armiento arrancó el partido con dos debutantes desde el inicio (Agustín Pascucci y Michael Hoyos) más el ingreso de Pablo Aguilar, de esta manera, El Verde continuó con el mismo dibujo a pesar del cambio de nombres. Pascucci ocupó la posición de mediocampista central bien pegado a la zaga central, mientras que Hoyos, lo hizo por la banda derecha. Así planteadas las cosas y con los cuatro medios del conjunto de Madelón ese sector de la cancha resultó un lugar de tránsito donde nadie prevaleció en la tenencia del balón. Ambos equipos se preocuparon por ocupar los espacios en el retroceso y el que armara mejor las transiciones parecía iba a encontrar las situaciones.

Malcorra en ese escenario fue el más claro. Con la precisión de su pegada le daba destino seguro a la pelota y así, a los diez encontró a Franco Coniglio en el primer palo que sin ángulo definió pero Rigamonti mandó al corner. De ese tiro de esquina apareció la más clara, luego de que cabeceara Sánchez en el punto del pernal y derivara para Zurbriggen que ingresó solo en el segundo palo aunque su remate encontró bien ubicado al arquero verde.

En ese contexto y cante la falta de movilidad por las bandas para generar sorpresas el partido se hizo muy previsible y los únicos argumentos para generar peligro eran los lanzamientos hacia los delanteros (en Sarmiento muy solo Figueroa) y cuando uno de los dos equipos encontraba un contra golpe, pero siempre el apuro reinaba sobre paciencia para encontrar al mejor ubicado.

El tiempo transcurría y todo era imprecisión. Pero a los 42 minutos,  Hoyos y Núñez generaron una pared por izquierda que derivo un lateral y tras el saque el Yacaré envió un centro bajo que Nereo Fernández no pudo contener y en el rebote estaba Sebastián Luna para empujar de zurda al gol y darle la ventaja al Verde para irse al descanso 1-0.

El segundo tiempo se presentó igual en los primeros minutos y ya a los 2 en una contra, Cacheiro encontró a Figueroa que controló algo largo con el pecho pero sin embargo le quedo delante y picando para rematar de derecha dentro del área. El disparo fue rechazado por Fernández con las piernas cuando se había arrojado hacia el otro palo.

En esa segunda parte, Madelón mandó a la cancha a Fausto Montero para reemplazar a Caballero y generar más juego en ofensiva. Así, entre los ocho y los diez, el local forzó tres situaciones claras donde respondió de manera inmejorable Rigamonti. Primero ante un tiro libre de Malcorra, después en una gran reacción tras un remate de Gamba, a cinco metros, y luego en un mano a mano sacándola con el hombro.

Sin embargo ese asedio pareció un espejismo, ya que el partido continuó siendo malo y El Verde volvió a ceder la pelota como en el partido ante Belgrano y a retroceder demasiado. Solo la entrada de Marcelo Scatolaro por Luna, a los 17, le dio un respiro para ser opción de pase en la salida, aunque Sarmiento no lo pudo mantener en el tiempo y acentuó la incertidumbre de cara al final. Así, a los 31', Lippi decidió acumular gente en la última línea y mandó a la cancha a Nahuel Quiroga por Cacheiro. Esa decisión llevó al verdolaga a acumular, por momentos, los once jugadores en los últimos 25 metros del campo con el consiguiente peligro que conlleva equivocarse allí. La idea era cerrarse para no permitir pases entre los medios y la defensa y forzar al Tatengue a enviar centros. Y lo logró. Unión se repitió en centros que despejaron una y otra vez los defensores ante la desesperación del local que tenía a su central Leonardo Sánchez jugando de 9.

De esta manera, Sarmiento, que tuvo a Figueroa expulsado a los 37, terminó los últimos minutos defendiéndose y sin ningún objetivo ofensivo para llevarse la segunda victoria como visitante y continuar invicto en esa condición.