Tras 15 días de haberse fugado del penal de General Alvear, los dos condenados del triple crimen de la efedrina que eran intensamente buscados en todo el país, fueron detenidos en Santa Fe por policías de esa provincia. Víctor Schillachi y Cristian Lanatta cayeron escondidos en un molino arroecero en un campo a 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, en Cayastá, a 500 metros de donde había sido detenido Martín, el hermano del último de los criminales mencionado.

La información sobre la detención fue dada primero a nivel nacional por el vicegobernador de la provincia de Santa Fe, Carlos Fascendini, luego de que se la confirmó el ministro de Seguridad de la provincia.

El lugar donde fueron arrestados es una zona de bañados en la ruta 1, donde el río Paraná está desbordado, por lo cual fueron buscados con gomones y helicópteros; finalmente fueron hallados en un molino arrocero. En el operativo la Policía secuestró armas de grueso calibre.

Los criminales se habría movido de casa en casa pidiendo comida y amenazando a los lugareños para luego seguir la huida.

Después de 15 días de tensión y miedo, un papelón el sábado informando la detención de todos cuando sólo era uno, la historia llegó a su fin. Los sicarios del triple crimen narco de General Rodríguez volverán a la carcel.