Tras haber fracasado el intento de mediación por parte del gobierno bonaerense, los trabajadores regresaron a la zona de la ruta 197 y Panamericana. Por su parte, la jueza María Servini de Cubría levantó ayer la restricción que existía para sacar los colectivos desde las terminales a prestar servicio pero dispuso que para ello se le ajustara el mecanismo de la tarjeta SUBE, con lo que los trabajadores interpretaron que debían cobrar boleto, algo que no estaban dispuestos a realizar ya que pretendían mantener esa medida de fuerza.

En tanto, el encargado del Ministerio del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, pidió "responsabilidad y sentido común" a las partes. Al mismo tiempo que dijo que no se están pagando los subsidios a Monsa. Asimismo, el funcionario nacional agregó que "es preocupante. Es un conflicto de índole laboral entre empresarios y dirigentes sindicales que tiene de rehén a miles de personas".

La línea 60, que une Constitución con Tigre y también con Escobar, transporta a 250.000 pasajeros todos los días pero desde el 23 de junio los colectivos dejaron de salir a la calle por un conflicto en el que los choferes reclaman la reincorporación de 53 despedidos, el cese del acoso laboral a los delegados y mejores condiciones de trabajo.

fq