Mauricio Macri es pragmático y directo, no le gustan las dilaciones; es ingeniero. Y eso se plasmó en la reunión que mantuvo en la Casa Rosada con la presidenta Cristina Fernández, convocado por ella, para definir cuestiones de la transición. El encuentro duró menos de una hora y a la salida el jefe de estado electo dijo a los periodistas que "no sirvió de nada" el cónclave porque la mandataria no accedió a tratar cuestiones prácticas ni decisiones concretas de gobierno y sólo fue protocolar, por lo cual dijo que para evitar hechos como este directamente "nos volveremos a ver en el traspaso el 10 de diciembre y listo".

"Fui a la convocatoria que me hizo, fue una reunión cordial. Pero ahí quedamos, nada y la gente está esperando algo más. No sirve para nada esto", sentenció Macri a los periodistas que lo esperaban a la salida de la Casa de Gobierno.

Y para ampliar su descontento, el presidente electo por Cambiemos dijo que inclusive había pedido al ceremonial de la Casa de Gobierno la Sala de prensa para brindar una conferencia con detalles del encuentro para "dar precisiones a la gente", pero desde el gobierno nacional le negaron el espacio, con el argumento de que sólo la mandataria puede hacer uso.

Por esto, Macri dijo que para él las reuniones previas con CFK "no tienen sentido" hasta el traspaso.

Mientras tanto, la presidenta le dijo que "va a haber un ministro para el traspaso los últimos días pero no me dijo quién", por lo cual "ni eso sabemos".

"Tampoco acordamos una reunión de ministros hasta el 9 de diciembre", dijo Macri, que consideró el esquema electoral y la decisión de la presidenta "una locura", porque "no podemos trabajar en agenda ni nada"

Para finalizar, el presidente electo les dijo a los periodistas de forma contundente: "Con todo respeto, les digo que no tiene sentido seguir sobre este tema porque no hay nada para decir. No da para más hasta el traspaso".