River casi no tuvo tiempo de festejar la Copa Libertadores que obtuvo el miércoles último. Al día siguiente, se embarcó en la aventura japonesa. Casi sin entrenamientos en suelo nipón y sin posibilidades de adaptarse al cambio horario, al equipo de Gallardo le alcanzó y le sobró con su jerarquía para imponerse ante un débil rival en una copa que es oficial, pero que por ejemplo admite seis cambios a lo largo del partido y el árbitro es de la federación asiática, en esta oportunidad el chino Tan.

Los millonarios sumaron el noveno título internacional de su historia, el cuarto con Gallardo como técnico. Desde que asumió hace un año, el Muñeco ganó todas las copas internacionales que disputó: la Sudamericana 2014, Recopa 2014, Libertadores 2015 y Suruga Bank 2015.

River resolvió el encuentro muy rápido. Hasta parecía que el equipo que había viajado tantas horas era Gamba Osaka. A los 7 minutos, Carlos Sánchez hizo el 1-0 de penal, tras una infracción a Nicolás Bertolo. A los 30 del primer tiempo, Mercado, de cabeza y luego de un córner de Sánchez, hizo el segundo. En el complemento, a los 15, Pity Martínez, quien ingresó, liquidó el encuentro con un golazo.

River hizo su primera escala en Japón, la menor obviamente, porque el desafío grande será en diciembre cuando vuelva a pisar estas tierras para disputar el Mundial de Clubes. Goleó y le resultó fácil levantar otra copa, que principalmente suma para sus vitrinas.

 

La Copa vuelve a Sudamérica. Los últimas cinco Suruga Bank habían quedado en manos de los equipos japoneses, incluidas derrotas de Independiente y Lanús. Desde 2009, cuando la conquistó Inter de Porto Alegre, que un equipo sudamericano no la ganaba. Esta Copa enfrenta al campeón de la Copa Sudamericana y de la Copa J. League. Arsenal, en 2008, conquistó la primera edición de este certamen. Es la primera vez que la final termina con una goleada. Siempre habían sido con diferencia de un gol o por definición por penales.