29-04-2024
"Néstor y Cristina hicieron posible el Nunca Más" por Esteban Concia (*)
Se cumplió un aniversario del comienzo de una nueva era de la Democracia argentina, fue en marzo de 2004 cuando el entonces presidente Néstor Kirchner ordenó bajar los cuadros de Jorge Rafael Videla y Roberto Bignone de las paredes del Colegio Militar en Palomar. Ambos habían sido directores de tal establecimiento y además presidentes de facto o más bien ostentado el cargo más alto en distintos períodos de una dictadura sangrienta. 

Ese paso, junto a la revalorización de la discusión acerca de las consecuencias sociales y económicas de la dictadura y la perseverancia en sostener los Juicios por Memoria y Justicia fueron los pilares sobre los cuales la década ganada puede anotarse otro logro más y que es haber sepultado todo intento de manipulación militar sobre la Democracia argentina. 

Ahí tenemos, acá cerca sin ir mucho más lejos algún sector de lo sociedad brasilera movilizada pidiendo un impeachment contra la la presidenta Dilma y solicitando intervención militar. 

A nadie en nuestro país se le ocurriría semejante locura e incluso, quedaría cuestionado incluso por la oposición más acérrima. 

Es importante mencionar que esta tarea hay que seguir profundizándola, es una planta que no hay que dejar que regar, para que las jóvenes generaciones actuales y las que están por venir tengan clara que el camino es la revalorización y mejoramiento constante del sistema democrático. 

La dictadura militar que comenzó el 24 de Marzo, fue algo pensado, que terminó siendo el período más triste de nuestra historia, en la faz cívica - social, con un sistema complejo y planificado de terror sobre militantes, adherentes, y cualquiera que participará de cualquier organización que se planteara luchar por los derechos adquiridos o una mejora de los mismo, cuando el orden establecido trataba de la supresión de todo derecho cívico o laboral, mediante los métodos ahora ya conocidos de la detención ilegal, tortura, asesinado y desaparición de personas. 

En la estructura productiva del país, con un plan de reacomodamiento liberal en lo económico y conservador en lo social, donde se sentaron las bases para que nuestra país pasara de ser una sociedad con alta movilidad social, con fuerte participación de los trabajadores en la riqueza producida, con pleno acceso a la educación, con índices insignificantes de pobreza y con plena ocupación al desastre liberal donde la mitad de los argentinos terminaron siendo pobres. 

Eso fue posible porque detrás de un nacionalismo mentiroso. La dictadura y sus cuadros fueron grandes exponentes de una actitud y una política claramente cipaya donde entregaron años de experiencia, conocimiento y desarrollo nacional para la penetración del capital financiero, destruyendo las cadenas de producción y valor nacionales. 

Por eso, es el "Nunca Más", no solo a la violencia irracional y al terror, sino es el "Nunca Más" a políticas liberales amparadas en regímenes autoritarios, que hicieron que nuestro país perdiera su identidad de movilidad social, en manos de tecnócratas que obedeciendo órdenes foráneas llevaban adelante la construcción antipopular de una Argentina para pocos. 

Ante esto y a 30 años del golpe de estado que dio origen a esa dictadura cívico militar autodenominada "Proceso de Reorganización Nacional", es el gran reconocimiento y la vigencia que tienen primero el gobierno de Néstor Kirchner y ahora el de Cristina Fernández de Kirchner porque hicieron posible para siempre el "Nunca Más" con la integralidad de sus políticas de "Memoria, Verdad y Justicia", junto a la distribución de la riqueza, inclusión social, más y nuevos derechos con inserción internacional de la Argentina en la Unasur y los Brics.  

(*) Dirigente peronista platense, Congresal provincial del PJ bonaerense.