera que en Argentina "todas las industrias pueden ser competitivas".

El gobierno "ayudará a transformarse, ya sea en el mismo ámbito o a pasarse a otro, a aquellas industrias que por alguna situación en particular, por falta de inversión, de managment, de proceso productivo o porque se quedaron en el tiempo, no sean competitivas", agregó.

Las cadenas globales de valor será otro de los ejes temáticos del G20 en 2017, sobre el que Alemania resaltará la necesidad de mayor control en la seguridad y salud del trabajo.

Sin embargo, la visión de Argentina será que el G20 se consolide como grupo de países en los que la producción de las cadenas globales de valor "tenga el hilo conductor de la ausencia de trabajo infantil y esclavo y de dumping social", indicó Sabor.

"Esto es una característica que Argentina puede tener para este nuevo mundo que busca la competitividad en los costos. Qué también exista la seguridad de que el producto que se está comprando no esté viciado por todos estos males que atentan contra el trabajador", precisó.

En cuanto a la agenda que promoverá Argentina en la presidencia del G20 en 2018 en el área laboral, el viceministro señaló que no está definida aún pero adelantó que el trabajo infantil y los derechos laborales seguirán siendo los temas de discusión para el gobierno.

"El mundo no puede ser competitivo solo por los precios del salario. Argentina no será competitiva por eso, sino por calidad del trabajo", que incluye "el nivel con el que el trabajador hace su tarea, pero también el nivel de la normativa y las leyes que lo amparan", concluyó.