29-04-2024
"A 2 a帽os de la inundaci贸n de La Plata, hay quienes piden olvido", por Eduardo Capdevila (*)
Negocios de miles de millones de d贸lares sostienen la omisi贸n del recuerdo de la tragedia para algunos. Pero la memoria no descansa pese al somn铆fero de la corrupci贸n y los negocios pol铆ticos, empresarios y medios de comunicaci贸n

En una entrevista reciente el genial fil贸foso y escritor, Humberto Eco, advierte sobre una crisis terminal del periodismo gr谩fico, por mantener la l贸gica de convertir en noticia hechos ocurridos el d铆a antes de salir, cuando sus lectores "ya saben" casi todo lo publicado, por la acci贸n de otros medios electr贸nicos durante todo un d铆a. "Se piensa a煤n que el diario est谩 hecho para que lo lean unos se帽ores viejos -ya que los j贸venes no leen-, que adem谩s no usan Internet. Habr铆a que hacer un peri贸dico que se convierta no s贸lo en la cr铆tica de la realidad cotidiana, sino tambi茅n en la cr铆tica de la realidad virtual", plantea el ensayista italiano.

Sin embargo, anquilosada en el viejo estereotipo anal铆tico, se mantiene la hip贸tesis de que "lo que no se publica no pas贸" como acontecimiento para una sociedad. De ah铆 la obsesi贸n por mirar la historia a trav茅s de las tapas y hojas de los peri贸dicos, para constatar el abordaje y manipulaci贸n que hacen de la realidad, entendiendo que la reproducci贸n es una ilusi贸n.

La manipulaci贸n de los hechos tiene una variable m谩s p茅rfida a煤n; la omisi贸n como criterio imperativo para determinar la existencia o no de algo digno de ser le铆do y discutido por una sociedad. La acci贸n de ambos principios se aten煤a con la idea del medio como escenario de "median铆a" entre los hechos y su lectura.

Hay veces en las que esto queda expuesto de manera tan palmaria que resulta imp煤dico para la sociedad en su relaci贸n con el periodismo; es violatorio del devenir de la historia.

Poco despu茅s del 2 de abril de 1982, pasaba mucho tiempo frente al televisor esperando noticias de la Guerra de Malvinas. Con apenas nueve a帽os, anotaba los informes distorsionados que brindaban G贸mez Fuentes y Kasansew, contaba con palitos los "ca铆dos" y le llevaba el papel a mis padres. La infancia ofici贸 como atenuante de esa reproducci贸n absurda de un montaje absurdo de una tragedia a煤n m谩s absurda.

Ya m谩s cerca en el tiempo y con la democracia consolidada, hay un ejemplo casi igual de vejatorio, de parte de un grupo medi谩tico con vinculaciones y nutrientes con la dictadura. A dos a帽os de la mayor tragedia de La Plata, la inundaci贸n que dej贸 un n煤mero oficial de 89 muertos, devel贸 mecanismos de ocultamiento y manipulaci贸n de cuerpos de parte del Estado y abandono desidia general, habr谩 decenas de actos recordatorios, homenajes, misas y marchas. El diario El D铆a de La Plata y todo su grupo de medios, publicaron poco y nada de esto; s贸lo en el sitio web entrado el mediod铆a se inform贸 el cronograma de actos y se destac贸 que las asociaciones vecinales son "veedoras" de las obras hidr谩ulicas que la Provincia y el Municipio encararon para evitar otra tragedia.

Aparece muy chica la noticia del pedido de indagatoria del fiscal a dos ex funcionarios de Defensa Civil, por el operativo de aquella noche tr谩gica. Pero de los funcionarios involucrados en la investigaci贸n penal, que generaron el escenario de desolaci贸n y muerte, nada.

El motivo de tal omisi贸n anida en la relaci贸n estrecha y cuasi societaria de la empresa period铆stica con el intendente Pablo Bruera y sobre todo con las constructoras que pugnaron y consiguieron la reforma del C贸digo de Ordenamiento Urbano para que cuanto terreno bald铆o y casita vieja fuera destru铆da para levantar torres y grandes edificios pero sin hacer desag眉es ni tomar medidas contra la impermeabilizaci贸n del suelo; c贸ctel que convirti贸 la ciudad ideal so帽ada por Dardo Rocha en una pesadilla cada vez que llueve. 

Y en algunos medios nacionales la pandemia del olvido crece como sombra de atardecer fogoneada por la publicidad oficial.

Negocios de miles de millones de d贸lares sostienen la omisi贸n del recuerdo de la tragedia para algunos. Para el paradigma vetusto del periodismo, lo no publicado "no existe". Pero la historia de un pueblo trasciende la tinta. La memoria no descansa pese al somn铆fero de la corrupci贸n. No hay voz de ning煤n candidato que aplaque el recuerdo de los alaridos de los ahogados esa noche; no hay limpieza en parques ni cordones pintados que saque la resaca de aquel 2 de abril de 2013. No hay nuevo ni viejo periodismo que anule la memoria.

(*) Periodista y profesor de la Facultad de Periodismo y Comunicaci贸n Social de Universidad Nacional de La Plata