05-05-2024
"El 25 de mayo no es un acto protocolar" por Daniela Leiva Seisdedos (*)
Nuestra historia no debe ser una mera formalidad, no es un acto hier谩tico el 25 de mayo.  El mismo no debe ser que se parezca al hecho de solo cumplir con una especie de rituales: vender empanadas, comer locro, hacer tortas fritas, ect. Tenemos que tomar a estas fechas como el  proceder de unos verdaderos hijos de aquello que denominamos "Patria". Las empanadas, pastelitos, recordar a la colonia deben costumbres argentinas con un valor.

 Esto no depende de un solo grupo o de varios que act煤en en forma separada, sino de cada uno de nosotros, independientemente de nuestras condiciones sociales e ideol贸gicas, que muchas veces nos dividen. 

La patria es de todos, no de unos iluminados. Lo cierto es que este tipo de fechas ponen en juego nostalgias y s铆mbolos intuitivos de nuestras identificaciones nacionales aunque sepamos o seamos conscientes de las distancias que prevalecen entre aquel pasado, y la Argentina del presente. 

Todos buscamos nuestro propio bien, el de nuestra familia hasta el de nuestras amistades, pero cabe preguntarse:驴hay alguien que busque concretamente el bien de aquello que nos agrupa muy por encima de todo eso, como es nuestro pa铆s?

La Revoluci贸n de Mayo no fue tan pac铆fica como aparent贸 y muchas veces se impuso con violencia ante sus opositores. Como toda ruptura, ella trajo aparejada temores, desgarros y dolor. 

Cada a帽o, desde 1813, fecha en que la Asamblea instituye el 25 de mayo como fiesta patria homenajeamos un cumplea帽os en el que todos imprimimos en esos ideales de 1810 nuestros nuevos ideales. 

Es indudable que para asumir el rol protag贸nico que nos corresponde en la historia actual de nuestro pa铆s, todos, sin excepci贸n, necesitamos el valor de Cornelio Saavedra, la cultura y tesoner铆a de Mariano Moreno, la decisi贸n de Juan Jos茅 Paso, la inspiraci贸n de Belgrano, el entusiasmo de Castelli, la caridad de Alberti, la aptitud de Azcu茅naga y el desprendimiento nacional de Matheu y Larrea ellos eran espa帽oles. Es nuestro deber, entonces, recoger la herencia de estos grandes patriotas y preguntarnos 驴 hoy qui茅nes son nuestros patriotas?

 No es f谩cil hacer una revoluci贸n, no es simple poner al pr贸jimo por delante de nosotros, pero cuando las personas de bien se unen en un sue帽o superador y no claudican ante la adversidad, los resultados son valiosos, poderosos y determinantes. Nuestra Argentina es todo esto.

El Bicentenario de nuestra independencia que esta pr贸ximo, entonces, nos ofrece la extraordinaria oportunidad de volver a mirarnos en el espejo de 1810 para comprender que, como antes y como siempre, depende de nosotros, de nuestras conductas y de nuestras acciones mejorar las condiciones de la vida en sociedad.

La historia es maestra de vida como dec铆a Cicer贸n.

(*) Profesora de Historia. Directora de la Revista Educativa El Arc贸n de Clio.