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| "La burbuja tentadora: Negando la realidad" por Marcelo Carlos Romero (*) | |||
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Al igual que con el canto de sirenas que apacigua el esp铆ritu , brindando paz y tranquilidad en medio de la tormenta, pero que lleva al navegante a las profundidades abisales, el pol铆tico profesional -o el aspirante a serlo- tiene la permanente tentaci贸n de introducirse en la burbuja negadora de la realidad. Por miedo, comodidad o simple inter茅s, quienes ocupan los despachos oficiales recurren una y otra vez a la negaci贸n de lo evidente, a la eliminaci贸n de la verdad comprobable. Muchas veces, con el aditamento de etiquetar al mensajero de malas noticias como al mism铆simo demonio. M煤ltiples y pat茅ticos ejemplos de esta pr谩ctica nutren la historia argentina. La aparici贸n y multiplicaci贸n de elementos y herramientas comunicacionales como las redes sociales y el h铆per-desarrollo de la Internet, sumado a la proliferaci贸n de "gur煤es" de la im谩gen y la encuesta de opini贸n, han sumido a los dirigentes pol铆ticos vern谩culos en la disyuntiva de reconocer lo tangible o negarlo hasta los l铆mites del rid铆culo, y luego "medir" el impacto de su decisi贸n en sondeos que realizan las consultoras "top". No hay inflaci贸n. No hay pobreza. No hay desocupaci贸n. No hay inseguridad... El narcotr谩fico no ha penetrado nuestras fronteras. El sistema penal del Estado funciona perfectamente, al igual que la salud y la educaci贸n... La lista de ejemplos ser铆a infinita y aburrida. Tambi茅n, irritante. En las 煤ltimas horas, en medio de una inaudita ola de inseguridad, se multiplicaron casos de secuestros extorsivos en gran parte del territorio bonaerense y de la Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires. Sin embargo, altos funcionarios de las 谩reas de Seguridad y de la Polic铆a volvieron a insistir con la negaci贸n, al igual que sus antecesores y los antecesores de los antecesores... A Dios gracias, nadie habl贸 de "sensaci贸n de inseguridad", por ahora! Si la soluci贸n a los problemas que nos aquejan pasara por la simple negaci贸n de los mismos, la historia de la humanidad ser铆a un cuento de hadas o una aventura de Emilio Salgari, como mucho. Equiparar la Rep煤blica Argentina con Disneyland ya nos trajo demasiados inconvenientes en el pasado reciente... Es hora de virar el tim贸n hacia otros rumbos, ignorando la bella silueta de las sirenas y su encantador sonido. (*) Fiscal del Ministerio P煤blico en el Departamento Judicial La Plata - Miembro de Usina de Justicia |
