de cara a las elecciones del 23 de octubre. En diálogo con ElArgentino.com, aseguró que su proyecto "no tiene fecha de vencimiento" y criticó al candidato presidencial de la U.C.R.." />
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04-10-2011 | Elecciones 2011 | |||
Stolbizer con fuertes críticas a Ricardo Alfonsín calienta el clima electoral a 20 días de las presidenciales | |||
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La diputada Nacional del Interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP), y máxima referente del partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN), Margarita Stolbizer, tiene una amplia experiencia en la política argentina. Fue concejal de Morón y diputada nacional de la Unión Cívica Radical (UCR). En los años 90 formó parte de la Corriente de Opinión Nacional, línea interna del radicalismo liderada por Federico Storani. En las elecciones de 2003, Stolbizer había sido candidata a gobernadora bonaerense por la UCR, y en 2007 integró un grupo de dirigentes radicales que apoyaron la candidatura presidencial de Elisa Carrió, postura que quedó en minoría, luego de lo cual abandonó al radicalismo. El Argentino: ¿Cuáles son sus expectativas para las elecciones generales de octubre? Margarita Stolbizer: Nuestras expectativas son siempre altas, mas que nada porque nos preparamos para esto. El Frente Amplio Progresista tiene a esta altura un diagnóstico correcto de la situación, tanto a nivel nacional como provincial, tenemos buenos equipos técnicos, programas de gestión y un liderazgo claro, nítido y sensato como el de Hermes Binner. Esto genera un gran estimulo, una gran expectativa en la construcción de un proyecto nacional alternativo. Este es un proyecto que no vence el 23 de octubre. Es importante que frente al "modelo", como dice la presidenta, exista un proyecto alternativo y que ese sea el nuestro. Estas no son cosas que se construyen en el corto plazo, pero lógicamente nosotros ponemos nuestras expectativas en quedar bien posicionados. Para esto nos preparamos. EA: Sectores del radicalismo bonaerense definieron a la alianza entre Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez como un "rotundo fracaso". ¿Que piensa usted sobre la Udeso? M. S.: Es peor que eso. Es una decisión estratégica muy equivocada, que va a contramano de lo que es la historia y los principios del radicalismo, y esto no tiene que ver sólo con cuestiones ideológicas, sino que también tiene que ver hasta con cuestiones simbólicas. De Narváez puede adherir mañana al programa de la UCR, pero no va dejar de ser simbólicamente lo contrario a lo que el radicalismo expresa. Es un candidato que prácticamente no tiene partido político y el radicalismo es orgánico, de funcionamiento democrático. y esta contradicción se evidencia no solamente en los resultados electorales. Hubo una visión pragmática de la política. Ninguno estaba convencido de esta alianza pero les convenía, y cuando De Narváez ve que no le da resultado intenta aliarse con Eduardo Duhalde o con Alberto Rodríguez Saá, a ver si con esto mejora sus posiciones. Esto genera una enorme confusión muchísimas contradicciones y obviamente terminar defraudando a la gente. EA: Cuándo se estaban conformando los frentes para las presidenciales había cierta expectativa en una formula Alfonsín-Binner. ¿Cree que está descartado esto para un futuro? M. S.: Creo que Alfonsín sale muy mal parado de su elección y de sus decisiones. Por esa razón el radicalismo tendrá que debatir muy profundo sobre lo que han hecho y tomar una decisión. En ese sentido, pienso que la UCR va a alinearse atrás de Macri o atrás de Binner. EA: ¿Qué opina del camino recorrido por Elisa Carrió en los últimos 10 años (Desde la crisis del 2001)? M. S.: Antes de hacer cualquier análisis quiero dejar a salvo las extraordinarias condiciones que Carrió tiene, tanto morales como políticas. Es una persona de mucha capacidad, de mucho trabajo, pero que ha demostrado deficiencias a la hora de construir políticamente, por eso termina destruyendo las cosas que creó. Eso es moneda corriente en la política argentina, solo hay que recordar a alguno personajes que estuvieron en la cúspide de la aceptación pública, como Carlos Ruckauf, Fernando De la Rua o Carlos 'Chacho' Álvarez, por nombrar algunos casos, y que después terminan cayendo. En ese sentido, uno de los problemas más grandes con el liderazgo es la falta de construcción de una organización solida, que perdure en el tiempo. EA: ¿Qué lectura tiene sobre la diferencia de votos que la sacó a Martín Sabbatella? ¿Fue el empuje del Frente Amplio? M. S.: Creo que la opción que presenta Sabbatella es falsa, porque el candidato de Cristina es Daniel Scioli, entonces el intenta colgarse de la Presidenta para mostrar que él tiene un proyecto diferente, pero eso es imposible, lo único que hace es generar confusión y termina por convalidar a Scioli como candidato oficialista. EA: El GEN participó de la Coalición Cívica, que tuvo un paulatino declive, pero también formo parte del Acuerdo Cívico y Social, que en 2009 había generado bastante expectativa. ¿Por qué cree que esta experiencia fracasó? M. S.: Uno de los errores más grandes en el ACS fueron las concesiones que se le hicieron al radicalismo. Los dirigentes radicales comenzaron a tener pretensiones de liderazgo que no eran proporcionales con la realidad electoral que venían teniendo hasta ese momento. EA: A diferencia del Frente Amplio que se plantea como algo que perdure en el tiempo, ¿las alianzas con fines solo electorales, luego de estos fracasos, están llegando a su fin? M. S.: Ojalá fuera así. El fracaso tiene que ver con el criterio electoralista con el que se arman, y principalmente por la falta de claridad en relación al crecimiento, que provoca limitaciones en los grupos o partidos que conforman el frente. Una de las experiencias más frustrantes fue la de la Alianza y la otra la del acuerdo del kirchnerismo con Julio Cobos. EA: ¿Luego de estos ensayos electoralistas, como se comienza a bosquejar lo que hoy conocemos como el Frente Amplio Progresista? M. S.: Después de esa experiencia, parte de los grupos que integraron el ACS, por lo menos el GEN y el Partido Socialista, con el que tenemos un vínculo estratégico desde hace muchos tiempo, quisimos recrear este acuerdo, pero queríamos que en este frente entren Fernando 'Pino' Solanas, Víctor De Genaro... y bueno, ahí se empezaron a romper las redes que teníamos y Carrió decide ir sola, Alfonsín sella su acuerdo con De Narváez y los desencuentros con Proyecto Sur, que elije volcar su elección a la ciudad, tampoco se concreto nada. Pero hay que desdramatizar esta situación. EA: ¿Cómo ve el futuro del FAP, donde hay sectores y personas provenientes de los más diversos espacios políticos? M. S.: La diversidad nos da fortaleza. Conformar un frente no significa que todos tenemos que pensar lo mismo. La construcción de una expresión política de cara hacia el futuro tiene que recoger experiencias previas, y eso es lo que tiene la diversidad del Frente Amplio por Progresista. Venimos de distintas historias políticas, sociales y culturas, pero hoy lo que sostiene nuestra unidad es el programa de gobierno, que es el que hemos presentado. No es casual haber elegido llamarnos Frente Amplio, este nombre también expresa la mirada que tenemos de la experiencia del Frente Amplio uruguayo, que surgió de una experiencia municipal en Montevideo, en nuestro caso es Rosario, y que permitió aglutinar una cantidad de fuerzas política muy diversas, sin embargo pudieron hacerlo, construyeron una nueva identidad por sobre los partidos y eso les llevó tiempo. Nuestra aspiración es que los argentinos defiendan una nueva identidad, donde nadie abandona el pensamiento partidario pero todos confluyen en una identidad superior. EA: ¿Pero en la construcción de esta "identidad superior" qué pasa con los partidos tradicionales? M. S.: Siento que hay un sistema político de concepción bipartidista agotado, no puede ser que sigamos encorsetados y autolimitados en una discusión política que pasa por radicalismo-peronismo. En ese sentido, creo que hay que tomar lo mejor de la tradición peronista y radical y en función de esto renovar este sistema político. En la era de la comunicación, la tecnología y la información la sociedad es más amplia, más abierta, más flexible y lo que busca es una respuesta por parte de la política que se acomode a estas nuevas realidades. EA: ¿Cuál es su opinión personal sobre el candidato a presidente del FAP, Hermes Binner? M. S.: Yo estoy encantada con el candidato (risas). Binner tiene muchas condiciones propias y además, para mi, es el mejor gobernador que tiene la Argentina. Es el candidato más serio, más sensato, de todos los que se presentan en la próxima elección. Es el único que puede exhibir de manera simultanea experiencia de gestión y gobernabilidad. Tiene una condición para gobernar que pocos tienen. La verdad es que Binner habla y uno se da cuenta que el hombre sabe de que está hablando, no guitarrea, conoce los problemas y al mismo tiempo demuestra honestidad., no solo en el manejo de los fondos públicos, sino que además sabe apoyar las cosas que están bien, y si se opone, también lo hace desde la honestidad. EA: Por último, ¿cuál es el rol de la provincia de Buenos Aires dentro de la estrategia del FAP? M. S.: Creo que hay que establecer un nuevo sistema federal, un nuevo federalismo más cooperativo y solidario, dónde provincias grandes y ricas, como la de Buenos Aires, cooperan con provincias más chicas y pobres. La economía bonaerense aporta el 40% de la riqueza a nivel nacional, es una provincia rica, por eso tiene que reclamar los recursos que el Estado nacional se apropia. Con esos fondos se podrían sostener muchas de las cosas que hoy no se están haciendo, concretamente lo que tiene que ver con inversión pública. Para esto necesitamos que se cumpla con la actual Ley de Coparticipación, lo que ocurre hoy es que la Nación no libera los recursos de la provincias y no cumple con la actual Ley. |