Los dirigidos técnicamente por Pedro Antonio Troglio salieron con una gran decisión desde el primer minuto de juego, mostrando ambición y ganas de ejercer el dominio del encuentro. De hecho, a los cinco segundos de juego, Nicolás Mazzola tuvo el gol en sus pies y Benítez, el golero del equipo cervecero, salvó su valla de manera milagrosa.

El dominio del partido continuó siendo del Lobo prácticamente hasta el final -se jugaron dos tiempos de 30 minutos cada uno- en base a su habitual presión en la zona media.

En este sentido, vale destacar como un elemento positivo el hecho de que los jugadores se vieron muy sueltos para ejercer ese trabajo táctico, más allá de la dureza de la actividad diaria de la pretemporada que están llevando adelante.

En la etapa complementaria, el Lobo volvió a tener una chance clara de gol. En este caso fue en los pies del correntino Maximiliano Meza, que luego de un excelente control orientado, realizó una media vuelta en el aire que cerca estuvo de quebrar la paridad en el compromiso.

También tuvo una chance clara el oriental Alvaro Fernández, otro de los puntos altos en el Lobo. Quilmes sólo llevó peligro en un tiro libre de Rodrigo "Droopy" Gómez, muy bien ejecutado. En síntesis, fue un correcto desempeño el que logró el Lobo en este amistoso de pretemporada, donde mostró que tiene muy claro cuál es su libreto.