El viernes 18 del corriente mes se realizó la sesión de apertura del Foro Crans Montana "África y la cooperación Sur - Sur". La misma tuvo lugar en la paradisiaca ciudad de Dakla, situada en el Sahara marroquí a 1.800 km de Casablanca y tan sólo 400 km de la frontera mauritano -marroquí.

Además de su atractivo turístico, Dakhla produce, a través de ochenta empresas, el 75 % del pescado que consume y exporta Marruecos. Su población de 55.000 habitantes asume el titánico esfuerzo de recibir, acomodar y proveer las necesidades de los 800 asistentes a este evento de transcendencia mundial.

Todos los años el Foro Crans Montana congrega a jefes de Estado y de gobierno, líderes espirituales, funcionarios de alto nivel y expertos mundiales en temas de desarrollo, medio ambiente y otras temáticas sociales para debatir sobre los principales desafíos del presente y del futuro.

Este año cabe destacar, entre otras, la presencia del presidente de la Republica de Bosnia y Herzegovina, Mladen Ivanic, del Reverendo estadounidense Jesse L Jackson y del Director General de la ISESCO, Abdelaziz O. Altawaijri y otras ochocientas personalidades asistentes de todo el mundo.

El discurso de apertura de las sesiones, enviado por el rey de Marruecos, Mohamed VI, fue leído por el presidente de la regional Dakhla - Oued Eddahab, Ynja Khattat. En sus párrafos principales señaló el monarca: "Ha llegado la hora para que África recupere sus derechos a la historia y a la geografía: una historia rica de los pueblos africanos unidos por siglos de intercambios y vínculos diversos; y una geografía que aboga por los agrupamientos su regionales integrados y complementarios".

"Marruecos ha hecho de la cooperación Sur - Sur un eje fundamental de su política exterior, así como una línea de conducta central de su acción internacional".

"La renovada elección de la ciudad de Dakhla para vuestro encuentro representa mucho más que un símbolo, ya que marca el renacimiento de una visión del Sahara marroquí; a saber, la de una interfaz de encuentros y una encrucijada de intercambios humanos, comerciales y de saberes ancestrales entre el sur y el Norte".

El monarca marroquí se comprometió a desarrollar "nuestras tres provincias del Sur a un nivel que les permita desempeñar plenamente su papel en tanto que polo económico africano y puente entre las regiones de Europa, el Magreb árabe y el Sahel." "Un polo capaz de sostener los sectores productivos como la agricultura, la pesca marítima y el ecoturismo, reforzando las redes de enlaces terrestres, aéreos y marítimos entre las provincias del Sur y las demás regiones del Reino, por una parte, y los países africanos, por otra." Otro de los puntos donde se pone especial énfasis, es la seguridad de las personas, sin la cual no es posible el desarrollo, se aseguró con énfasis.

Mohamed VI también hizo referencia a los temas ecológicos diciendo: "El mundo, y sobre todo nuestras regiones, se enfrentan a determinados retos medioambientales inéditos. No sólo se trata de retos climáticos, sino también y sobre todo, de retos que tienen que ver con el desarrollo y ecología. He aquí la visión que Marruecos ha escogido como doctrina, el acoger la 22 va reunión de los Estados Parte en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22), prevista para el próximo mes de noviembre, en Marraquech".

El Rey finalizó con una apelación al pluralismo y la diversidad en el marco de la democracia: "Para lograr perennidad, solidez y riqueza, el desarrollo debe ser guiado por una visión compartida por todos los actores de una sociedad, donde cada cual decide y escoge encarnarla a su manera".

(*) Director de Total News Agency