29-04-2024
"La devaluaci贸n de la moneda" por Mart铆n Tetaz (*)
El golcito modelo 2009 ten铆a destino de 60.000 pesos, que idealmente ayudados por un ahorro adicional se iban a transformar en un modelo quiz谩s dos a帽os mejor. Pero vino la inundaci贸n del 2 de abril y el coche se convirti贸 en bote, acab贸 montado sobre otro auto con el motor completamente inutilizado y perdi贸 buena parte de su valor.

El due帽o sin embargo no quiso jam谩s aceptarlo y sigui贸 publicando el rodado en los clasificados, siempre con el mismo resultado. Inexorablemente el interesado ped铆a ver el motor con un mec谩nico amigo que lo convenc铆a de que ya hac铆a tiempo que hab铆a perdido buena parte de su valor.

La analog铆a no es caprichosa, porque esta semana volvi贸 al centro del debate la cuesti贸n del d贸lar y la discusi贸n sobre la posible eliminaci贸n del cepo, a partir del sincericidio de Miguel Bein, economista preferido del principal candidato a Presidente del oficialismo, quien palabra m谩s, palabra menos, dijo que no va a ser tan f谩cil salir del cepo y que la administraci贸n de divisas iba a continuar por un tiempo.

La alternativa, en sinton铆a con la propuesta tanto de Macri como de Massa es la eliminaci贸n de las restricciones a la compra-venta de divisas y la liberaci贸n y unificaci贸n del mercado de cambios.

El argumento de muchos gradualistas como Bein es que si eso ocurre se producir铆a una fuerte devaluaci贸n que generar铆a una ca铆da de los salarios reales, entre otros males.

Pero el problema es que as铆 como el golcito ya perdi贸 buena parte de su valor el mismo d铆a de la inundaci贸n, independientemente de que su due帽o no quiera bajarle el precio, la moneda dom茅stica ya vio erosiado su poder de compra por culpa del sostenido proceso inflacionario, a punto tal que muchos est谩n planteando la necesidad de imprimir billetes de 200, 500 e incluso 1.000 pesos, porque todo el mundo sabe que los de m谩s alta denominaci贸n no alcanzan en la actualidad pr谩cticamente para nada.

M谩s concretamente, desde que asumi贸 Cristina Fern谩ndez en diciembre del 2007, el peso argentino perdi贸 el 80% de su poder de compra, en t茅rminos de bienes y servicios de nuestra econom铆a. Con una excepci贸n. Si usted en vez de comprar, pan, leche, pagar el alquiler o lavar el auto, desea comprar d贸lares, el poder de compra de los pesos cay贸 solo 65%. Puesto en otras palabras; la capacidad adquisitiva de la moneda local cay贸 un 80% para comprar bienes argentinos, pero s贸lo un 65% para adquirir bienes que cotizan en d贸lares. Evidentemente algo no cierra. O los precios de los bienes y servicios en Argentina est谩n muy altos o el d贸lar est谩 muy barato.

La explicaci贸n de la aparente paradoja es que en realidad el peso ya se devalu贸, pero por alguna raz贸n (bajar la inflaci贸n y ganar elecciones) el Gobierno insiste en hacerle creer a la gente que el poder de compra de nuestra moneda cay贸 respecto de todos los bienes pero no lo hizo en igual medida respecto del d贸lar. Insiste el Ejecutivo en que el golcito, inundado y todo, sigue valiendo 60.000.

UN CONTRA ARGUMENTO POR EL ABSURDO

Es cierto, no obstante, que si el Gobierno deja que el d贸lar se negocie libremente al precio que realmente tiene, la capacidad de los salarios en t茅rminos de bienes que se compran y venden en d贸lares va a caer.

Pero entonces, si una devaluaci贸n hace que los trabajadores puedan comprar menos bienes transables, que es el nombre que los economistas le ponemos a esos bienes que son potencialmente importables o exportables, 驴por qu茅 no probamos con una revaluaci贸n?, 驴por qu茅 en vez de llevar el d贸lar a 10 u 11 pesos, no lo ponemos a $3,13 como estaba cuando empez贸 Cristina? 驴O por qu茅 directamente no volvemos al 1 a 1? 驴No ser铆a fant谩stico acaso que un polic铆a o un maestro ganen 8.000 d贸lares?

La respuesta obvia, es que eso no ser铆a posible. Que no ser铆a sostenible poner un d贸lar tan barato y que resultar铆a artificial establecer salarios tan altos en d贸lares.

Sin embargo por obra y gracia de la combinaci贸n de alta inflaci贸n con atraso cambiario, lo concreto es que los salarios en d贸lares crecieron un 80,1% en nuestro pa铆s desde que gobierna la Presidenta. Del disparate ese al de los sueldos de 8.000 d贸lares para todos y todas no hay conceptualmente tanta distancia.

Lo que ocurri贸 en los hechos es que buena parte de los aumentos salariales de los 煤ltimos a帽os fueron una mentira, una construcci贸n artificial que como el lomo del patovica, no es posible sostener cuando desaparecen los anab贸licos.

La 煤nica verdad es la realidad; la moneda dom茅stica perdi贸 el 80% de su valor bajo la administraci贸n de Cristina y el Gobierno busca con desesperaci贸n llegar al final y entregar la posta bajo la ilusi贸n de que aunque eso es cierto y los pesos pueden comprar solo el 20% de los bienes y servicios que se pod铆an adquirir en 2007, todav铆a tienen poder para comprar d贸lares. Un delirio cuya credibilidad es inversamente proporcional al nivel educativo de cada ciudadano.

(*) El autor es economista, profesor de la UNLP y la UNNoBA, investigador del Instituto de Integraci贸n Latinoamericana (IIL) e investigador visitante del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS). Twitter: @martintetaz

Publicada por el diario "El D铆a", en su edici贸n impresa del 19 de Abril de 2015