En tanto, se supo que la reunión con las familias fue resuelta tras el encuentro entre el magistrado que instruye la causa y el Cónsul General de Francia para Argentina y Uruguay, Patrick Flot.

Cuando anunciaron el encuentro, declararon las tres personas que vieron los cuerpos de las dos turistas francesas asesinadas en la Quebrada de San Lorenzo, mientras que en la tarde lo hizo una persona como imputada y que había sido detenida en la madrugada por efectivos policiales por la posible vinculación con la causa. 

Según los peritos, Houria Moumni vio matar a su amiga y trató de huir, tropezó y se cayó. Fue ejecutada de un tiro en la espalda, pero el tiro la atravesó y no murió en el acto sino que sufrió una larga agonía.

El plomo de una pistola calibre 22, completamente aplastado, con el que mataron a la turista francesa fue encontrado entre unas piedras del suelo rocoso, propio de los cerros de la Quebrada de San Lorenzo en el lugar donde fueron hallados los cuerpos de Moumni y Cassandre Bouvier.

Este hallazgo permite descartar la hipótesis de que las turistas francesas habrían estado secuestradas en algún otro lugar entre los días 15 y 29 de julio, cuando encontraron sus cuerpos.

El lunes, Pérez estuvo en el lugar del hecho para ver dónde habían encontrado la bala y junto a peritos de la Brigada de Investigaciones, y con la luz del día pudo darse una idea de la forma en que fueron ejecutadas las turistas francesas.

Además, este lunes se supo que las chicas, el día anterior al trágico viernes 15, habían participado de una cabalgata en la Quebrada de la Horqueta en el extremo opuesto y muy lejos de San Lorenzo. Una de las dos le hizo el comentario a la recepcionista del Hostal Del Cerro, donde se alojaron hasta que partieron para encontrar su muerte.

Desde el sábado, policías de la Brigada hicieron un relevamiento entre los artesanos, comerciantes y guías turísticos de la Quebrada de San Lorenzo, mostrando una foto de una de las víctimas y exhibiendo cuatro o cinco identikits de varones, según informa el diario Clarín.

Se trata del grupo de los "cordobeses", unos jóvenes que subieron al cerro apenas cinco minutos después que las chicas francesas, y son muy buscados porque creen que podrían tener información vital para el caso.

AN