El decisivo quinto juego comenzó con Obras abriendo como en muchas otras ocasiones, buscando el juego de poste bajo de Marcos Delía. El pivote pudo marcar alguna diferencia y entre su conversión y otra del uruguayo Mauricio Aguiar, el local tomó ventaja de 4-0 ante un Quilmes muy impreciso. De todas formas, Delía cometió dos faltas rápidas y debió ver el resto del primer período desde el banco de suplentes.

A partir de ahí, vino una ráfaga de triples por ambos lados. Selem Safar y el propio Aguiar anotaron por Obras para escaparse por 10-3, pero en Quilmes respondieron Ivory Clark y Walter Baxley con dos tiros de tres cada uno, dejando a los de Ramella con un más parejo 14-12.

Lo que en principio era una mala noticia para los de Lamas, como las dos faltas de Delía, terminó generando el ingreso de Iván Basualdo, quien iba a ser fundamental en el primer parcial. El ala pivote sumó 6 puntos al hilo y ayudado por bombas de Safar y Aguiar, Obras sacó una máxima de 10 (22-12).

Todo parecía indicar que los locales iban a cerrar los primeros 10 minutos con una buena diferencia pero no sería así. En Quilmes hubo un buen aporte saliendo desde el banco de Diego Romero, anotando cerca del aro y dando una tapa enorme en defensa. Además, Baxley convirtió su tercer triple (11 puntos) y la visita finalizó con una racha de 7-0, para quedar apenas 3 abajo (22-19).

La mejoría de los marplatenses no se mantuvo en las primeras jugadas del segundo cuarto. Tomás Zanzottera entró con todo, anotando un par de triples y con un buen momento de Safar, Obras volvió a llevar la diferencia al doble dígito (31-21).

Como en varias oportunidades antes, el banco de Lamas cambió el ritmo del partido. Además de Basualdo y Zanzottera, también hubo una buena entrada de Juan Gutiérrez, quien con dos libres y un triple puso el marcador 38-27 en favor de los suyos. Quilmes estaba apagado y sin encontrar variantes una vez que Baxley bajó su rendimiento.

De todas maneras, el final del segundo iba a ser un calco del primero. Luego de que Obras sacó 11, se apagó y empezó a apresurarse y sumar pérdidas. Con la dupla de bases Vildoza-Cequeira desequilibrando y un triple de Maximiliano Maciel cuando se terminaba la mitad, los de Ramella descontaron y se metieron a los vestuarios con una pequeña desventaja de 39-36.

El primer tiempo, marcado en ambos lados por la eficacia en tiros externos (7-10 Obras vs 6-12 Quilmes), tuvo siempre al tachero como dominador de las acciones. En más de una ocasión estuvo a punto de quebrar el resultado, pero no pudo hacerlo y sus jugadores se iban al descanso envueltos en una cierta sensación de desaprovechamiento.

Para intentar sacarse esa sensación lo más rápido posible, Obras abrió el tercero con un triple de Bruno Fitipaldo y un doble largo de Safar, volviendo a escaparse en el resultado (44-36). Igual, la respuesta de Quilmes no tardó en llegar y con una seguidilla de 5 puntos de Cequeira, el cervecero se acercó a 3 (44-41).

Como todo el partido, el tercer período iba a ser uno de rachas. La siguiente le correspondió al local, poniéndose al frente por 8 (51-43) con un triple de Aguia, acompañado previamente de un par de bandejas de Ramón Clemente y Delía. Pero los marplatenses no se despegaron y con un tremendo alley-oop definido por Gallizzi y un doble de Vildoza, la distancia volvió a bajar (52-49).

Con menos de un minuto en el reloj, Rubén Wolkowyski ingresó por primera vez a la cancha y se hizo sentir rápido: clavó un bombazo desde afuera y empató la historia en 54. En la reposición, Fitipaldo anotó dos libres para cerrar el parcial arriba por 56-54, aunque todo estaba absolutamente abierto para los últimos 10 minutos regulares.

El último parcial arrancó trabado por ambos lados, tardando dos minutos en mover el marcador. El primero en sacar diferencia fue Obras, yéndose arriba por 6 con una buena movida de Basualdo en el poste bajo. Sin embargo, como en toda la noche, no pudo mantener ese liderazgo y con un doble más la falta de Vildoza y un par de libres de Romero, Quilmes se puso 60-58 abajo.

Un nuevo triple de Baxley puso a los visitantes a uno, pero más apariciones oportunas de Basualdo alejaron a Obras por enésima vez. Los de Ramella comenzaron a tomar algunos tiros forzados a media distancia sin éxito y el local tomaba el control de las acciones en el cierre.

En los últimos dos minutos del tiempo regular, el tachero encontró un emparejamiento sumamente favorable: Aguiar sobre Baxley en el poste bajo. El uruguayo anotó en esa situación en tres ocasiones consecutivas y cuando en el otro costado el escolta estadounidense de Quilmes falló un triple, la historia parecía comenzar a cerrarse, con los locales al frente por 72-66 y 30 segundos en el reloj.

Un tiro de tres de Maciel le dio esperanza a los marplatenses (72-69) y en la reposición, llegaría una jugada que terminaría impactando de gran manera la suerte de la serie. Quilmes salió a presionar pero buscando el robo y sin dar la falta. Obras apuró la contra y encontró sólo debajo del aro a Delía. Sin embargo, el pivote falló una bandeja muy factible, Maciel bajó el rebote y a la carrera, Clark clavó un triple para el recuerdo, igualando en 72 con 6 segundos por jugarse. Aguiar y Basualdo tuvieron la victoria en la siguiente jugada, pero ambos fallaron y el encuentro se fue a su primer suplementario.

Allí fue Obras el primer en golpear, tomando otra ventaja de 6 con un contragolpe de Safar y una jugada de doble más la falta de Clemente, quien parecía haberse guardado lo mejor para la definición. Igual, la alegría le duró poco al dueño de casa. Cequeira, de enorme actuación, consiguió un doble más la falta y Vildoza se encargó de una nueva igualdad, esta vez en 79.

El drama no aflojó. Fitipaldo puso a Obras al frente por 3 con un triple, pero Wolkowyski, de aporte clave en los momentos decisivos, respondió también desde afuera, empatando en 84. Esta vez fue Quilmes el que tuvo la última bola para ganarlo, pero Romero no pudo convertir una bandeja y el juego precisó de un segundo tiempo suplementario.

La primera posesión de la segunda prórroga marcó todo un hito: un doble a media distancia de Vildoza puso a la visita al frente por 86 a 84, en lo que era recién su primer liderazgo de toda la noche (con 51 minutos disputados). Luego, el joven base tendría otro aporte clave, esta vez con un triple para poner a los suyos arriba por 3. Fitipaldo falló la igualdad desde el perímetro y desde la línea, Cequeira extendió la distancia a 4 (97-93).

Ahora era Quilmes el que parecía que se lo llevaba, pero todavía quedaba una vuelta más. Delía descontó con un doble y luego Safar le cometió su quinta falta a Vildoza, quien venía perfecto desde la línea en los playoffs. Para llevar el dramatismo a un nuevo nivel, el juvenil erró ambos, dándole la última pelota a Obras, abajo 97-95.

Fitipaldo buscó en principio un aclarado pero luego la bola fue para Aguiar cerca del aro. El uruguayo, que venía muy derecho, esta vez no pudo definir y cuando la bola comenzaba a abandonar el aro tras un bailoteo, sonó la chicharra que le dio final a un juego que quedará marcado en la historia grande de la Liga Nacional. Fue para Quilmes por 97 a 95, en un triunfo que lo deja en las finales de Conferencia Sur, donde ya esperaba Gimnasia de Comodoro. Pero poco le importa eso ahora a sus hinchas, quienes todavía festejan un partido que en muchas ocasiones parecían tenerlo perdido.

 

Obras (95): Bruno Fitipaldo 12, Selem Safar 17, Mauricio Aguiar 23, Ramón Clemente 11 y Marcos Delía 6 (FI); Pedro Barral 0, Tomás Zanzottera 8, Iván Basualdo 12 y Juan Gutiérrez 6. DT: Julio Lamas.

Quilmes (97): Luis Cequeira 20, Walter Baxley 18, Maximiliano Maciel 8, Ivory Clark 12 y Tayavek Gallizzi 2 (FI); Luca Vildoza 18, Lucas Ortiz 0, Diego Romero 11 y Rubén Wolkowyski 8. DT: Leandro Ramella.

Parciales: 22-19, 39-36, 56-54, 72-72, 84-84 y 95-97.

Árbitros: Pablo Estévez, Alejandro Chiti y Leonardo Mendoza.

Estadio: Obras.