El jefe de gabinete, Aníbal Fernández, redobló la apuesta contra la diputada nacional y precandidata presidencial, Elisa Carrió, luego de que esta acusó al senador Juan Manuel Abal Medina, de "andar pasado de droga" cuando fue ministro, y reclamó que sea la dirigente opositora la que se "someta a una rinoscopia" para saber si consume cocaína, al tiempo que en lo estrictamente político dijo que bajará su candidatura a gobernador bonaerense "sólo si lo pide" la jefa de Estado, Cristina Fernández deKirchner.

"Que busquen un laboratorio, nos hacemos una rinoscopía y un análisis de sangre, así vemos cuál de los dos está libre. Yo o ella", disparó el funcionario, para luego especular: "A lo mejor la que agravia es ella porque quiere ensuciar a los otros con la ingesta de un producto que uno no hace pero ella sí".

Reiteró las descalificaciones de siempre contra Carrió, a quien acusó de tener "esa lengua bífida que no para con los agravios permanentes, no tiene otra forma de vivir que destilando odio".

En lo relacionado con su carrera política, Fernández aseguró que se bajará de la carrera a la gobernación si se lo pide la presidenta.

"Yo no me voy a bajar porque me lo pida cualquiera. Si la Presidente me dice que me tengo que bajar, yo me bajo; cuando llegue el momento seré el primero porque a mí no me ata la pata nadie. Así que acá ya tienen uno que si la presidente decide que se tiene que bajar, se baja y punto", explicó el jefe de gabinete a los periodistas antes de entrar a la Casa Rosada.

Por otra parte, defendió el proceso de juicio político que el oficialismo promoverá contra el juez de la Corte, Carlos Fayt.

"Una de las razones del juicio político por mal desempeño es la falta de idoneidad. En este caso, Fayt ha prestado servicios dignos a todos los argentinos, pero lo que sí puede es haber perdido la idoneidad que en algún momento tuvo", sostuvo Fernández.