El delegado ferroviario Rubén Sobrero fue indagado ayer, acusado de extorsión y de liderar una organización que incendió trenes de la ex línea Sarmiento en mayo pasado. Pero sus explicaciones parecieron haber convencido al juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj, que decidirá hoy si lo libera o no.

La situación de Sobrero, preso desde el viernes, parecía complicarse, pues ayer a las 8, cuando el juez llegó a su despacho, declaró a los periodistas: "Cuando se detiene a una persona por asociación ilícita, por estrago doloso y por algún otro delito más que todavía puede llegar a caberle, estamos suponiendo que, en principio, va a quedar detenido. No lo detuvimos para hacerlo sufrir el fin de semana y largarlo el lunes".

Estas palabras hacían presumir que después de la indagatoria, Sobrero iba a quedar detenido y que el interrogatorio iba a ser un mero trámite.

Sin embargo, ayer, cuando el juez dejaba el juzgado, pareció cambiar de opinión: "Sobrero dio una serie de explicaciones muy atendibles que van a motivar sin duda que el juzgado escuchara una campana no oída hasta el momento de las detenciones". Cuando le preguntaron directamente si con su respuesta el gremialista había atenuado su situación en la causa, Yalj respondió: "Yo diría que sí".

"Sobrero da una serie de explicaciones técnicas y dice que eso es por fatiga de material. Así que ahora debemos reforzar la tesis de si fue un atentado o si el material es tan endeble que los tornillos se salen solos", admitió el juez.

Hoy se verá si el magistrado se convenció con las explicaciones del dirigente ferroviario, que en su indagatoria habló de que el descarrilamiento de los trenes, motivo de las demoras y los desmanes, no fue un acto de vandalismo sino que se produjo "por una fatiga de los materiales".

Además de Sobrero fueron indagados su ex compañero ferroviario docente Leonardo Portorreal, dos barrabravas de All Boys, Fernando y Guillermo Díaz y Rodrigo Peláez.

En esta acusa están presos, procesados con prisión preventiva confirmada por la Cámara Federal de San Martín Alan Skrobacki y Víctor Martínez. Enfrentan cargos por asociación ilícita y estrago doloso. Ayer a Sobrero el juez lo consideró organizador de esa asociación ilícita y agregó la acusación de extorsión, pues entendió que su agrupación presionaba a la empresa TBA mediante la realización de desmanes, para obligarlos a contratar a trabajadores tercerizados.

Sin embargo, con la indagatoria, las acusaciones se fueron debilitando. La acusación contra Sobrero se basa en frágiles indicios aportados por Skrobacki, el indigente procesado que, arrepentido, dijo haber sido contactado por Leonardo Portorreal para incendiar los vagones y que le pagaron por hacerlo.

Skrobacki, que señaló que gana la vida de a 50 pesos haciendo fila para conseguir turno en el Hospital de Moreno para los vecinos, dijo que tomaba una cerveza con un choripán cuando "Leo" le pagó 100 pesos a cuenta del incendio y que luego se contactó por handy con Sobrero.

Pero ayer Sobrero explicó que desde 2004 los ferroviarios no usan handy, que a Portorreal, con quien no trabaja hace cinco años, lo vio sólo en dos ocasiones y ninguna fue durante el incendio de los trenes.

Explicó también que la descripción que hizo Skrobacki de su persona, cuando dijo que usaba un aro sobre la ceja, no es correcta porque no usa piercings. Portorreal, que es morocho de ojos negros, también fue descripto por el testigo como de tez blanca y ojos claros.

El testigo -según Juan Carlos Giordano, abogado del ferroviario- dijo que Sobrero había participado del asesinato de Mariano Ferreyra e hizo una huelga en apoyo a la libertad de José Pedraza. En rigor, la posición política de Sobrero es opuesta a esa versión: milita en la lista Bordó, contraria a la de Pedraza y cada vez que puede denuncia sus prácticas sindicales.

Complicaba a Sobrero la declaración de un policía que supuestamente señaló que Skrobacki le confió que le habían pagado para quemar los trenes. Pero el uniformado recién declaró esto ahora y no en junio, cuando ocurrieron los hechos.

El abogado Giordano y su colega Omar Dib pidieron la excarcelación de Sobrero y Portorreal. La defensoría oficial pidió la del resto de los presos, cuya situación es más compleja. El juez Yalj pidió al fiscal que dictamine si corresponde excarcelarlos. Con esos elementos, el juez resolverá hoy si Sobrero sale libre.

FE