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"180 dÃas: ¿Y ahora qué?" | |||
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Los fines de semana son para relajarse de todo el estrés de la semana. Para tomar mate, visitar a la familia, tomarse una cerveza con amigos y reÃrse de la coyuntura polÃtica. El viernes 10 se cumplieron 180 dÃas desde la asunción del Presidente Macri. ¿Como le está yendo al paÃs? ¿Qué dicen esas pequeñas acciones que vivimos a diario sobre la situación actual de nuestra querida Argentina? No es ninguna novedad que la imagen del mandatario esté en baja. Se le acabó el perÃodo de luna de miel, aplicó ciertos ajustes, normalización de tarifas, quita de subsidios en algunas industrias. ¿Pero cuáles son aquellos llamados de atención que me hacen ruido y que me gustarÃa poner a discusión? El gobierno aumentó tarifas, quitó subsidios, pero no bajó la carga impositiva. El ministro de economÃa, Prat Gay, keynesiano, llevó al gobierno de su mano buscando alentar la reactivación de la economÃa acelerando el ritmo del gasto. Pero eso es lo mismo que una serpiente persiguiendo su propia cola. No puede gastarse lo que nunca se llegó a producir. Macri, y su gabinete, no entiende (o no les conviene entender, aun no se cuál de las dos es) la importancia de disminuir el gasto público, que representa hoy el 50% del PBI. Gritan a viva voz que no solo mantuvieron los subsidios sociales sino que hasta los han ampliado. Ahora, ¿en que razón cabe que un paÃs está mejor cuanto más subsidios social reparte? Tras su baja en la imagen de su gestión, Macri, resentido por el golpe, salió a buscar luz y calidez en uno de los temas más sensibles: los jubilados. Sabiendo que el plan que propone es altamente costoso en términos de recursos (muy pesado fiscalmente) busca a través del blanqueo frenar la recesión y la caÃda en la actividad. Es, sin duda, una jugada polÃtica hábil que funciona como parte de este ajedrez que proponen desde lo más arriba del poder de turno. Porque la polÃtica es eso, son jugadas de ajedrez, meditadas, pensadas que, como las piernas al caminar, no puede hacerse una sin la otra. A la última siempre le llegará la siguiente. El ajuste trajo conflictividad social, esto trajo la simpatÃa por los jubilados, asignación por hijo, el proyecto que busca bajar el iva para productos básicos, y asà sucesivamente. El macrismo, al igual que el kirchnerismo, cree que alcanza con saber administrar. Creen que el problema del kirchnerismo era su mala administración, su corrupción y su ambición de poder. Pero con la gestión no alcanza, es necesario subir un grado de abstracción y preguntarse allà en el mundo de las ideas, cuál es realmente el rol del Estado. La disciplina fiscal como camino al éxito ¿Está bien sacarle a uno por la fuerza para darle a otro? ¿Por qué nos empecinamos en querer redistribuir cuando deberÃamos enfocarnos en garantizar las circunstancias para que se pueda crear riqueza? ¿Se puede planificar la economÃa? ¿Quién es el dueño de mi vida? ¿Debe un habitante de Jujuy pagar por el subsidio al pasaje en tren o a AerolÃneas Argentinas? ¿Debemos pagar Futbol para Todos, nos guste o no nos guste el fútbol? ¿Hasta dónde debe regular el Estado? Sin hacernos todas estas preguntas, cualquier otro debate resultará ingenuo e indiferente. El gobierno de Macri no ha bajado significativamente el gasto público. Tengamos en cuenta que la mayor parte del gasto se va en jubilaciones, pensiones, subsidios económicos, empelados públicos y subsidios sociales. Macri echó al 1.3% del total de empleados públicos y normalizó las tarifas de transporte públicos. Pero… ¿alcanza solo con eso? De vuelta, el problema es que alguien siempre paga los platos rotos. No le alcanzará al presidente arreglar solo con los holdouts y sacar el cepo cambiario para que lluevan las inversiones. Necesita empezar a cuestionar el rol del Estado actual, salir de su rol de defender a empresas amigas del poder en detrimento del ciudadano de a pie y flexibilizar la legislación laboral (para que las empresas se animen a contratar sin miedo a sucumbir en la miseria absoluta si deben cerrar). Es imposible que la economÃa crezca bajo el tormento fiscal que tenemos actualmente. Pero claro, al no estar dispuestos a bajar el gasto las únicas salidas que quedan para generar los suficientes recursos son o imprimiendo papelitos (inflación), tomando deuda interna o externa, y subiendo impuestos. Todas son callejones sin salida. A Macri le quedan 7/8 de mandato para volver a las pistas. Para dejar atrás la inmoralidad de beneficiar a ciertos grupos lobistas por sobre el resto, la inescrupulosa polÃtica fiscal y la soberbia de manjar nuestras vidas a gusto y piacere. Tiene la difÃcil tarea adelante de encaminar el paÃs por la senda de la disciplina fiscal. Debe enarbolar la bandera de que cada quién tiene derecho a hacer de su fruto de su trabajo lo que desea, de poder emprender sin morir en el intento, y de poder buscar el camino de la felicidad con la menor cantidad de obstáculos posibles. Y sino, que la Patria se lo demande. Belén Marty. Exclusivo para Cadena BA. 12/06/2016
Periodista, Lic. en Comunicación Social (Univ. Austral), Maestrando en EconomÃa y Ciencias PolÃticas (Eseade). Ex corresponsal Cono Sur y Cuba de Pamam Post. |