"Fraguas"
13-08-2025
"Fraguas"
Por Carlos A. Sortino (*) @LPparticipa
En algún momento y desde algún lugar del Frente para la Victoria se alentó la creación y propalación de frases que intentaban comunicar un sentimiento de pertenencia a un colectivo, así como el rechazo a cualquier personalismo. 

Claros ejemplos son "El Candidato es el Proyecto" (un slogan hacia adentro de la organización) y "La patria es el Otro" (un slogan hacia afuera de la organización), ambos complementarios.

Pero ese gran esfuerzo ideológico que tuvo su fragua en el Frente para la Victoria se enfrentó con ese otro gran esfuerzo ideológico que tuvo y tiene su fragua en una historia bicentenaria que todavía lo resiste, lo expulsa, lo deforma.

Así, "El Candidato es el Proyecto" pasó a ser, para propios y ajenos, simplemente una mascarada cuyo verdadero sentido es que quien ganara las elecciones sólo sería una marioneta de la única conducción posible, de la única candidata posible, que era (y es) Cristina. 

Así, "La Patria es el Otro" pasó a ser, para propios y ajenos, simplemente una mascarada cuyo verdadero sentido era que ello era así, siempre y cuando el "otro" aceptara que "uno" está en lo cierto y debe ser acompañado, sólo acompañado, de ningún modo siquiera aconsejado. 

El otro gran esfuerzo ideológico, post derrota electoral, es la misma Cristina quien lo elabora y propala todo el tiempo. Te dice que te empoderes. Te dice que va a pasar lo que vos quieras que pase. Te dice que vos sos tu propio dirigente político. Te dice que se acabaron los liderazgos individuales. Te dice que resistas para avanzar, no sólo para aguantar. 

También es aplaudible. Pero sigue siendo un discurso alejado de la acción. El personalismo no se diluye. Lo colectivo no se materializa. Porque estas son las características dominantes de nuestra cultura, de nuestro sentido común: el individualismo y la exclusión. La fragua bicentenaria. 

Son aplaudibles estos esfuerzos ideológicos que intentan una transformación cultural tan necesaria como lenta y conflictiva. Más aplaudible aún es no abandonar esa fragua mocosa de transformación cultural. En sus orígenes, la fragua bicentenaria, la triunfadora, también fue una fragua mocosa.

Pero no podemos escindir estos esfuerzos ideológicos del otro esfuerzo, del esfuerzo político que requiere una construcción colectiva que logre presentarse como alternativa deseable, creíble y posible de poder, para frenar esta restauración neoliberal y poner proa hacia un proyecto nacional, popular, democrático y latinoamericanista. No se trata de volver y ser mejores. Se trata de avanzar.

(*) Periodista. Secretario de Acción Política de Unidad Socialista para la Victoria de La Plata y miembro de su Mesa Ejecutiva Provincial.