El caso de Victoria Montenegro, la nieta recuperada que este año denunció la complicidad del fiscal Romero Victorica con su apropiador, llegó a la tapa del New York Times. Bajo el título "Hija de la guerra sucia, criada por el hombre que mató a sus padres", el prestigioso diario norteamericano dio cuenta de su historia y de la lucha de los organismos de derechos humanos por recuperar a los niños que fueron apropiados sistemáticamente durante la última dictadura cívico militar.

"Victoria Montenegro se acuerda de una infancia con fuertes discusiones a la hora de la cena. El teniente coronel Hernán Tetzlaff, la cabeza de la familia, enumeraba las operaciones militares de las que había formado parte, en la que ´subversivos´ habían sido torturados o asesinados. Las discusiones a menudo terminaban con el hombre poniendo su arma sobre la mesa", relata el artículo firmado por el periodista Alexei Barrionuevo.

El New York Times cuenta que para que Victoria recuperara su identidad hizo falta "la incesante búsqueda de un grupo de derechos humanos, un examen de ADN y casi una década de negación y rechazo". Tras ese trajín, Montenegro supo que Tetzlaff no era su padre "ni el héroe que él había reprensado ser. En lugar de eso, él era el hombre responsable del asesinato de sus verdaderos padres y de su ilegal apropiación".

La nota repasa el plan sistemático de robo de bebés que funcionó durante la última dictadura y del rol de complicidad que tuvo la cúpula de la Iglesia Católica. Concluye con una frase de Victoria, en la que alega no odiar a sus apropiadores, "el corazón no te secuestra, no te esconde, no te miente durante toda tu vida. El amor es otra cosa".