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"La noche platense: un problema de largos años que traspasó varios gobierno locales" por Fabricio Moschettoni (*) | |||
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Sobre la noche platense hay más rumores que situaciones probadas. Hace años que los dichos populares involucran a empresarios (entre ellos, algunos vinculados con poderosos medios de comunicación), polÃticos, funcionarios judiciales, relacionistas públicos, bolicheros, agentes de fuerzas de seguridad, y demás. El caso de una joven muerta en la madrugada del primer dÃa del año en una fiesta clandestina en el oeste del distrito, y las abruptas opiniones y acusaciones mediante una cuenta de Twitter que le pertenecerÃa al juez de GarantÃas, César Melazo, reavivó la polémica. Lamentablemente, una tragedia podrá ser buena oportunidad para que el nuevo intendente, Julio Garro, vaya a fondo para terminar de una vez por todas con la anarquÃa, inseguridad e intranquilidad, terreno propio y necesario para el imperio del narcotráfico. ¿Limitar el horario de la actividad nocturna podrá ser un punto de partida?. Es polémico, pero esta vez serÃa un buen intento.
Los problemas en la noche de La Plata vienen creciendo por lo menos desde la gestión del ex intendente Julio Alak, potenciándose luego con la del ex alcalde Pablo Bruera, y obteniendo este triste desencadenante que le costó la vida a la joven Yésica Emilia Uscamayta Curà (26).
El hecho se está investigando y ya hay cuatro imputados por el supuesto delito de homicidio culposo, aunque con el avance de la investigación a cargo del Fiscal Alvaro Garganta la misma podrÃa quedar con otra carátula. También, y luego de las acusaciones de la cuenta de Twitter que todo parece corresponder al Juez de GarantÃas César Melazo se está investigando un supuesto incumplimiento de funcionarios públicos, situación por la que rápidamente la Municipalidad envió al director de Control Urbano, Roberto Di Grazia, con todas las actuaciones que al respecto hizo su dependencia sobre la fiesta clandestina que se realizó en la quinta "San Cayetano", situada en 520 entre 159 y 160, bajo el marketinero nombre de "La Frontera".
La sugestiva invitación por redes sociales que dice "El lÃmite lo ponés vos" podrÃa estar desnudando una trama complicadÃsima que una correcta investigación judicial / policial lograrÃa sacar a la luz una parte del verdadero funcionamiento de la temible noche en la capital bonaerense.
Pero más allá de la investigación del hecho puntual, -que seguramente va a arrojar datos de todo tipo en donde es probable que puedan existir más imputados, incluso novedades escalofriantes si es que avanzan pericias como por ejemplo entrecruzamientos de llamados telefónicos entre distintos supuestos actores-, la pura verdad empezó hace muchos años y fue creciendo sin que nadie ponga lÃmite fehaciente al negocio.
El intendente Garro hoy cuenta con un formidable respaldo popular producto de la elección que concretó hace pocos meses y por esa razón debe aprovechar el momento para producir un quiebre en lo que se conoce como la noche de la Ciudad.
El criminal negocio de drogas ilegales, los abusos en el consumo desenfrenado de alcohol, los menores ingresando a lugares en donde la legislación no se los autoriza, el expendio de bebidas alcohólicas por quienes no deben hacerlo y en lugares no habilitados, son algunas de las cuestiones que hacen que la noche sea más que el vandalismo de inescrupulosos que pintan graffitis y producen destrozos. La noche se convirtió en un desafÃo constante al orden establecido por parte de personajes que hacen negocios a costa de la vida humana.
Ojalá el Jefe Comunal se plante ante este tema. Es bueno remarcar la necesidad de que sea ahora el accionar, porque justamente es cuando inicia su gestión y supuestamente es la parte en la que cualquier administración está menos comprometida con hechos indebidos.
Es correcto, -reitero-, que ayer mismo haya puesto a los funcionarios comunales a cargo de procedimientos en el irregular lugar de la tragedia a disposición de las autoridades judiciales. Actuó rápido, aunque lamentablemente todo fue tarde para salvar la vida de la joven.
¿Era necesario una muerte para que se produzca el quiebre?. Es horrible pensarlo, pero pareciera que la tragedia que hoy vive una familia de la Ciudad abrió esta puerta para un debate que tiene que darse de manera urgente y nadie puede mirar para el costado.
La justicia debe actuar rápido por un lado, para que la vÃctima descanse en paz y sus familiares tengan respuesta de un Estado en su última etapa de darla, ya que en su rol preventivo fracasó estrepitosamente, y una vez más avergonzó.
Y la polÃtica también debe reaccionar. Pero no solo el intendente Garro debe acelerar para ordenar la anarquÃa de años en este campo, sino que además deben ser los concejales (todos!) los que hoy mismo trabajen sobre el tema con otra dinámica, con más compromiso, con mayor estudio y dedicación.
Hay que demostrar que en La Plata no hay más lugar para la perversidad de estas supuestas fiestas privadas que son de una total irregularidad. Todo lo que pase en la noche debe estar absolutamente regulado por el Estado.
Limitar el horario de manera preventiva y provisoria: ¿Polémica?
No es popular para ningún gobierno avanzar en este tema, pero la situación llegó a un punto en donde todos los vecinos nos merecemos una intervención urgente.
En julio de 1996 el entonces gobernador Eduardo Duhalde instauró un decreto de nocturnidad que llevaba el número 1555 y que, entre otras cuestiones, colocaba lÃmites horarios para el funcionamiento de la actividad. Quien suscribe esta noche fue uno de los encargados de argumentar en su contra en diferentes ámbitos y desde la militancia polÃtica juvenil. Erramos en nuestra apreciación de una manera contundente. Con el tiempo y con la llegada de la Alianza en las parlamentarias de 1997 la medida quedó sin efecto y fueron los municipios quienes establecieron las bandas horarias de actividad.
Posiblemente sea necesario entrar en una emergencia de la noche de La Plata, y no serÃa mala idea que el intendente limite por un tiempo de entre 120 a 180 dÃas el horario de funcionamiento de la nocturnidad.
Entiendo que es para una polémica enorme este planteo, pero en un sincero análisis de la situación vemos que estamos en niveles de máxima alarma, y si no hay una intervención contundente habrá más vidas que lamentar.
Posiblemente buena parte del empresariado nocturno ponga el grito en el cielo tras la amenaza de un nuevo decreto 1555, pero deberán entender que el fracaso de dejar todo liberado fue contundente y la pelea de tener una sociedad más sana se perdió.
El empresariado de la noche debe contribuir a preservar el sano negocio detrás de la diversión y el esparcimiento y tendrÃa que colaborar si es que el Gobierno local tuviese una idea como la expresada.
Conozco como pocos de qué forma se argumenta en contra de un virtual 1555, sé que se hablará de las libertades individuales, de la libertad de comercio, del derecho a trabajar. Conozco que otro argumento será el endeble funcionamiento del transporte público y que potencialmente es más riesgoso que un joven tenga que volver a casa a las 3 de la mañana que cuando ya está de dÃa; y sé, además, que van a decir que el cierre temprano de un distrito migrará jóvenes hacia otros con riesgos en la seguridad vial. Todos esos argumentos se derrumban rápidamente si hay un Estado que garantice la plena implementación de una ordenanza de tales caracterÃsticas y un empresariado que acompañe el momento para tener un negocio limpio y seguro hacia el futuro.
Que no se pierda el momento para tener una noche mejor, y que el Intendente tenga la valentÃa de liderar un cambio en serio que merezca que todas las personas de bien acompañen y alienten.
La Plata necesita una noche mejor, necesita ser una capital de Provincia orgullosa, que de seguridad a sus vecinos y a quienes quieran visitarla.
El Estado debe dar seguridad a las familias sobre la diversión sana de sus hijos, debe dar confianza y asegurar que van a retornar a casa con tranquilidad.
No es mucho pedir, es solamente lo básico.
(*) Periodista, Director de la Agencia "Impulso Baires"
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